.

.

Translate

Nota: Está prohibida la republicación, copia, difusión y distribución de mi novelas en otras páginas webs.

martes, 17 de agosto de 2010

Capitulo 7: La Daga de Cristal.




Capitulo 7: La Daga de Cristal.

JA! –Se rió con mordacidad el padre de Alan–. A qué nos lleva esto? Cómo lo declaran?
–Culpable. –se escuchó al unísono el murmullo de la multitud de Zephyrs.
Para mi completo asombro Joe soltó bruscamente mi cuerpo.
–Pedazo de malditos! –dijo Joe en un gruñido. La corte entera de vampiros se giró a mirarlo–. Qué clase de maldito bastardo es capaz de hacerle algo así a su propio hijo. Esto es juzgar o someter? Conozco a Alan, él no ha robado nada.
Adolph miró hacia Joe enmudecido y con los ojos abiertos de ira y de sorpresa. El padre de Alan se volvió hacia Joe y le echó una ojeada con interés, incluso sonreía medio incrédulo y medio entretenido con un característico brillo en la mirada. Haciendo ese gesto podía parecerse mucho a su hijo.
–Eres tan osado como para hablar ante el juzgado, eh? –Dijo el Sr. Black a Joe, que tenía una mirada de odio y desplante–. Quién te crees que eres, niño?
Un vampiro se precipitó a sujetar a Joe y lo arrastró junto con Alan. Afligida di un paso hacia adelante cuando ellos se llevaron a Joe, pero Adolph me agarró de los brazos para impedir que me moviera del suelo. Mi garganta estaba cerrándose, había una terrible presión en mi pecho sofocándome.
–Adelante! –Resopló Joe–. Dame latigazos hasta que muera, cobarde.
–Eso es lo que haré. –aseguró Black padre.
Sentí que no podía respirar.
Hicieron que Joe se pusiera de rodillas junto a Alan.
–Joe, qué estás haciendo? Cállate! –Dijo Alan.
–Lo siento, amigo, pero tu padre es un sucio bastardo. –le respondió Joe situándose a su lado.
Joe y Alan se miraron, ambos arrodillados sobre el suelo a la misma altura.
–Hijo, tienes muy buenos amigos. –Habló el padre de Alan con una sonrisa que rebosaba en maldad–. Qué hay de Crowley? Te ha robado a tu novia prostituta?
–Infeliz, te da placer el sufrimiento de otros? –Rebatió Joe con insolencia–. Eres despreciable, Black.
–Eso intento, Blade. Pero no tengo tiempo para tus berrinches. Por qué mejor no te quitas la camisa?
Él lo hizo, se quitó la camisa velozmente.
Lo único que yo podía ver era a Joe, él alzó la cara para mirar a lo alto al padre de su amigo, sus músculos estaban tensos y alguien estaba amarrando sus manos.
–Si te pasas de listo dejaré unas cuantas marcas en tu espalda, por cada insolencia que digas recibirás un latigazo. –le amenazó Black.
–Aliméntate, perro. Ven y cómeme. –le retó Joseph sonriendo.
Cumpliendo con su promesa el padre de Alan hizo una seña a los vampiros armados para que le golpearan. El hombre con el fuego azotó a Joe en la espalda.
La presión en mi pecho era más fuerte. Joe gritó y se sacudió, gritó todavía más alto de lo que Alan lo había hecho, pero se obligó a sí mismo a abandonar los gritos y adoptar esa mirada asesina. Apreté mis puños con los ojos llenos de lágrimas.
–Eres tan hombre, ahora? –Black se rió con ganas.
–Imbécil. –Siseó Joe jadeando de dolor.
El vampiro del látigo golpeó a Joe, él se encogió por el dolor apretando los dientes para no gritar. No podía soportar mirarlo así, su espalda estaba marcada con heridas y cubierta de sudor, él tenía los ojos cerrados tratando de sosegar el dolor, sus manos atadas estaban hechas puños, sus músculos contraídos, su cuerpo se encontraba débil.
–Joe! –dije en un susurro.
Cabeceando Joe me miró, su mirada era de “Qué demonios estás haciendo?”. Alan y su padre también se giraron súbitamente.
–Angelique, cierra tu maldita boca. –me dijo Joe, oí su voz llena de dolor.
–Otra valiente! –exclamó el padre de Alan.
Un Zephyr vino hasta mí, me sostuvo de los brazos y me obligó a ponerme de rodillas al lado de Alan y Joe. El miedo atravesaba mi espina dorsal, el brazo de Joe revestido de una capa de sudor frío tocó el mío, el contacto con su piel fue electrizante, una descarga me recorrió mi cuerpo.
Seguidamente ellos ataron también mis manos.
–Haz lo que quieras conmigo, pero no la toques a ella, desgraciado. –escuché decir a Joe.
–Parece que al final si tienes un punto débil. Es muy linda, no te parece? –Black acarició con un dedo mi mandíbula y escuché que Joe gruñía guturalmente–. Bien, al parecer tú crees que tu amiguito, mi hijo, no me ha robado. Sólo contéstame, no has escuchado que confesó que sí lo había hecho?
–Cualquiera hubiera dicho eso si estuviera siendo torturado. –Susurró Joe–. Contéstame tú a mí, te satisface el dolor ajeno?
La mirada de ese hombre continuó brillando vagamente, sin parpadear hizo señas con las manos y golpearon a Joe. Escuché el golpe contra su espalda y vi las lágrimas retenidas en los ojos. Su pecho estaba agitado, subía y bajaba impacientemente.
–Las preguntas las hago yo. Tú eres quién será juzgado, yo hablo, tú respondes. Espero que con eso lo entiendas. –dijo el padre de Alan y luego me miró–. Y tú tienes algo que agregar? Sobre mi hijo, no sobre las preguntas y respuestas.
Nada que quisiera decir habría salido de mi garganta, aunque quería, quería gritarle.
–No, ella no tiene nada que agregar. –respondió Joe.
Con la siguiente azotada Joe siseó de dolor, inclinándose hacia adelante abatido, incapaz de moverse o hablar, con la espalda horriblemente marcada. A diferencia de Alan sus heridas no sanaban minutos más tarde, éstas continuaban ahí, ardiendo vivas en su piel. Sentí una lágrima en mi cuello, sin darme cuenta mis ojos despedían lágrimas difusamente.
–No dejarás a nadie hablar, cierto? Crees que eres todo un rebelde y estás orgulloso de eso. Pobres de tus padres, estoy seguro de que nadie querría un hijo como tú. –Continuó ese malvado abogado del diablo. Cómo podía hablarle de eso? Joe era vulnerable con el tema de su familia, seguramente se habría defendido si no hubiese estado tan adolorido como el infierno–. Y mírate! Un par de latigazos y ya no puedes moverte, no eres tan fuerte como crees, mocoso. Pero al menos no chillas, eso es bueno.
Cielos! Joe no estaba bien, sus ojos estaban cerrados con fuerza, y ni siquiera había respondido cuando fue insultado, eso no era algo que él solía hacer. Lo que más deseaba era liberar mis manos y darle un abrazo. Cómo había pasado todo esto? Cómo así de rápido? Un instante estaba tomando un trago de cerveza con un buen amigo y al siguiente llegaba su padre y lo torturaba junto con mi novio. Aparte de eso… estábamos en Transylvania? Todo parecía una locura, un mal sueño.
Alcé mi cabeza y miré directamente a los ojos del perverso hombre.
–Eres un sucio! –le insulté con jactancia. No me importaba si me golpeaba, pero le había hecho daño a Joe y ninguna otra cosa me importaba más.
El Zephyr me miró y Joe nuevamente fue golpeado con el garrote con fuego. Él siquiera podía moverse.
–Nenita, por cada palabra que digas tu novio será azotado. –me dijo el despreciable tipo.
Entonces callé, tan callada como pude quedarme. Tan solo esperaba que mi gran boca se mantuviera cerrada.
–Padre, déjalo en paz! –Habló finalmente Alan luego de haber tomado fuerzas–. Él no es como yo, no ves lo qué estás haciéndole?
Yo sólo oí latigazos.
–Oh! perdóname hijo, no me di cuenta! –se burló su padre riéndose–. Si él es tan malcriado y fanfarrón como para insultarme entonces que sea tan hombre para resistir esto. Es la clase de amigos que tiene una basura como tú. Tú mejor amigo te robó a tu novia, eso te pasa por salir con prostitutas de cabaret. Éste pelmazo. –Señaló a Joe–. No es más que un bebito rebelde. Y qué sucedió con el otro mocoso insolente? Fox era su apellido, no? Seguramente está preso en alguna parte. Y en cuanto a ésta criatura con cara de inocente. –me miró–. Qué puedo decir? No hace más que causar problemas. Lo que me recuerda, que todos ustedes, grupo de idiotas, deberían estar muertos por haber hecho a ésta pequeña y hermosa chupasangre. Bien podría darles castigo por eso y por sus desobediencias, pero ya que estamos, soy bastante generoso. Realmente no me importa eso, si los Ravenwood no se encargaron de eso tampoco lo haré yo. Quiero La Daga de Cristal de vuelta, Christopher.
–Yo no lo la tengo. –Se defendió Alan–. Mi hermano la tiene.
–Vas a seguir con eso? –la voz del padre de Alan tenía un tono crispado. Alan gritó cuando lo vapulearon con el látigo–. Lawrence no es como tú y el resto de tus inservibles hermanos. Él no tiene la daga, yo lo sabría. Dime de una vez por todas dónde está la maldita arma?
–No sé donde está. –respondió Alan y fue sacudido con un bastonazo.
–Si dice que no sabe donde está es porque así es, malnacido. –Joe finalmente hizo el esfuerzo de abrir sus ojos y hablar.
–Veinte latigazos. Denle veinte latigazos seguidos. –dijo Black padre.
Mi corazón se ralentizó, latió pausada, pesada y dolorosamente como si latir fuera un trabajo completamente difícil. Ansiaba gritar, pero no podía, eso sólo significaría más dolor para él. Entonces sollocé, quería hacerlo de manera silenciosa pero no lo logré. El primer latigazo fue tan fuerte como los anteriores, el atacante se detuvo unos segundos antes de dar el siguiente como si estuviera esperando a que Joe sintiera intensamente el dolor individual de cada azote.
–Tú y tus amiguitos creen que éste niño es un santo. –Espetó el padre de Alan mientras yo nada más oía el sonido de los latigazos cayendo en la piel de Joe y rogaba para que se detuvieran–. Pues que creen? No lo es. Él les ha mentido durante años, jamás les mencionó siquiera que era mi hijo, verdad? Alguna vez él ha enumerado la lista de los nuevos poderes con los que puede jugar? Les ha comentado que entra en sus mentes cuando le apetece y se entromete en sus pensamientos más profundos y olvidados? Sabían eso ustedes? Mientras ustedes no saben nada de él, él en cambio sabe todo de ustedes. No se sienten traicionados? –El hombre largó una carcajada–. Acaso sabían que puede manipularlos? Él puede hacer que ustedes hagan lo que él desee, puede convertirlos en sus esclavos. Se están preguntando cuantas veces ha usado ese truco para tenerlos bajo su control? Si no me creen pregúntenselo a él. No es cierto que puedes hacer eso, Alan?
–Es cierto. –pronunció Alan.
–Hay lo tienen, su amigo, mis queridos niños, no es más que un mugriento ladrón, mentiroso, asesino, criminal. No hay nada más que decir.
Cada latigazo que Joe recibía me dejaba tan débil como a él, casi podía su mismo dolor, casi sentía el mismo sufrimiento. Antes del último azote el vampiro se detuvo para dejar que Joe se abarrotara de dolor y posteriormente lo fustigó por última vez. Él se quedó en el suelo, lanzado en posición fetal resistiendo el suplicio. Yo no quería hacerle más daño así que no lo toqué, nada más continué lloriqueando.
–Llévenselos! –Ordenó Black–. Háganlos pasar ésta noche en la bóvedas y mañana a primera hora lleven a Blade a la horca. Quiero que mi hijo sea torturado hasta que revele el paradero de la daga. –Se detuvo y me vio de reojo–. Y la niña, bueno, ya veremos lo qué haremos con ella. El resto puede irse a casa.
El padre de Alan chasqueó los dedos, giré mi vista hacia el lugar donde Nina y Adolph deberían haber estado, pero se habían esfumado dejando una corona de humo blanco con su partida.
Alan se levantó cuando se lo ordenaron, Joe en cambio continuaba allí en el suelo, sin poder mover siquiera sus dedos.
–Joe. –Dije con desasosiego–. Joe, estás bien?
Él gemía adolorido, sudando y herido.
–Estoy bien. –respondió. No sonaba como si lo estaba.
–Levanta tu camisa, Joseph! Lárgate. –habló Black antes de retirarse.
Inmediatamente soltaron mis manos y las de Joe. Le acaricié el cabello húmedo y el rostro pálido y perfecto. El pobre parecía indefenso y frágil, estaba tan quieto, jadeando.
Levanté la camiseta de Joe del suelo, un hombre me alzó por los hombros y también a Joe. Sólo sé que nos condujeron escaleras abajo a través de una oscuridad despótica hacia algún lugar en ese abismo.
Las luces de las antorchas irradiaron resplandor y furor. Entreví las figuras de Joe y Alan a mi lado, siendo escoltados al igual que yo. Joe tenía la cabeza baja, miraba al suelo, sus pies se arrastraban, continuaba extenuado y decaído. Acto seguido, nos encerraron. A los tres en una misma celda con paredes de piedras y enrejados de barras de metal.
Cuando los Zephyrs se marcharon me aproximé de manera apresurada hacia Joe y apoyé mi rostro en su pecho.
–Estás bien? No te hicieron daño? –me preguntó Joe ahuecando mi cara en sus manos.
Asentí y negué aterrorizada.
–Oh Joe! Te sientes bien? Te duele mucho? –le dije con angustia en la voz.
–Ya te dije que estoy bien, no me duele nada. –me contestó Joe con rudeza.
–Mientes! –discutió Alan. Joe lo miró.
–Y tú qué sabes? Ah! Cierto, había olvidado que puedes entrar en mi mente cuando te da la gana. –refutó Joseph con altanería.
Alan estaba colocándose su camiseta y yo le di la suya a Joe, él se la puso apresuradamente. Me senté en el suelo, Alan se ubicó a mi lado en silencio y Joe permaneció de pie cruzando los brazos.
–Lo siento. –Supe por el tono de la voz de Joe lo mucho que le había costado decir esa disculpa–. Alan, tu no robaste la daga, verdad?
–Sí lo hice. –Contestó Alan para mi horror–. Cuando era más joven hubiera hecho cualquier cosa para ganar el amor de mi padre y de mi hermano mayor. Lawrence me convenció de que si robaba la daga y el oro para él mi padre se sentiría muy orgulloso de mí, me dijo que me recompensaría si le entregaba La Daga de Cristal. La robé, se la entregué a mi hermano y él me inculpó. Todas las pruebas estaban en mis manos, todo el oro, mientras que mi hermano se quedó con la daga. La última vez que supe de esa daga Lawrence la tenía oculta de mi padre. –Alan pausó–. Ya ves, sí soy un ladrón después de todo.
–Sabes que eso no nos importa, Alan. –musité.
–Entonces… parece ser que puedes hacer que hagamos lo que tú quieras. –murmuró Joe para Alan en voz baja y con la misma arrogancia.
–Sólo si me miran a los ojos. Pero nunca lo he hecho, Joe. No con ustedes, nunca lo haría. –ratificó Alan.
Joe gruñó un juramento por lo bajo, al mirarlo me di cuenta de que se encontraba empalidecido, reclinado sobre uno de sus hombros en el muro de piedra, tenía los ojos cerrados, los brazos cruzados y parecía estar tambaleándose. Bruscamente me puse de pie y sostuve el rostro de Joe entre mis manos.
–Joe, te sucede algo? –le interrogué. Él abrió sus ojos.
–Que estoy bien, Angelique. No me toques! –musitó con desdén apartando mis manos de su cara. Mirándome a los ojos reconoció el dolor en mi mirada debido a su actitud a la defensiva y agregó–. Por favor.
Me aparté dando un paso hacia atrás, encolerizada. Mis labios estaban apretados y mis ojos entrecerrados.
De pronto él se tambaleó y se desmayó, Joe se desmayó tan rápida e inesperadamente que mi mente no conseguía asimilarlo, y cuando lo hizo, grité, horrorizada. Alan consiguió atrapar a Joe justo a tiempo para que su cuerpo no impactara contra el piso.
–Oh Dios! Qué diablos…? –vociferé dejándome caer de rodillas, aterrada acaricié el rostro de Joe.
–Tranquila, él está bien. Bueno, en parte, sólo está inconsciente. –Me calmó Alan mientras lo revisaba–. Está muy débil por los latigazos y eso, supongo estará bien si sus heridas se apresuran en sanar.
–Y por qué tú no…?
–Mis heridas se curan cinco veces más rápido. –departió él antes de que yo concluyera mi frase.
Alan giró el cuerpo de Joe para mirar su espalda, su camiseta estaba manchada con líneas verticales rojas de sangre. Oh por Dios! Eso no estaba bien, no se veía bien.
–Joe, será mejor que despiertes. –me enojé insensatamente como si él tuviera alguna culpa de eso, de haberse desmayado, pero la verdad es que no podía pensar con claridad. Mis pensamientos estaban a la deriva, no podía creer yo misma lo que estaba sucediendo.
No, no está pasando, me decía yo.
Oh! Claro que sí, me contradecía esa vocecita en mi cabeza.
–Joe, maldita sea despierta. –dije–. Por qué demonios tienes que ser un cabrón arrogante que anda por el mundo insultado a cada imbécil que se atraviesa? Eres un idiota, siempre quieres hacerme sufrir, cierto? Si yo fuera un chico te patearía el culo.
De improviso sentí que el cuerpo de Joe comenzó a moverse, de manera veloz él abrió los ojos y sujetó mis hombros.
–Estás insultándome? Eso es un golpe bajo. –masculló.
Sonreí, con lágrimas en los ojos. Ni siquiera tenía idea de porqué habían brotado mis lágrimas pero ahí estaban, y ahí estaba él. Seguía siendo el mismo.
–Qué rayos pasó? Cómo llegué al suelo? –largó Joe en un intento por levantarse, Alan le ayudó.
–Me asustaste, idiota! –le insulté.
De verdad me había asustado, solamente estaba aterrada de perderlo.
–Qué tal estás? –le preguntó Alan.
–Ya, papi, mami, estoy bien. Cuántas veces tengo que decirlo? –respondió Joe. Sin embargo, él se llevó las manos a la cabeza como si estuviera doliéndole mucho.
–Pues no te veías tan bien cuando caíste como un pedazo de tabla. –protesté.
–Oh vamos! Me llamaste cabrón arrogante, idiota y pedazo de tabla? Vaya! Debo estar perdiendo mi encanto. –dijo Joe con una sonrisa.
Le eché una mirada fulminante.
–Estás perdiendo más bien tu sangre, Macho Man. –explicó Alan más con un tono serio que en modo de broma.
Nuevamente me dejé caer sentada en el piso y puse mis manos en mi rostro, frotando mi cara con frustración. Las palabras volvieron a mente: “Mañana a primera hora lleven a Blade a la horca. Quiero que mi hijo sea torturado hasta que revele el paradero de la daga.” Y sentí mis manos empapándose de lágrimas. Odiaba llorar delante de la gente, lo odiaba. Sólo cubrí mi rostro con mis manos, intentaba respirar profundamente para tranquilizarme, de cualquier forma no funcionaba. No podía dejar de recordar, recordar lo que sucedería mañana a primera hora, y con los recuerdos más lágrimas me atacaban y me ahogaban.
Unas manos se movieron por mi cabello, acariciándolo, al levantar mi rostro noté que era Alan, consolándome. Él se acercó más y limpió mis lágrimas con sus dedos. Me sorprendió ver que Alan era quien me consolaba en lugar de Joe, quien ahora también estaba sentado en la esquina más alejada de mí, sentado con apariencia relajada, sentado con verdadero cansancio, extendido allí con la mirada fija en algún punto de la pared, sin mirarme, con los labios fruncidos y una tosca expresión en su semblante, parecía desalentado.
–Qué te preocupa? –espetó Alan apretándome contra su cuerpo para abrazarme.
No estaba dispuesta a hablar entre sollozos, no quería. Odiaba el modo en que mi voz sonaba tan quebrada, endeble y apagada, por eso demoré unos segundos para apartar mis pensamientos y calmarme, lo suficiente como para volver a recordarlos y poder hablar sobre lo que me preocupaba sin lloriquear.
–Me preocupan ustedes. –Contesté a penas–. Es que no escuchaste lo que dijo tu padre? Él quiere matarlos. Bueno, quiere matar mañana a Joe y a ti te torturará hasta que mueras porque no tienes la maldita daga. Espera. –Me interrumpí con precipitación–. Estás preguntándome qué me preocupa? Por favor, Alan. Tú puedes saber eso, ya no tienes que fingir.
Antes de que él me respondiera Joe habló.
–Qué crees que harán con Angelique? –preguntó sin mirarme, aún con la mirada en la nada. Obviamente la pregunta no era para mí, sino para su amigo.
–Sinceramente no creo que le hagan daño, ella es el prototipo de vampiro que buscan los Zephyrs para extender la especie. Ellos la ven hermosa y perversa, es justo lo que buscan.
–Espera. –Joe miró hacia Alan con los ojos oscurecidos–. Quieres decirme que esos malditos quieren reproducirse con Angelique?
–Mira, realmente no conozco sus intenciones, los Zephyrs tienen el mismo poder que yo, a diferencia de que ellos saben cómo utilizarlo, yo no puedo entrar en sus mentes, pero pienso que eso es lo Edmond buscaba de Angelique, ellos sólo quieren una raza perfecta, mejor que la humana. Los humanos son alimento y para ellos solamente algunos son considerados lo suficientemente especiales para ser como nosotros. Mi respuesta es sí, con honestidad creo que ellos buscan reproducirse con Angelique, pero no lo harán así como así. Si ellos nos matan probablemente la hagan vivir aquí, educarse como yo fui educado de niño y todo eso, luego la casarían con algún miembro de mi familia, le entregarían poder y bebés vampiros. Pero es sólo una suposición, eso hicieron con una chica cuando yo era más joven. Ella es ahora la esposa de Lawrence.
Las palabras de Alan me habían aterrorizado ligeramente. Bueno, brutalmente.
–Sí, de pronto todos se interesan en ella, parece que es cierto que es una celebridad. –La voz de Joe era hastiada como un resoplido–. Por qué demonios entonces se negaron a que yo la transformara en vampiro?
–Oye, yo no sé todas las respuestas, pero sólo piénsalo. Quizá es porque no querían que fuera convertida por uno joven como tú, sino por otro vampiro mayor, así ella sería más poderosa. –concluyó Alan.
Genial! Mi peor desgracia había sido ser hermosa y perversa. Ahora resultaba que yo era centro de atención de vampiros de alto rango.
–No querrás decir que los vampiros estaban buscándome antes de que Joe me convirtiera, o sí? –interrogué con un escalofrío.
–No, muy probablemente no. –Respondió Alan–. Quizás fue sólo después de que Joe sugiriera tu transformación.
–Debí imaginarlo, esto también es mi culpa. Por qué será que hago todo mal? –dijo Joe, para sí mismo.
Alan sacudió la cabeza negando muy lenta y severamente.
–Cuando aprenderás a no culparte de todo? –Refunfuñó Alan–. Sabes que yo tengo la culpa, robé, me escapé de casa y ahora los puse a todos en peligro por algo que sucedió hace más de cuatro años.
–Tenemos que salir de aquí. Hay alguna forma de…? –Alan negó antes de que yo formulara la pregunta.
Era peor de lo que pensaba, jamás íbamos a salir de ahí, Joe sería asesinado al amanecer, Alan sería torturado hasta morir y yo… realmente no quería pensar en lo que me harían.
–Hey, hermano, por qué diablos tu padre te odia tanto? –Joe soltó.
–Mi padre solo quiere a su hijo primogénito Lawrence. –Alan se aclaró la garganta y siguió–. Un día lo escuché decir que el resto de sus hijos no éramos más que producto de las infidelidades de mi madre. Pero eso no es cierto, mi madre ha amado a ese despreciable hombre desde hace miles y miles de años, nunca le sería infiel. Si ella soporta que torturen a sus hijos es sólo por miedo a perderlo a él. Y ya que yo he cometido la imprudencia de robarle, simplemente me odia más.
–Y qué hay con la daga? Por qué es tan importante? –Joe parecía increíblemente interesado.
–Sé nota que eres joven, hombre. –le dijo Alan.
–Cállate, tú eres más joven que yo.
–Digo, siendo vampiro. –Se corrigió Alan–. Yo nací vampiro, en mi familia me enseñaron el significado de las dagas. Tú sabes, hay dos grandes familias de Zephyrs, los Ravenwood y los Black. Entre ambas familias hicieron acuerdos diplomáticos, ya que ambas familias no se llevan bien acordaron compartir algunas cosas y mantener distancia. La Daga de Fuego la poseen los Ravenwood, La Daga de Cristal le pertenecía a los Black, y La Daga de Sangre ha estado desaparecida desde hace mil años. –mientras Alan hablaba me fijé en que Joe jugaba con un dije circular brillante que colgaba en su cuello, era un pequeño medallón plateado en un collar de cuero negro y bastante delgado que rodeaba su garganta. Nunca lo había visto antes, le hubiera preguntado sobre eso pero no quería interrumpir a Alan–. Conoces la leyenda de las tres dagas? Cuando las tres dagas están juntas pueden darte tanto poder como destrucción. Es por eso que nuestras familias hicieron el acuerdo, nadie quiere que el poder sea de alguien más, sería peligroso que las dagas se encontraran en las manos equivocadas.
Y Joe sonreía, ligeramente, curvando solo un poco la comisura izquierda de sus labios, con una mirada resplandeciente. Era como si estuviera compartiendo un chiste privado con él mismo, o como si estuviera recordando algo que le hiciera feliz. Gateé hacia su cuerpo y me acomodé en su regazo.
–Preciosa, no me hagas decirte en frente de Alan lo que me haces cada vez que me tocas –dijo Joe después de besar mi frente.
Alan y Joe intercambiaron una mirada.
–Vamos! Dilo. –Le instó Alan a Joe–. Estás pensando: “Si Alan no estuviera aquí la estuviéramos pasando realmente genial”.
Me sonrojé, Joe también, aunque él más bien le echó una letal mirada a su amigo.
–Joe, estás pensando en sexo cuando vas a morir después del alba? –solté. Joe que estaba rodeándome con uno de sus brazos me miró ensanchando los ojos.
–No, yo no pensé eso, sólo pensé que podríamos pasarla bien, no necesariamente… –
–Joe. –le reprochó Alan.
–Está bien, sí. Voy a morir mañana. Es justo. –protestó Joe, su voz casi sonó como la de un niño pidiendo un juguete.
Tomé el rostro de Joe y le hice mirar mis ojos. Él no podía hablar de su muerte así de fácil, yo no iba a permitirlo.
–No, no quiero perderte, Joe. –le dije–. Por favor no te mueras, si dejas que te maten y me dejas sola voy a odiarte por el resto de mi vida.
Él me abrazó más fuerte.
–Confía en mí, nena. No te dejaría sola en éste lugar, no moriría sabiendo que no estarás bien. –susurró él en mi oído.
–Hay que pensar en algo. –masculló Alan pensativo–. Esto ha sido mi culpa, pero, para la próxima, no se habla en una corte de vampiros mayores, par de imbéciles. De todos modos, sé lo que voy a hacer, escúchenme bien, cuando vengan a buscarnos, fingiré tener la daga y le pediré a mi padre que los libere a cambio de la daga. Cuando mi padre los devuelva a casa yo me las apañaré por mi cuenta.
–Oh! Qué fácil suena eso. –Gruñí con ironía–. Por lo que a mí concierne no voy a dejar que te torturen hasta la muerte en éste lugar. Ni lo pienses, Alan.
–Ella tiene razón, es un pésimo plan. –me defendió Joe.
Alan miraba a Joe fijamente, parecía que estudiaba su mirada con miramiento.
–Joe, no harías lo que fuera para mantener a salvo a Angelique? –Escrutó Alan–. Sé que sí. Sólo piénsalo, ella estará a salvo y tú estarás con vida para asegurarte. Qué obtendrás quedándote aquí? Moriremos tú y yo, y ella? Se quedará sola, y quizás muera también. No podemos pelear contra ellos, jamás venceríamos y sólo conseguiríamos más enemigos. Si me dejas solo en esto será lo mejor. Además, éste es mi problema, no de ustedes, tal vez debo pagar por haber robado la daga hace tanto tiempo. Piensa en ella, Joe. Hazlo, piénsalo. –Alan se volvió hacia mí–. Y tú piensa en él y en la horca.
Manipulación, no era más que manipulación mental. Ese chico no necesitaba tener ningún poder para manipularnos, sabía exactamente qué decir. A él le bastaba con saber lo que pensábamos y lo que más nos importaba para hacernos bajar la guardia y caer.
Joe se quedó callado, pero supe por su cara que lo estaba considerando seriamente.
Yo no quise siquiera pensarlo, era como si estuvieran pidiéndome elegir entre la vida de Alan y la de Joe, y eso era escalofriante. Alan resopló con reprobación mirándome.
–Es una elección fácil, o morimos todos, o ustedes se salvan. Qué clase de idiota rechazaría eso? –me dijo Alan casi molesto, y él nunca estaba molesto–. Por otra parte, entiende que yo soy culpable, yo mismo puedo arreglar mis problemas con mi familia, no quiero que ustedes intervengan en esto.
Era la vida de Joe la que estaba en juego, yo lo amaba y hubiera hecho cualquier cosa para evitar perderlo una vez más.
–De acuerdo, si las cosas se ponen feas, lo haremos. –accedió Joe.
–Créeme, se pondrán feas. –le respondió Alan.

Hablamos durante horas y horas, simplemente susurrando algunas estupideces, preguntándonos dónde estarían Adolph y Nina y qué estuviesen haciendo, tumbados allí viendo nuestras caras quizás por última vez, sin saber siquiera si era de día o de noche, ya que no había ninguna ventana, las únicas luces que iluminaban nuestros rostros eran las antorchas encendidas fuera de la celda.
Joe estaba tan cerca que era todo lo que yo podía olfatear, su perfume suculento y masculino, el aroma más deseable de mundo, nada se comparaba a esa fragancia que me hacía ver estrellas. Él estiró una de sus piernas y yo me recosté el piso apoyando mi cabeza en su muslo mientras el acariciaba mi cabello y yo miraba su rostro en lo alto con fascinación, tan embelesada que apenas conseguía entrar en los diálogos, él podría mantenerme despierta el resto de mis noches, porque cerrar los ojos incluso para pestañear era suficiente tiempo para empezar a extrañarlo.
–Cuánto tiempo llevamos aquí? –pregunté todavía detallando a Joseph. Él no estaba viéndome, tenía una reservada mirada lejos de éste lugar, lejos de éste planeta.
–Yo diría que unas diez horas. –me contestó Alan con voz cansada.
Mis parpados se sentían pesados por el sueño, Joe me miró sin dejar de acariciar mis largos mechones de cabello y me sonrió con esa sonrisa ladeada que hacía que mis rodillas temblaran y mi cuerpo se derritiera.
–Duerme, hermosa. –susurró él.
Lo miré de manera tierna, sus ojos tenían un descolorido brillo.
–No quiero dormir, quiero mirarte. –le dije–. No quiero perderte de vista, no quiero que dejes que duerma. Jamás me perdonaría si al despertar no te encuentro conmigo.
Además, necesitaba mirarlo todo lo que fuera posible por si algo sucedía, si lo perdía. Necesitaba deleitarme de ese rostro hasta que mis ojos no pudieran soportarlo.
Debí quedarme dormida algún tiempo más tarde. Cuando desperté Joe no se había movido pero estaba dormido al igual que Alan. Seguramente habían pasado muchas horas.
En ese momento oí el tintineo metálico de unas llaves, agité a Joe para despertarlo y él abrió los ojos rápidamente, Alan se despertó al instante.
Se escuchaban pasos en la proximidad.
–Qué pasa? –preguntó Joe aturdido.
–Alguien viene. –repuso Alan.
Los tres nos pusimos de pie, Joe con un impulso sobre protector me atrajo hacia su cuerpo rodeando mi cintura con su brazo y un hombre apareció caminando delante de la celda. Él se detuvo delante de la cerradura con un aro en su mano lleno de llaves de diferentes tamaños y colores. Éste tipo era aterrador, su rostro era blanco como el talco, sus ojos eran rojos, su cabello negro, ondulado y corto, su vestimenta era de color negro y llevaba una capa larga tras su espalda.
–Ya es hora, vengan conmigo. –dijo éste vampiro mientras abría la cerradura de nuestra celda.

24 comentarios:

Floppy! dijo...

aiiii steph, funcionara el plan?? me muero si le llega a pasar algo a joe, enserio me muero! es muy fuerte estoo no lo puedo creer, joe a la horcaa? q pasara con alann?? aiii x favorr sube rapido me estoy muriendoo! me encanto el cap. steph eres mi escritora favorita, pero como me haces sufrir nena!

Alejandra Bravo dijo...

AAAAAAAH POBRE ALAN :( SOLO QUERIA SENTIRSE AMADO POR SU PADRE

JOE PORQUE TIENES QUE SER TAN BUEN AMIGO?? PORQUE TENIAS QUE ABRIR TU BOCOTA?? AUN ASI TE AMO!

STEPH SUBE SUBE SUBE SUBE!!
TE TENGO UNA PREGUNTICA
CUALES SON TUS LIBORS FAVORITOS?
Y QUE GENERO TE GUSTA MAS, ACCION DRAMA ROMANTICISMO MISTERIO...?

BYE TKM SIGUELA!!!!ª

Anónimo dijo...

Ola nena
bueno pues esta capitulo esta super intenso
funcionara el plan=??? no se ke pasara si a joe le pasa algo!!
creelo me pasara algo
bueno eres una gran escritora
cuidathe y ya quiero leer el otro capitulo
Una pregunta
QUE TE INSPIRO PARA HACER EL PERSNAJE DE ANGELIQUE???

Anónimo dijo...

ayy no la orca no!!!! ayy pobrecito mi joe!1 todo lo que sufriooo mi vida como lo amo...
y te lo dire mil veces pero a mo tus noves!!!! y una preguntita tienes pensado ya un nuevo proyecto de literatura con joe?? y gracias por decirme el nombre de la modelo, y me alegro que no te moleste que mi hermano la lea!! j aja yo me babeo con joe y el con angelique!! ja ja
es hermosa la nove.. seguilaaaa

hay algo muy raro que he notado ¿porq esos cambios tan repentinos en el humopr de joe??? kiss
cuidate tattyJb

IsabellaBreakingDawn dijo...

Oh Mii Diios! Wooow! Pobree Alan´:(
Woow! que acto de amistad tan Hermoso! Joe Es Perfecto Sinceramente...Pero por que ABriio su boca, Afffff Joe..No dejes a angelique POR QUE MUERO!
Dios Mio Ojala Funcione ese Plan, aunque no quisiera que al Pobre de Alan Lo Maten...:`(
Esta Novela cada diia se pone mas perfecta! es PERFECTA! me obcesione con ella! eres una Exelente escritora Tienes un Gran Futuro por Delante..y cuando hagas algo(una pelicula, un libro Etc) Estaremos aqui para apoyarte ! Por que aunque no lo creas eres nuestra idola :D Por mi parte sii! tienes MUCHOOO TALENTO! Bueno Steph Siguela y baja el capitulo pronto xD!
Recuerda que estoy Trabajando en la pagina y necesito tu ayuda :D!
Un Beso..Te adorooo!
Tu fiel lectora y GRAN fan!
Valentina

elianne dijo...

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!! NO ME DJES ASI :C...VOI A MORIR WUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! SEGUILAAAA RAPIDOOOO...CUIDAT
BESOS
BYEEE :D

Anónimo dijo...

hola steph!! 1ro me encanto el cap, 2do me fasino el cap, 3ro ame el cap 4to lo mismo que el 1,2 y 3.
jjeje estoy loca!! espero te mejores!!

por cierto dejame decirte que en la novela que hago dos de los personajes tienen el poder de la manipulacion bueno mas bien es tipo hipnotismo y por eso cuando lei el cap de hoy dije wtf, jaja es cierto que las ideas no pasan por una sola cabeza, en fin te lo dije porque no quiero que me demandes despues por derechos de autor!! ahahha ves que no tengo juicio pero te lo dijo enserio para que no creas que te robe la idea, eso se me ocurrio cuando tu apenas ibas por el cap 3 de seduccion!! espero me creas y no estes molesta si lo estas me lo dices. tkm att:perla (joejonas15)

Hazzniall dijo...

hello!!!
soii nueva!!Deeeooos no la poedes dejar asi!!!!
Pliisss!ª!! siguela!
Deeos me hiciste traumarme con los vampiros hahahaa ahora leoo cada libro de vampiros que me encuentro haha
!
hahahaha Deeoos asombrosa!!
sube cap pronto antes que muera!!
hahaha
kissitos :D

Bea dijo...

Ola!!! Amo esta no vela!!! =)
El cap me ha dejado fascinada ya quiero leer mas para saber que pasa con Alan, Joe y Angelique. Por favor que no maten a ninguno. Me muero si no se salvan. Ojalá funcione el plan :)

Hay nuevo capitulo en Entre las sombras ;)Cuando puedas me dices que tal :)
Un beso!

Anónimo dijo...

Siguelaaa me encantaa!! =)
Joe no puede mantener su bocota cerrada !!
Que asco me quieren para reproducirse conmigoo Aggg =(
Y El señor Black (el padre ) es mas ruin como puede tratar a su hijo asi ?? Ademas Alan solo queria que su padre lo quisiese como a su hijo primogenito !!
Bueno Siguelaa Steph me encantas !!

attentamente:jonatica_joe&nick

Ellie dijo...

Hola, como estas ???
Permiteme presentarme soy Elie administradora de un directorio de blogs y webs, visité tu página y me parece un exito, me encantaría contar con tu site en mi sitio web y asi mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme
Exitos con tu página.
Un beso
elle.ventura.vasquez@hotmail.com

Janerkis JB dijo...

OMG OMG OMG Steph piensas matarme
dejandola ahi??
OMG muero pero tendre qe resucitar
para leer el proximo capi.

Awww Alan me da pena y mi Joe
OMG mi Joe casi llore cuando
le estaban golpeando.

Awww Angelique me asuste cuando la
llamaron.
Maldito Black (padre) te odio.

Awwww donde anda Darius?? Me hace
falta ya. Tiene mucho qe no aparece. Deberia de aparecer porqe
Angelique esta en peligro de
extincion jaja

Siguela oohh Steph amo esta nove

Jum nos debes los dos capitulos
seguidos ok?? jaja
no me canso de leer
deberias de hacer una nove qe
tanga tantos capitulos,
qe dure hasta el año 2050 leyendo jaja ok no.

Siguela siguela plizz

Estoy adicta a esta nove.

MMM sabes lo qe me preocupa
Los cambios de humor repentinos de Joe y mas con Angelique. A veces es
tan indiferente qe sospecho
de el.

Pero asi lo amo como qiera. Ese
es mi amor bello precioso, divertido, amable, amoroso y todo
lo bueno de el.

Awww amo esta nove en realidad todas
las qe has hecho. Peroo esta de
vampiros me ha enamorado jaja.

A qe no sabes qe qiero??? jaja
un dia me lo consediste en Tentacion jaja

Un capi dedicado jaja es qe es
algo tan emocionante qe una
escritora como tu haga algo asi
jaja

Siguela

Espero los dos capis todavia jaja

Te qiero Steph

Lau Zenteno dijo...

hola nena desde ayer lei el cap pero ya era trde y no me do tiempo de firmar
quiero que sepas que agas lo que agas tu mejor oficio siempre sera el de la escritura
amo como escribes la manera en la que haces que cada una de nosostras se exprese de ti y de cada uno de sus personajes
eres de las mejores escritoras en el mundo en el universo


este cap fue grandioso jamas pude haber imaginado que una joven probocaria esto hace dia me enconre en la escuela un grupo de chavas leyendo unas hojas les pregunte que era y cuando me respondieron casi me da un infarto me dijeron es la historia de la mejor de la red steph se llama seduccion!! lo unico que pude decir fue wow


eres grandiosamentegenial


tkm


espero que pronto te recuperes vale cuidate nos vemos pronto no te olvides que tkm


nos vemos

bye


tu fiel lectora para toda la vida

*Lawis Jonas*



bye




=)

Saaraah dijo...

Hey hermoso capitulo, aww sufri tanto con este capituo, pobre Joe y Alan ww casi lloro,b no si llore haahaa, aw me encantoo!!!
Bno Steph espero qe te encuentres muy bnn y pronto te mejores =D

Si lesite mi comentario pasado yo era un anonimo hehe qe firme con Saaraah pues qe crees!!!!
ya pude abrir mi blog wiiiiii
ahora si ya te puedo firmar con mi nombre wiii

heehee bnoo me voii



HERMOSO CAPITULO!!!


atte: la qe qiere protagonzar a sabrina en tu pelicula =D

Fernanda Jonas dijo...

OOOh por dios no pueden ahorcar a joe yo lo amoo. Alan porque demonios no dices que si robaste la daga pero aun asi te amo con esos hermosos ojos y ese cabello wow nick te AMO. ooh no quiero qe me vuelvan a separar de joe no lo soportare jamas...uum quiero volver a casa...bueno sthep espero que te recuperes pronto y que sigas escribiendo la novela plizz no puedo esperar tanto morire de angustia. hermoso capitulo realmente hermoso. oye una pregunta tienes messenger en hotmail??? me lo podrias pasar quiero ser tua miga xfavor??????? buno cuidate niñaa tkm bye bye y recuperate suerte...

nadja dijo...

holaaaa waa es la mejor historia q e leido q crepusculo ni q nada tentacion y seduccion estan mega geniales si k si ya kisiera una imaginacion como la tuya por q llevo tiempo con una idea de una historia y cuando la kiero escrivir pff adios ideas jaja espero algun dia puedas publicar tus libros

kaessy dijo...

Awwwwwwww!! *-* DIOSS ...
joe morira??
dejaremos a Alan alli ??
que pasa con angelique?
que intriga DIOS

sabes? no te lo tomes mal pero si estuvieras cerca de mi creme que no estarias viva en este momento,como la dejas asii voy a MORIR NOOOOOOOOOOOOOOO veo la luzz morire y quedara en tu concienciaa xD

ERES LA MEJOR ESCRITORA DEL UNIVERSO

espero que te mejores y ya no te sientas mal :( cuidate

Carmen Victoria dijo...

Hola Steph.

Bueno primero que nada, debo decir que me fascina tu novela y que la vengo leyendo desde cuando Tentactión iba en el capitulo 6, lo siento si no habia comentado durante ese tiempo, pero descubri hoy que existe un lugar que dice: ''Publicar un comentario en la entrada'' jajajaja.

Bueno, otra cosa es que la primera vez que lei me parecio genial, una amiga me la paso y lo primero que dije fué, me encanta. Luego yo se la pase a otra amiga, y mi amiga a otra amiga y somos fans de tu novela, nos parece extraordinaria, y espero sigas así por que para que mis amigas lean una novela de protagonistas los Jonas Brothers tengo que hecharle ganas y mira tu novela las fascino.

Sobre el capitulo de siete, me dejaste asombrada, no soy una lectora que llore con cualquier novela, sin embargo te comento que, una que otra vez mi vista se torna borrosa jajaja, y con el capitulo de hoy paso eso. Joseph, un excelente amigo, y no discuto el punto de vista de las otras lectora, boca floja, y como ellas tambien tambien espero que todo salga bien, solo me resta esperar al proximo capitulo.

Finalmente, felicitaciones, me encanta tu inspiración, tienes un talento increible, espero que tu sueño de ser escritora se haga realidad ponle mucho empeño y lo lograras, cuidate mucho, no pierdas la inspiración. Adios.

Carmen Victoria.

Cecy dijo...

Nooo ahi no que no le hagan daño a Joseph porque me muero S: siguela ya quiero ver que pasa :'( que mal momento D: pero bueno SIGUELA SIGUELA pliss me encanto el cap bueno ya me largo

Bye

By: Cecy

Anónimo dijo...

Diana Yaziel Jonas dijo:

OMG!! steph xq nos dejas asi no puede ser muero muero help!! help!! qe le aran a ALAN(nick) no xfavor qe no muera nooooooo xq yo amo a ese hombre mas qe a mii vida
soii capaz de recibir todos esos latigasos YO antes de qe el lo haga jajaja steph cm siempre tu cap ztuvo de lo mejor te amamos niña no dejes de subir nove ii mejorate xq te enfermas qiien te diio permiso jaja ntk ii qe pazara con angelique o joe?? noooo jaja bno te dejo mi coment zale cdtm ii no tardes en subir te amamos biiie!!

elba montes dijo...

Noooooooooooooooooooo como la dejas ahi, voy a morir sino es que ya estoy muerta por todo lo que esos malditos Black le hicieron a mi querido Joe, los odio malditos tipos, casi llore con todo lo que torturaron a mi bello y lindo Joe, y aparte lo quieren matar, alguien tiene que ayudarlos, Adolph, Nina o hasta la mamá de Alan, alguien tine que sacarlos de ahi, y pensar que faltan 2 dias para el siguiente cap, nooooooooooooooooo me voy a morir.


cuidate nena

bssoss

AndyKrats dijo...

WTF???) Jajajaja como lo dejas haci?? No puede morir joe, si es que es joe.. ( ya estaba loca ) jaja es que me da la sensacion de que no lo es qe esta raro, o me la fume, decime - es el verdadero joe?? xD es que ODIO quedarme con la duda...
Bueno... otra cosa! HIJO DE PUTAAA EL PADRE DE ALAAAN! :@ Me re calentee!!! :O Perdon por el vocavulario, pero me puse re loca.. Pobree! me dio una latima!!
AYYYYYY DIIOS, Estoy impaciente igual que siempre, sabes que amo tu nove obvio! ;) <3 y no es necesario que te diga que la sigas!. pero ya que.. SEGUILAAA! xD! que nunca tenga final... hacela hasta el dia en que YO muera! jaja besoos!

SuERTE! =) ANDY!

Janerkis JB dijo...

amm... este... es qe no se como decirte.

Comente hace como dos dias casi tres y ahora fue qe me anime a decirte.
Porqe las chicas del foro me dicen
si les subo Seduccion y yo qe yo n o se es Steph pero si qieres espero a qe la termines juju

Hay pienso qe me aprovecho de ti =(

bye Steph
Te qiero

Lilaa♥ dijo...

Dios!!! como sufren: Joe y Alan... tan lindos que son... y sufren tanto! eso deberia ser penado, multado o castigado con pena de muerte. espero que no les pase nada a nadie... sufririamos todas las lectoras! y mas de lo que ya sufrimos! tú nos quieres matar Steph? pregunto, porque... eso parece, con una novela tan... FATAL! jejejeje....
unas preguntas?
1)quienes son tus escritoras/es favoritos?
2)quienes son tus inpiraciones al escribir? (ademas de los Jonas Brothers, mas exactamente Joe, obvio)
3)si fueras una persona famosa, quien serias?
plis, respondeme, o al menos las dos primeras preguntas. me encantaria saberlas. muchas, pero muchisimas gracias por alejarmos un rato de nuestras vidas, y hacernos volar en la dimencion de las novelas, bye! Lila Perez

VISITAS

.

.