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miércoles, 6 de octubre de 2010

Capitulo 18: El Príncipe de los Satanes.


Capitulo 18: El Príncipe de los Satanes.

Mi corazón dio un respingo cuando distinguí aquella voz, el canto más neurálgico, hipnótico y erótico que yo ninguna vez hubiera escuchado precedentemente… y era tan familiar y relativo.
¡Oh Dios mío! Ese sujeto, él era…
El recuerdo me aporreó.
–Permítanme presentarme –recordé sus palabras. Yo me había sentido poseída en un trance la primera vez que lo había escuchado. Aquel individuo con aquella voz–. Yo soy el hijo de las tinieblas, nací de la oscuridad y vivo en ella, soy capaz de cumplir todas tus fantasías –el hombre había hecho aparecer una camada de palomas blancas de su sombrero negro de copa–. Tengo todo lo que deseas al alcance de tus manos.
Él era el mago, el de La Tumba de los Condenados. Su voz era inconfundible.
El intrépido y bizarro silencio se prolongó, la silueta del hombre alto hendió la noche en dos mientras él se instalaba justamente delante de nosotros. El largo cabello negro del mago chispeó bajo la luz refulgente de la luna, aquella hermosa melena le caía sobre los hombros y enmarcaba su cara varonil y vigorosa. Iba todo vestido de negro, con un largo abrigo de tela que descendía por debajo de sus rodillas y unos guantes de cuero, pero ésta vez no usaba el sombrero. Me pareció estar retemblando.
–Me recuerdas, mi preciosa… Angelique, porque así te llaman en ésta vida, ¿no? Yo soy Samael, príncipe de todos los satanes. Pero algunos sólo me llaman Sam –él proyectó una sonrisita hacia mí.
Cristo… aquella voz me cubría con un torbellino de placer, dicha y complacencia, enviándome una frecuencia de ondas vibratorias, seduciéndome, de improviso me sentía somnolienta. Me giré a ver a Joe, que se encontraba parpadeando reiteradamente, su rostro abandonó el color tornándose blanco, incoloro igual que la sal.
–¿Se conocen? –nos consultó Joseph.
Yo no dije nada, Sam avanzó hacia Joe, abriéndose paso entre los chicos que se veían petrificados.
–Pero por supuesto, nos conocemos desde el principio de los tiempos –precisó Sam.
Entonces el demonio se despojó de uno de sus guantes y afirmó la mano descubierta en la mejilla de Joe, él se estremeció con la fricción, por un momento pareció estar tiritando. Los moretones que aún recubrían la cara de Joseph empezaron a desvanecerse al mismo tiempo que la piel del mago palpó la cara de mi chico, sus lesiones sanaron en cuestión de segundos.
Y lo comprendí, de esa forma Joe se había recobrado tan velozmente de las magulladuras de los latigazos que el padre de Alan había hecho que le dieran.
La boca de Nina se abrió con conmoción, sus ojos desorbitados miraron al misterioso espécimen.
–Sorprendidos, ¿eh? –dijo el demonio. Sin poder evitarlo un gemido se escabulló de mi garganta, todo estaba picándome, cada vez que él emitía palabras yo sentía que algo debajo de mi piel se movía, picándome, incendiándome enloquecedoramente. La mano de Joe apretó la mía con fuerza, nuestras palmas unidas comenzaron a transpirar–. Sorpresa, sorpresa –el tipo fingió suspirar de gozo y dio pasos en círculos por el asfalto–. ¿Qué ha sucedido, Joe? –se volvió a mirarlo–. Te dije que Angelique y tus amigos estarían bajo mi protección si tú no me fallabas, te pedí que estuvieras conmigo cada vez que yo te necesitara, ¿y tú que haces? Me das la espalda. No llegaste cuando estuve esperándote durante todo el día, ¿y luego qué? Te encuentro divirtiéndote. ¿Qué sucede con Angelique? Te dije que si fracasabas la desterraría al infierno, te lo advertí. ¿Por qué no viniste? –miró a Joe y luego a mí aletargadamente–. Únicamente uno de ustedes dos tendría que estar aquí divagando en la tierra. La condición para mantenerlos juntos y vivos era que me sirvieras, muchacho.
Joe abrió la boca tratando de formar una palabra, primero tartamudeó y después finalmente consiguió hablar.
–Perdóneme, señor. Si me diera una oportunidad, le juro que no sucedería de nuevo, se lo juro –Joe miraba al suelo.
Yo había dejado de respirar, mi corazón se había estancado, aguijoneándome en el pecho. ¿Cómo era posible que Joe tuviera miedo? Él jamás había tratado con tanto respeto a nadie, jamás había suplicado de esa manera ni habría implorado perdón como un niño pesaroso y patético.
–Joseph –se escuchó decir a Adolph. El mago le expelió una ojeada y el vampiro dejó de hablar.
–Sabes que debo hacerlo –Sam ignoró a Adolph y continuó dirigiéndose a Joe–. Yo, con mi bondad, voy a darte otra oportunidad, porque sabes que te necesito. Tú vas a entregarme La Daga de Fuego, mañana a la medianoche, si eso no sucede los liberaré de mi protección y uno de ustedes dos será devuelto a donde pertenece, y con esto me refiero a que o ella o tú podrían ser enviados a una confortable y cálida tumba.
Una risa macabra salió de alguna parte, pero no era Sam quien estaba riendo. Los perfectos labios de este caballero estaban sellados cuando esa carcajada tétrica estalló desde la cercanía. Sam levantó la vista y miró por encima de mi hombro, lo que me hizo volverme hacia atrás por puro impulso.
Ahí estaba Jonathan, con su pinta más tremebunda y la mirada clavada en el otro demonio.
–El Joven Blade tendrá que pisar mi cadáver antes de robar mi daga –opinó Ravenwood.
–Ya veremos que tan bien puede hacerlo mi muchacho –dijo Sam–. He estado entrenándolo muy bien, puede ser muy malo cuando se lo propone, nada más necesitamos saber dónde escondiste la jodida daga, hombre. Ah, y por cierto, es agradable verte de nuevo. También estoy bien.
–Qué lástima, viejo. Ahora deberías dejar al muchacho en paz, porque si quiere hurtar mi daga deberá buscar dentro de mi trasero primero –Jonathan se rió, al igual que Sam.
–¿Ya escuchaste eso? Hijo, no quisiera estar en tu lugar –Sam palmeó el hombro de Joe.
Todos permanecimos en un absorbente silencio, temerosos de decir cualquier cosa.
–¿Para qué quieres las tres dagas, Sam? ¿Qué planeas? –se adelantó a irrumpir Jonathan, se cruzó de brazos y cambió sus facciones mostrándose tremendamente serio.
La sonrisa de Sam se hizo más ancha.
–No puedo creer que no lo sospeches. Tú me conoces, deberías saber lo que quiero y la razón de que hoy esté andando en la tierra, el infierno de los mortales.
Los hombros de Jonathan se elevaron y cayeron.
–Puedo adivinar que engañaste a Blade para que te librara de tu condena y te sacara de tu abismo, y sobre tus intenciones con las dagas… sólo se me ocurre algo. O Alguien.
–Sí, mi amigo, sigues siendo igual de inteligente. Blade cayó en mi trampa –el demonio Samael meneó su cabeza con aprobación–. Y sí, todo esto es por ella, por Lilith. No tengo problemas en revelar mis intenciones, todo lo que quiero es convocar a Lilith en su forma de demonio y traerla hacia la tierra de los mortales, pues el cuerpo vampiro que adoptó fue muy débil y mi dulce Eva regresó a Deborah a las tinieblas.
–¿Qué es lo que está sucediendo aquí? –exigió saber Adolph–. Me parece que esto es un conflicto entre ustedes dos, no creo que nosotros estemos involucrados en sus problemas.
Ambos demonios se giraron para mirarlo, advertí como Jonathan apretaba la mandíbula.
–Oh, claro que sí, todos ustedes están involucrados, porque Joseph los ha involucrado al agregarlos a mi contrato de protección –anunció Sam contemplándolo fijamente–. El tatuaje que su amigo Joe tiene en la espalda es mi marca, significa que yo poseeré su cuerpo y su alma. Angelique me ha besado, y eso, en el lugar del que yo provengo quiere decir cerrar un trato. Ambos me han vendido su alma.
Cerré lo ojos, la mano de Joe aplastaba la mía, pero yo apenas era consiente de ello. La cándida y preciosa tonalidad de ese hombre, la encantadora voz y los graves sonidos que emergían de su boca me hechizaban.
–¿Lo has besado? –oí la voz de Joe y abrí los ojos en seguida. La negligencia de su congoja heló mi piel, él estaba herido.
–No, yo… fue cuando estaba, muerta… yo… su voz me… –era como si necesitara aprender a hablar de nuevo, no fui capaz de completar una sola frase.
–Joe, niño, no, no ha sido nada, sólo un trato, hicimos negocios, nada más que eso –le habló Sam a Joe y luego me guiñó un ojo–. Ustedes están a salvo mientras me entreguen su lealtad y plena fidelidad. No dejaré que nadie les haga daño mientras Joe cumpla con mis simples condiciones. La daga, Joseph, la conseguirás antes de la medianoche de mañana. Ese demonio es tú enemigo –él señaló a Ravenwood–. Yo soy tu amigo, ustedes estarán de mi lado, juro proteger a Angelique, ¿entendido?
Joe asintió sin mirarlo a los ojos, pero el hombre notoriamente buscaba su mirada.
–¡Por los infiernos! –intervino Jonathan–. No escuchen a ese maldito, los está manipulando. No lo oigan, si él convoca a Lilith eso traerá el caos a las calles, nadie puede parar a esa mujer en su forma de demonio, y ella buscará vengarse de ti, Angelique.
–Joe, ya te lo dije, nadie le hará daño a ella. Confía en mí –Sam podía convencer a cualquiera de obedecerlo mientras empleara esa suave voz, tan amable y suave que parecía que un coro de ángeles cantara al momento en que abría la boca–. Sé que es difícil, no me conocen pero no soy malo, yo prometí darles protección, ni siquiera Lilith podrá dañarlos. Y ese hombre trabajó junto con Deborah para matarlos, ¿o es que no lo recuerdan? En éste momento les corresponde estar de mi lado.
–Eres venenoso, Samael, eso eres, puro veneno –le replicó Ravenwood con los ojos entrecerrados recelosamente.
–Recuérdalo, Joe. Esto no se trata de hacer el bien y el mal, Jonathan y yo pertenecemos ambos al lado oscuro, somos dos demonios con intereses propios, me servirás a mí, no a él –Sam extendió su mano ofreciéndosela a Joe–. No vuelvas a mí sin la daga, llámame si necesitas ayuda, te estaré esperando.
Joe estrechó su mano con la del mago y éste desapareció luego de inclinarse haciendo una elegante reverencia.
Cuando los terrosos ojos de Joe me tocaron yo distinguí el cambió en su forma de mirar, ya no era él, otra vez se había perdido. Él deshizo la sujeción de mi mano y puso esa fría mirada sobre Jonathan.
–¿Dónde está la daga? –le preguntó al demonio.
–Será mejor que no insistas con ese asunto, si intentas algo puedo hacerte daño, aunque esas no sean mis intenciones.
Alan se adelantó unos pasos y puso su mano sobre el hombro de Joe.
–Hombre, vamos a casa, no debes meterte en más problemas –la entonación de Alan fue fraternal y sumisa.
Con un agigantado arrebato de furia y exaltación Joe se sacudió la mano de Alan que yacía en su hombro, sus ojos despedían llamaradas de fuego.
–¿Problemas? Debes estar bromeando, no se trata de que me metiera en un problemita, ¡no hay opciones! –Joe alzó la voz saturado de cólera incontrolada–. Si yo no tengo esa maldita daga para la medianoche de mañana Angelique estará en peligro, no puedo jugar con su vida, Alan. No estamos jugando.
–Crowley –le llamó Jonathan a Adolph–. No podemos permitir que Sam haga una invocación a Lilith, aunque no lo crean para mí también fue un alivio que Deborah fuera asesinada por Angelique, ya les hablé de su verdadera identidad, Lilith no es un demonio con el que se puede jugar, si es necesario yo me ofrezco a darles mi apoyo. Si yo pudiera obtener las tres dagas tal vez podría hacer algo para enviar a Sam de vuelta al infierno, si tan sólo…
–Maldito seas –Joe agarró a Ravenwood del abrigo, me asusté mortalmente–. Estás intentando engañarnos, tú también estás buscando las tres dagas y probablemente quieres destruirnos, seguramente quieres venganza, quieres destruirnos porque Angelique mató a Deborah, tratas de engañar a mis amigos. Pero te advierto, ellos pueden creerte, pero yo no lo haré. Voy a hacer lo que sea necesario para encontrar La Daga de Fuego, si no quieres colaborar conmigo yo me encargaré de asesinarte y sé como hacerlo. Cada diez horas necesitas succionar un alma para perpetuar tu vida, si yo pudiera mantenerte encerrado un tiempo… no podrás comer almas y te desvanecerías mientras yo te arrojo agua bendita por todo el cuerpo.
Insólitamente relajado Jonathan dio un paso hacia atrás evitando que Joe le siguiera inmovilizando, él alisó las solapas de su abrigo y se aclaró la garganta.
–No me amenaces, Blade, si tú estás conmigo yo estaré contigo, de lo contrario seré tu peor enemigo –Jonathan miró hacia Adolph para hablarle–. Si consiguen mantener lejos de mi camino a este chico yo haré lo posible para encargarme de Sam. ¿Qué dices, Adolph, estás de mi lado?
Nina se aferró al brazo de Adolph cuando él estuvo a punto de dar un paso hacia el demonio. Adolph le disparó un rápido vistazo para tranquilizarla y luego se acercó hacia Ravenwood.
–No me agrada la idea de confiar demasiado en ti, pero haré lo posible para despejar tu camino de Joe si puedes hacer que Sam desaparezca.
Los puños de Joe estaban cerrados a cada lado de su cuerpo, su cara escarlata debido a la ira, su mandíbula tensa y apretada, su respiración perturbada, como si estuviera a punto de explotar.
–¿Cómo pueden estar de acuerdo con él? –dijo Joe a gritos–. ¿Cómo demonios pueden confiar en él?
Atestado de rabia Joe elevó un puño dispuesto a golpear a Adolph una vez más, y Nina se mostró delante de él atajando en pleno movimiento su muñeca.
–No te atrevas, Joseph. No se te ocurra lastimar a ninguno mis amigos –le advirtió ella. Su rostro femenino era tan aterrador y duro que hacía temblar a cualquiera, su cara se convirtió en una sucia amenaza de muerte. Era toda una femme fatale.
Joe resopló. Rápidamente llevé mi atención hacia Jonathan y lo vi desmaterializarse, se esfumó evaporándose con el espeso viento.
–¿Amigos? Sí, como no –se burló Joe–. Tú sólo eres una perra, lo único que has hecho todo éste tiempo ha sido jugar con estos dos chicos, vas y te revuelcas en la cama de Alan y luego en la de Adolph, todas las mujeres son iguales.
Bruscamente cubrí mi boca con mis manos. ¡Oh Por Dios! ¿Adónde se había ido el verdadero Joe? Él a veces era salvaje con las palabras, pero el Joe que yo creí que conocía jamás habría ofendido de esa manera a sus amigos, él nunca habría dicho eso. ¿Dónde estaba el Joseph que me había hablado sobre tener hijos como un lejano y hermoso sueño? El que me había propuesto matrimonio y que me había asegurado que no podía vivir sin mí, el que había defendido a su amigo Alan en la corte, el que sostenía mi rostro entre sus manos con ternura, ¿dónde estaba él?
La cara de Nina se puso descolorida, ella miró a los ojos de Joe, claramente buscando a su amigo perdido, claramente desconcertada y herida. Ella no era una perra, Nina jamás había querido lastimar a nadie que le importara.
Adolph rudamente colocó a Nina detrás de su espalda y Alan tomó posición de batalla preparado para luchar contra Joe.
–Joe –balbuceé, me allegué a él y toqué su brazo.
Él me miró de soslayo, sus ojos eran gélidos y lejanos.
–¿Ahora qué es lo que quieres? –inquirió en un tono tan irritante que me sentí enfadada.
–Te necesito aquí y ahora, no me dejes, no te alejes, Joe.
Él curvó una sonrisa.
–Joe no está en casa en este momento, se ha ido muy lejos, intente llamar más tarde o deje un mensaje después del tono. ¡Bip! –dijo él de manera repugnantemente displicente.
Argh, éste asunto cada vez se ponía peor.
–Creo que tendrás que hacer tu trabajo de nuevo, Alan –le propuso Adolph a Alan y Joe se sobresaltó.
Terminantemente alterado Joe metió sus manos en su chaqueta y extrajo de ésta una prolongada daga de empuñadura bruñida, di un paso hacia atrás. Él empujó a Alan con el dorso de su brazo contra un muro y posó el arma directamente en el cuello del Zephyr.
–Si intentas meterte de nuevo en mi mente te juro que te mataré.
La amenaza había sido sincera, él segregaba tanto odio que Adolph tuvo que saltar de inmediato a paralizar a Joe desde atrás.
–Tranquilo, Joe –vociferó Adolph bregando con Joe.
–¡Suéltame, ahora! –gritó Joe en una déspota orden.
–Cálmate, hermano –siguió intentando Adolph.
–No me llames hermano, hijo de perra, déjame en paz.
Cuando yo di un paso hacia ellos Nina me detuvo agarrándome del antebrazo.
En el tiempo que había parpadeado Alan se había movido más cerca de Joe, quien se las había arreglado para esquivar los brazos de Adolph y alargando su mano logró hundir el largo de la daga en el brazo de Alan.
Todo pareció haberse detenido durante unos segundos, Alan se miró a sí mismo, vio su sangre recorrer sus bíceps y caer hasta las puntas de sus dedos, su reacción fue de puro asombro, no parecía dolorido, dio un traspié hacia atrás, sus ojos estaban abiertos de par en par. Nina no pudo ocultar su zozobra, ella capturó su mano ensangrentada clamando un alarido.
Recurriendo a más fuerza Adolph alcanzó a prender los brazos de Joe, que tenía la expresión más seca que yo en la vida había visto, era como si no sintiera nada, en absoluto, nada lo inmutaba, estaba lejos en alguna parte de ese cuerpo.
Alan, sin soltar ni un solo quejido, sacó el arma de su brazo y con sus propias manos partió la filosa hoja metálica en dos.
El furor de Joe se acrecentó cuando vio su daga quebrada siendo arrojada al adoquinado, él forcejeó más duramente con Adolph y un instante más tarde ese revolver de Joe estaba apuntándonos a todos. Él orientó la punta del arma de fuego hacia Alan, después apuntó a Nina y a su esposo. Y finalmente me señaló a mí. Tragué saliva, mantuve nuestras miradas, la de él me aniquilaba y me pulsaba el cuerpo con una ola de frialdad cruda y despótica. Ese Joe que estaba mirándome era atroz y vengativo, él apretaría el gatillo, sin titubear.
–¿Me matarás, Joe? ¿De la misma manera que mataste a Donovan? –me aventuré a decir.
Él guardó silencio, con el arma levantada hacia mi cabeza, estrechaba su mano alrededor de la pistola con tanta fuerza que sus nudillos se volvían blancos.
Los chicos se sorprendieron y me percaté de lo que acababa de revelar, ellos no sabían que Joe había liquidado a Donovan.
–Esto está fuera de control, él está llegando demasiado lejos –expresó Alan mientras veía el pecho de Joe elevarse y caer al ritmo de su agitada respiración–. Dame esa arma, Joe.
Sin dejar de mirarme Joseph se mantuvo firme, estable, inmóvil y seguro, fingiendo no haber oído nada.
Instantáneamente Alan arremetió contra Joe, lo observé circundar el aire con un movimiento furtivo y fugaz, mi amigo Zephyr tumbó el cuerpo de Joe al suelo y se sentó encima de su pecho aplicando una fuerza brutal.
Nina me rodeó los hombros con uno de sus brazos al tiempo que los dos encabezaban una batalla cuerpo a cuerpo.
–Estará bien, Alan no va a lastimarlo –siseó ella.
El revolver se disparó, pero la bala se perdió en el aire y Alan arrojó lejos esa pistola.
Escuché el feroz sonido que emitió el cuerpo de Joe cuando Alan lo golpeó en alguna parte de su torso. No distinguí moretones ni sangre, pero Joseph gimió de dolor sacudiendo su cabeza de un lado a otro. Se me revolvió el estómago. ¿Alan le había quebrado un hueso?
–¡Vamos! –Alan se levantó, la cólera manaba de él, Joe permaneció acostado quejándose adolorido y su amigo lo tomó de la parte trasera del cuello de la camisa para arrastrarlo a través de piso asfaltado–. Vamos a casa, tendremos que encerrar a Joe en el sótano.
¿La casa tenía un sótano?
–Maldito, ¿qué me has hecho? ¡Quebraste mis brazos! –protestó Joe irascible.
Me horroricé.
–Angelique, no te asustes de mí, lo hice por su bien, él se repondrá más rápido de lo que crees –espetó Alan.
Emprendimos a caminar de vuelta a casa, todos abatidos, Joe no podía forcejear a causa de sus brazos rotos, farfulló insultos todo el camino mientras que Alan con su fuerza inhumana lo arrastraba tras él igual que un perro con su correa, el pobre se dejó remolcar sin oponer resistencia, iba con la espalda contra el suelo, tumbado, dolorido y espléndido, levemente iluminado bajo la iridiscente luminiscencia plateada de la luna y los destellos de los postes de luz que allanaban en sus ojos del color de las cenizas creando una perfecta avenencia, como una cascada de plata. Los familiares aromas de la noche y la ciudad chocaban contra mí, únicamente oía el sonido que hacía el aturdido cuerpo de Joe mientras era jalado por la ropa, sus jeans rasgándose con la fricción del suelo, sus gimoteos incesantes.
No quería verlo de ese modo, no cuando él estaba sintiendo tanto dolor y tenía un odio inquebrantable aflorando de él.
–Necesito la daga de fuego, sácame tus manos de encima, Alan –decía Joe retorciéndose e intentando zafarse del Zephyr al tiempo que éste lo hacía entrar por el umbral de la puerta de entrada de nuestra casa–. Lo único que quieres es que Angelique se encuentre sola y desprotegida, quieres que le hagan daño, por eso no quieres que yo vaya por la daga. Bastardo infeliz.
Muy inteligentemente el Zephyr ignoraba todos los comentarios que él decía.
En el patio trasero de la piscina se ocultaba una puerta tras algunos arbustos, Adolph la abrió y vislumbré una escalera que descendía hacia la oscuridad. Los cuatro recorrimos las sombras del sótano con Joe a rastras. No había bombillas que funcionaran, todo estaba colmado de telarañas y polvo, mi visión de vampiro me permitía distinguir los objetos tras la plena negrura. Había una despensa de vinos antiguos, al final de la bodega un gran compartimiento con puerta de acero se encontraba abierto, era un refrigerador en desuso de licores y carne, un refrigerador del tamaño de una habitación pequeña. Su interior estaba húmedo y vacío.
–¡No pueden hacerme esto! –gritaba Joe.
Adolph y Alan lo empujaron dentro de la cámara del frigorífico y cerraron la gran puerta de acero, ahí dentro los alaridos furibundos de Joe se hicieron lejanos y él comenzó a golpear la puerta, factiblemente pateándola. Posteriormente instalaron una tabla y un candado enorme para sellar por completo la entrada del compartimiento.
Todos se giraron a mirarme esperando saber cómo me sentía con la situación, yo estaba enmudecida.
–Lo sacaremos de allí cuando se haya calmado, lo prometo –me prometió Adolph.
–Lo siento, siento mucho todo esto –dijo Nina, verdaderamente lo sentía.
–Él no quiso lastimarlos, no puede evitarlo –defendí a Joe.
Yo no podía evitar afrontar la responsabilidad por él.
¡Diablos! Él era un monstruo y yo sin embargo lo defendía.
–Lo sé. Nosotros lo sabemos –la voz de Adolph se difundió por debajo del sonido grave de los llamados de Joe–. Ahora vamos, Angelique. Volveremos más tarde a ver a Joseph.
Negué frunciendo el ceño.
–Vayan ustedes, yo me quedaré aquí con él.
–¿Estás segura? –inquirió Nina.
Asentí y ellos se marcharon.
Un nudo atravesaba mi garganta impidiéndome respirar a gusto, recliné mi espalda contra el frío acero de la puerta del frigorífico y me senté en piso de linóleo. Por un momento Joe se quedó callado, yo trataba de amansar mi respiración, sentía el pecho ahogado, como si algo me presionara con fuerza, mis manos temblaban.
–Angelique, por favor ábreme, sé que estás ahí –me suplicó él con la voz cortada, sonaba como si llorara–. Te lo ruego, linda. Sácame de aquí, soy yo, Joe, el que tú conoces –el golpeó la puerta–. Por favor no me dejes aquí, tengo que salir, no me abandones tú también, déjame salir.
Apreté mis dientes, hundí mi rostro entre mis rodillas, a cada minuto que pasaba era más duro no tomarlo en cuenta, dolía como el infierno escucharlo lamentarse con la voz desgarrada. Yo estaba allí, pero no debía dejarme llevar, ese hombre aún no era Joe. No le respondí, no le hablé, y tan aterrada como estaba comencé a llorar en silencio.
–Nena, te lo pido, no voy a hacerte daño, yo te amo –otra patada repiqueteó contra el hierro gélido–. Si me sacas de aquí… yo… –su hilo de voz se cortó–. Hazlo, por favor, sé que puedes oírme.
Entre sollozos, lágrimas y súplicas de Joe me perdí en el sueño, dormí un par de horas infernales, con la voz de ese vampiro martillando mis oídos.
“Ábreme, Angelique, por favor, déjame salir, te lo ruego…” Eso era todo lo que había conseguido soñar, sólo él rogándome piedad.
Cuando desperté todo estaba en calma, observé la hora en un antiguo reloj de agujas que colgaba en una pared de madera, eran las cuatro de la madrugada, no había pasado demasiado tiempo, quizás había dormido una hora o dos.
–Angelique –reconocí la voz de Joe, esta vez sonaba tranquilo, un poco cansado tal vez. Yo me puse en pie, me di la vuelta y apoyé ambas manos contra el frigorífico–. ¿Estás ahí?
Mi corazón saltó avivado, éste sí era él.
–Joe, ¿estás bien? –pronuncié cerca de la puerta en voz alta.
–Sí, yo estoy bien, ¿tú cómo estás?
–Bien, Joe, ¿cómo te sientes? ¿Quieres que te saque de ahí?
Hubo un corto espacio de silencio e incliné mi oreja contra la puerta de acero.
–Mis brazos, están rotos, pero sanarán, y creo que el aire se está acabando. Pero será mejor que me quede aquí.
Apresuradamente saqué la tabla de madera que bloqueaba la puerta y recogí las llaves del candado que Adolph había dejado.
–Te dejaré salir por un momento –vociferé.
–Pero…
Abrí la puerta, él estaba allí, con el cabello despeinado y empapado de sudor, se veía… ¡Dios! Terrible. Parecía derrotado y exhausto.
–Si en este momento mis brazos no me dolieran tanto yo estaría abrazándote –me dijo sonriendo.
A él le dolían los brazos pero a mí no. Le di un apretado y cuidadoso abrazo. Oí el sonido de su respiración cuando él inhaló y exhaló aire profundamente tratando de serenarse. Le acaricié la espalda y el cabello cautelosa y cariñosamente. El abrazo fue completamente reconfortante, tórrido y apretujado. Él también me rodeó con sus brazos, pero de manera más suave. Hundí mi cara en su pecho, escuché el latido acelerado de su corazón y él me besó en la frente.
Después del consolador abrazo se dirigió silenciosamente hacia una puerta cercana de madera podrida. Yo lo seguí, aquel lugar era un cuarto de baño, él se colocó delante del lavamanos y se miró en el armario de espejo.
–Podrías… –me llamó, yo me adentré en la habitación oscura–. ¿Podrías alcanzarme unas vendas en el botiquín de primeros auxilios?
Hice lo que me pidió mientras que él batallaba para sacarse la chaqueta. Hice una mueca al divisar sus brazos amoratados que estaban a la vista gracias a su camiseta negra de algodón de mangas cortas.
Se quitó la camisa y envolví sus brazos en vendas.
–Gracias –suspiró y dio un paso hacia mí.
–No es nada –dije en voz baja.
Él se miró fijamente en el espejo, apretó sus labios con fuerza.
–Te ves cansada –murmuró mirándome en el reflejo.
–No te ves mejor que yo –bromeé. O hice el intento.
–Odio esto –gruñó con los dientes apretados y violentamente golpeó el espejo con su puño, éste se hizo trizas y Joe siseó adolorido.
–¡Joe! –exclamé tomando su mano que empezó a sangrar desde los nudillos–. Acabo de vendarte, ¿qué…?
–Ven aquí –él me atrajo tomando mi brazo con su mano limpia–. Te necesito, necesito que me insultes, que me lastimes, necesito sentir dolor. Porque me lo merezco, estoy haciendo daño a todos, necesito que me golpees y me arañes, y me muerdas.
Cuando él acercó su desnudo y sólido pecho hacia mí yo dejé de respirar.
¡Perras hormonas!
–Abrázame hasta que no pueda respirar, Angelique –me obligó a rodear su cintura esbelta con mis brazos, mi corazón saltó–. Tengo que sentir tu uñas clavadas en mi espalda.
Mis manos estaban extendidas tocando la piel desnuda de su espalda. Cerré los ojos sintiéndome incontrolablemente atraída hacia él.
–Joe… –susurré en su cuello.
Él presionó sus labios contra los míos muy urgentemente, llenando mi boca de su exquisito sabor, haciendo que me trague mis palabras. Sus dientes jugaron con mis labios.
–Te amo –gimió con sus labios aglutinados a los míos–. Te amo tanto.
Me repitió que me amaba una y otra vez golpeando desesperadamente su boca contra la mía, se apretó contra mi pecho con tanta fuerza que tuve que esforzarme para respirar.
–¿Por qué quieres hacerte daño? –jadeé.
–Porque es la única manera de lidiar con el demonio dentro de mí –me contestó haciendo un leve contacto con mis labios de manera afable y efusiva–. Probablemente por eso me dejé golpear la otra noche, pero no puedo recordarlo, a veces cuando me pierdo completamente no recuerdo lo que hice.
Joe alargó su mano ensangrentada hacia una toalla y se limpió.
–¿Te duele? –le pregunté.
–Está bien, merezco este dolor.
Negué con desaprobación y tomé su rostro entre mis manos.
–No te hagas esto.
–Lo necesito.
Capté su mirada llena de necesidad, casi podía sentir su pánico y su sufrimiento.
¡Oh Dios mío! Esto lo estaba matando.
El siguiente beso que me dio me hizo tambalearme en mis rodillas, primero hizo contacto con sus labios y después su lengua lentamente separó mis labios, todo en mi interior hizo explosión, mi cuerpo trepidó, sentí las suaves caricias de su lengua explorando y paseándose por el interior de mi boca, nunca me había besado tan delicada, apasionada y amorosamente. El corazón se me contrajo y latió muy audiblemente debajo de mis costillas.
–Tú me das fuerza –me susurró–. Quiero luchar contra todo esto, contra el mundo entero, contra el cielo y el infierno solamente por ti, porque necesito estar a tu lado, porque tú me das paz, cuando estoy contigo yo… me siento… vivo. ¿Entiendes? Dependo de ti –cerró los ojos y me besó–. Te amo.
Parpadeé lentamente conteniendo un suspiro. Sí, si él se refería a esa sensación en el pecho que te hacia sentir que podías respirar y elevarte, yo entendía perfectamente lo que significaba. A su lado me sentía completa.
Sus brazos cubiertos de vendas blancas rodearon mis caderas y él me besó otra vez, con una pizca de ferocidad. Lo escuché soltar un gemido de aprobación, mis uñas habían hecho rasguños en su espalda.
–Sí, así, hiéreme, utilízame –mordisqueó mi oreja y me suministró un reguero de efímeros besos placenteros–. Hmmm… te amo.
La misma necesidad me invadió a mí también, clavé mis dedos más profundamente en sus hombros, deslicé mis labios por su cuello y lo mordisqueé, mis colmillos se expandían necesitando ser enterrados en la piel, provocándome un punzante dolor en la mandíbula. Me descontrolé, mis mordidas pasaron de ser inofensivas a hirientes, el cuello de Joe comenzó a llenarse de marcas rosadas que dejaban mis dientes. Poco a poco el sabor de la blanda carne bajo mi lengua se iba haciendo más exquisito y enloquecedor, cada vez que lo mordía la potencia de mi mandíbula era mayor. Joe hacía sonidos de deleite para mí.
Hasta que la sangre brotó de su cuello y él se retiró con brusquedad hacia atrás.
–Necesito que saques mi teléfono de mi bolsillo trasero del pantalón –me pidió jadeando. Aún estaba adolorido para hacer eso.
Yo me hallaba delante de él, rodeé sus caderas con mis brazos y rebusqué en ambos bolsillos traseros hasta que encontré el aparato y lo puse en su mano. Él presionó el marcado rápido y sostuvo el Blackberry entre su oreja y su hombro.
Luego de unos segundos él habló.
–¿Hola? Sí, soy Joe… De acuerdo –él asintió–. Tenemos un problema, ellos no me dejarán salir, Sam… –el rostro de Joe palideció–. ¿Por qué?... Bien… sí, ahí estaré.
Él colgó y se giró para mirarme. Tomé su teléfono y lo devolví a su bolsillo.
–¿Todavía quieres ir por esa daga, verdad? –dije con la voz ronca–. No lo hagas, Joe. Ya basta, deja que Jonathan nos ayude. No te pongas en peligro así, por favor, mírame –busqué sus ojos–. No estás haciendo lo correcto.
–Tienes que ayudarme, Angelique. Necesito que confíes en mí, mira, aunque Jonathan acabe con Sam yo seguiré siendo el mismo monstruo, en cambio, si hago lo que Sam me pide él va a mantenerte segura, pase lo que pase tú seguirás estando a salvo de mí y de cualquier peligro –su mirada fue severa–. Además, tú escuchaste lo que sucederá si no consigo la daga de los Ravenwood. Uno de nosotros dos tendrá que morir. Por eso debes ayudarme, si algo te pasa yo no sé que será de mí –él entrelazó su mano con la mía. Si algo le sucediera a él yo… probablemente no sabría como continuar–. ¿Puedes confiar en mí por una vez?
Le dirigí una mirada rígida.
–¿Sabes? Me cuesta mucho confiar en ti ahora.
–Lo sé, y lo merezco, no merezco la confianza de nadie, pero debes entender que busco lo mejor para ti. Y necesito que estés conmigo, te lo ruego. Si me amas algo, aunque sea un poco, si tan sólo me quieres o sientes algo por mí, por favor trata de entenderme.
No podía dejarlo solo.
–¿Qué… qué es lo que quieres que hagas? –mascullé.
Casi me alegré cuando él esbozó una sonrisa y se inclinó para besar rápidamente mis labios.
–Necesito que tú distraigas a los chicos para que yo pueda marcharme clandestinamente en el auto.
–Oh no, no lo hagas –le reproché.
–¡Vamos! Has esto por mí.
Maldije cuando él hizo pucheros y me miró con aquellos encantadores ojos suplicantes.
–Bien, lo haré, pero tengo una condición.
–¿Cuál? –él frunció el ceño esperando mi respuesta.
–Tú me llevarás contigo, sea lo que sea que harás tendrás que llevarme contigo.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

superrrrrrrr
siguelaaa

Anónimo dijo...

siii
la
primeraaa

MeliiSsa :) dijo...

OMG OMG OMG OMG OMG OMG OMG OMG!!!!!!!! PLeaseeeeeeeee Queremos MAASSSS!!!!
Eres Excelente.. de verdad Te admirooo!!!! OMG!
Una Pregunta: Desps de subir el resto que queda... Puedes subirla asi como con Tentacion?? en forma de Libro?? Es Que estoy "Coleccionando" tus historias, por asi decirlo... Ya las Lei Absolutamente Todas... Y Obvio Leere las otras que publikes... eres FANTASTICA!
Otra Pregunta: Te Gustan otras estrellas Disney aparte de los JB?? como Miley, Demi??

Buenooo Gracias por el cap.. espero ansiosa el proximo!!! WE LOVE YA!

atm:

@MeliiJonasM En twitter :)

Anónimo dijo...

ALEJANDRA TREJO:
WAUUUUUUUU QUE EXCELENTE QUE CAPITULO ME ENCANTO SIGUELA Y QUE FELICIDAD QUE VAYAS HACER OTRA NOVE ME ENCANTA EL NOMBRE EL HOTEL NIGHTMARE POR DIOS YA ME IMAGINO QUE GENIAL VA ESTAR Y COMO SE LLAMARA LA NUEVA PROTAGONISTA Y QUIEN SERA? YO TAMBIEN COLECCIONO TUS HISTORIAS LAS IMPRIMO A COLOR Y LAS LEO LOS TENGO EN MI LIBRERO CUANDO MIS PRIMAS SE QUEDAN EN MI CASA SE MUEREN SIEMPRE POR LEERLOS Y LES SUGIRI LA PAGINA NO SE SI LA HABRA LEIDO PERO EN FIN STEPH COMO EXTRAÑABA LEER LA NOVE ERA COMO SI NO RESPIRARA ME FALTABA ALGO EN MI VIDA YA SE HABIA TORNADO ABURRIDA PERO GRACIAS A DIOS YA TENGO INTERNET TU SABES QUE YO SIEMPRE ESTOY PUNTUAL COMENTANDO CON CADA CAP. PERO HABESE LA MALA SUERTE TU SABES PERO YA TODO ESTA GENIAL Y SIEMPRE SERE TU FAN Y SERAS MI IDOLA Y MI ESCRITORA FAVORITA JAMAS TE CAMBIARE Y SE QUE LLEGARAS A SER UNA FAMOSA ESCRITORA SOLO HAY QUE DARLE TIEMPO AL TIEMPO PORQUE VEO QUE DESDE LA ULTIMA VEZ QUE COMENTE COMO EL CAP 10 CREO? TIENES MAS SEGUIDORES Y ME ALEGRO POR TI TE FELICITO PORQUE HAS PERSEVERADO Y VERAS QUE LLEGARAS A CUMPLIR TUS METAS CUENTA CONMIGO Y MI APOYO EN TODO Y SIGUELA QUE ME MUERO POR EL SIGUIENTE CAPITULO JAJA HASTA PRONTO PEACE&LOVE XOXO

Hanny_liz dijo...

SIGUELA MUY BUENA ME ENCXANTO


yy el cap pasado tambien muyyy bueno buenisimo sigue asii chica me encanta !!!

ashanti dijo...

waaaaaaaa q genial cap pobre joe lo obligan a hacer lo q no kiere pff me molesto con angelique es k esta ahi en medio de la pelea y no hace nada!! solo se queda en shock :S ñañaña uuu ya estoy ansiosa de leer el hotel Nightmare jijiji y me gusto la cancion esta bonita t cuidass ;)

Anónimo dijo...

wiiii steph no se como lo haces pero siempre terminas dejandome en un completo y espectral shock emocional, es increible la forma en la que escribes!! eres muy talentosa...siempre habia querido hacerte estas 2 preguntas pero mi olvidadiza cabeza las borraba!!

¿que harias si conocieras face to face a joe jonas? y lo mas importante...¿que harias si joe te dice que comensara a leer tentacion y seduccion? espero tus respuestas con ansias...por cierto mi amiga nicole leyo ya tentacion y se puso al dia con seduccion y dejame decirte que la has dejado loca, esta encantada!! lo mas probable veas un comment de ella en este o el proximo cap!!

no puedo creer que ya casi se acaba la nove!! T_T el tiempo pasa bastante rapido!! sigue asi!! att:perla (joejonas15)

Janerkis JB dijo...

OMG!! eso es lo unico qe puedo decir
Nah siempre hago un testamento
en ves de un comentario.

Steph me sorprendes cada dia mas.
No ha habido un capitulo qe yo diga
Ahh ese estuvo algo aburrido o
algo decepcionante.

TODOS han sido asombrosos.
Me enloqesen casi como me enloqece
Joseph (suspiro por el)

Waahh me le rompieron los brazos =(
Pero es por su bien. Alan awww lo amo. Siempre ayudando en todo.
Gracias a Dios qe es tan fuerte
porqe sino nadie podria con
la fuerza demoniaca de Joe LOL

Wii Sam es el mago??? Dios como es
grande el mundo. Nunca me lo
imagine. Te lo juro.

Y Jonathan no me convence mucho
aun. El qeria el alma de Angelique
asi qe no se puede confiar mucho.

Waahh ame la parte en qe Joe
volvio a ser el mismo. Todos esos
besos y abrazos los ame.

Joe es tan romanrico cuando qiere
pero cuando nooo. Ni el mismito
diablo lo aguanta jaja

Angie le encanta meterse en
problemas. Ya se qiere ir
de pegada con Joe. Ojala y no le den
duro por alla jaja

Dios Steph debo decirte qe me puse mal cuando lei qe
ya casi se acaba la nove =( qe mal
pero empieza otra nueva.
Qe bien! =)

Wahh siguela plizz rapido

Amo tu nove igual qe amo el
chocolate jaja.


Te adoro Steph bellaa

Att: Jane JB

Alejandra Bravo dijo...

steph! este capitulo estuvo sensacional como los otros! es que amo amo amo tanto a joseph adam blade porq tiene q ser tan lindo!! y gracias gracias gracias gracias si mi sueño se haria realidad seria un ran honor! me sentiria tan tan orgullosa que alguien como tu! una diosa de la escritura llegara a dedicarme uno de sus grandiosos, espectaculares y sensacionales capitulos! capitulos que te dejan con la piel helada, con humor, te deja enamorada, pasion todoo en tan solo un cap! como lo haces? jaajja tienes un gran donn!!!!!!! bno me voy esperando con ansias el prox cap!!! bye :D

Diana D' Jonas dijo...

me encanto el capitulo steph pero tengo ke decirte una cosa en una revista dice ke joe ya rompio su promesa con la puta de Ashley Green
que diske por amor pero si termino con demi por ke ella keria que rompiera su promesa porke si lo habra hecho con esa perra? de verdad ke me siento muy mal me decepciono... ke piensas tu de eso?

Floppy! dijo...

hola steph! ame el capitulo! me encanto! me iso llorar! no lo puedo creer, me imagino a joe en ese estado y me agarran escalofrios! te adoro steph y no sabes cuanto! eres mi escritora favorita, me encanta como escribes, me encanta cada delicada palabra q escribes q ase q mi corazon de un vuelco impresionante, q hace q me imaginara toda la historia como en una pelicula q esta dentro de mi cabesa!
me ayuda mucho eso xq yo hago teatro en mi escuela y no se xq el otro dia me imagine en un libreto q tenia q decir unas lineas q tu habias escrito y las dije textualmente, tanto q hasta yo misma me sorprendi!
eres lo mas steph sin duda soi tu fan! te juro q si te viera lloraria de la emocion!
ah y me encanta el nombre q le has puesto a la otra nove!
te amo steph y no sabes cuanto!

espero con ansias el prox. cap.!
te kiero muchoo!
Floppy!!

Anónimo dijo...

WOOOOOW STEPH MEEE SUPER ENCANTO EL CAPITULOO , MUCHOO ENSERIOO , PERO TENGO UNA DUDA OSEA QUE SI SAMAEL EL DEMONIO SALE EN LA HISTORIA PORQUE NO TIENES UNA FOTO DE EL JAJAJA :D , QUE NO TAMBIEN ES IMPORTANTE YA QUE REVIVIO A ANGELIQUE :) PERO PUES ME DA IGUAL SI ESTA NO ESTA ESQUE QUERIA SABER A QUIEN HABIAS ESCOGIDO : ) PERO AUN ASI TU NOVE ES M A G N I F I C A :p ..
POOOOOBRE JOOEE , MALDITO SAMAEL Y JONATHAN PURO DAÑO LE HACEN Y ANGIE TMB son unoss tontos y cobardes y flojos porque ellos no hacen las cosas jaja ..
SON UNAA BOLA DE INSESIBLES CON CARA DE GRILLO JAJA NLCS LO QUE DIJE PERO XD !
Y STEPH TE AGREGE PERO NO ME ACEPTAS ENTONCES , PERO PUES SABE ESTA RARITOOO
YAAAA QUIERO QUE EMPIEZE EL HOTEL NIGTHMARE WOWO !
SABES STEPH AMI ME ENCABTABA NICK PERO CUANDO LEEI TUS NOVELAS DESDE TU,YO Y EL HASTA SEDUCCION ME HISISTES QUE JOE TMB ME ENCANTE JAJA ! :ñ
espero que joe le diga si a angie y la acompañee , y a quiero leer el epilogooooooo jeje :) , bueno nos vemos steph que tengo muchaa tarea por hacer ..

BESOS

Ilse:) (JBJJ♥) !!

Cecy dijo...

O.o O.o!! 5mentarios

Anónimo dijo...

Hola steph
bueno no tengo mucho que comentar, este capitulo me hizo recordar muchas cosas que hace mucho que no recordaba de verdad, tambièn es increible la forma en que una parte de mi,tal vez la mas sencible, salio a relucir y hizo que sintiera lo que sentia Angelique pero bueno sin mas x el momento gracias por tu linda, no solo es linda tambien es muy HOT! sobre todo x el protagonista.

IsabellaBreakingDawn dijo...

Oh Mi Dios! Steph! Me Da Un Ataque cardiaco xD Hahaha enserio! CASI ME MUERO! Disculpa por no a Ver Comentado el capitulo pasado :(
Exelente el capitulo como siempre! tu eres una gran escritora! como describes todo! es como si viviera ahi! estamos tan adentradas a la novela que nos hace sufrir nos hace feliz nos hace suspirar llorar! aww! es dificil de describir todo lo que sentio cuando leo la novela! es PERFECTA en poco palabras! en este capitulo llore cmo una loca xD :S! Aww Joseph! anqelique *---* :´D!
MUEROOO por leer el Proximo capitulo! Recuerda siempre estaremos ahi para apoyarte! sobre todo en estos nuevos proyectos que tienen! AME el Nombre de tu proxima novela EL HOTEL NIGHTMARE ! MUERO MUERO MUEROOO Por Leerla! se que estara GENIAL! Como todas las novelas PERFECTAS Que haces!Me eh convertido en toda una FANATICA OBCESIVA con la novela :D Hahaha eres una IDOLA! Mucho Exito!
Te adoro!
besos!

Fernanda Jonas dijo...

olaaa woow niña que capitulo encerio casi lloro mi joe no puede estar asi, no puede hacernos daño, aah y ese maldito satan, como pudo haber engañado a angelique xd todo se esta saliendo de control. pero no quiero perder a joe...noo
nooo queiro que se acabe SEDUCCION, no sthep es muy bella,
:( humm estoy triste...
esperare el proximo cap aunque sea de los ultomos...noo
sube pronto porfavor, porque aunque no quiera que se termine quiero seguir leyendo...
sube pronto tu proxima nove porque sin leer nada sera fatal...ok
ooh y queiro que me des consejos de cosas que no devo de escribir...
esque nunca ehh publicado una nove apenas sera la primera y n quiero regarla...
cuidate muchoo y sube cap porfa...bye te quiero...besos

i can love forever ♥ dijo...

OMG !! DE VERDAD TE ADMIRO!! ESCRIBES COMO UNA ESCRITORA PREFESIONAL!! DEBERIAS LLEVAR TODAS TUS NOVELAS EN UNA EDITORIAL PARA QUE PUEDA SER UN LIBRO!!
TE JURO QUE ESTO ES UN LIBRO

elba montes dijo...

WOW Stephhhhh que capitulo como siempre estubo buenisimo, lo ame de verdad con cada capitulo medoy cuenta eres una GRAN ESCRITORA nunca me voy a cansar de repetirtelo, amo todas tus novelas, son buenisimas, creo que ya te he dicho como 1000 veces pero no me canso de hacerlo, te admiro mucho eres la MEJOR sin duda alguna.

Y con respecto al capitulo OMG ahora es toda una confusión, ahora ¿Quien dice la verdad? cual de los 2 demonios los esta ayudando, la verdad me da mala espina Sam, por que quiere traer de vuelta a Deborah, como se le ocurre semejante cosa, y ademas asegurar que no le va a hacer daño a Angelique, eso es imposible, despues de todo ella buscara matarla solo por venganza, creo que deben dejar que los ayude Jonathan..... pero el trabajaba para Deborah, entonces de verdad estoy muy confundida, y Joe llevara a Agelique con el la verdad lo dudo mucho, pero Angelique siempre consigue lo que quiere, ya falta poco para el siguiente capitulo asi que tratare de ser paciente, (aunque lo dudo).

Me voy Steph cuidate mucho nena, Byyyyeeeee

Bessoss

Atte: ElBa

AndyKrats dijo...

INCREIBLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Dios los besos de Joe, el es tan hermoso y dulce nada que ver a la estupida personalidad que tiene adentro.. ahora se podría decir que es un bipolar JAJAJA! =/.
Igual tengo una desconfianza tremenda…
Y Jerry donde se metió ¿? espero no decepcionarme de nuevo…
Ayy Steph no tengo mucho que decir la verdad.. siempre repito lo mismo y además no tengo un buen día…
Pero acordare que sos la mas grande escritora… la mejor de todas las escritoras juveniles que conocí en la historia. Really…
Muchas gracias por comentar, me puse taan feliz cuando lo leí .. dije – Woo es un sueño - Jajaja =P en estos días voy a subir en primer cap.. se me hace difícil igual terminarla, porque tengo problemas con mi mama TODOOS LOS DIAS!… no pudo estar 2 segundo en la computadora que me saca a gritos y además que me desconcentro muy fácil =/ JAJAJA!
Bueno no tengo mucho que decirte gracias por existir 
Lo mejor para vos y tu novela es magnifica seguida te lo pido por favor.
Aandy.

elianne dijo...

OMG!!!!! ES UNA SUICIDA O Q LE PASA??... LO UNICO Q SE ES Q ME ENCANTA TU NOVE LA ADORO Y LLORO CADA DIA CREO PORQ YA VA A TERMINAR :'( ...U.U BUENO PERO LA COSA ES Q ME ENCANTA LO Q ESCRIBIS ES NO SE NO TENGO PALABRAS PA LO Q HACES ES REALMENTE BELLISIMO Y ESPECTACULAR...BUENO SEGUI ASI ^^ YA ESTOY ESPERANDO EL OTRO CAPI JEEJE ASI Q AAAADIOZ CUIDAT BESOS

yeroska dijo...

♥___♥ dios steep! lo siiento x no haberme pasado antes.. si los leeo unke no comnetaba! haha Lau(konata) haha sii joe es asi haha km lo amamos haha xD dios ste! cada capitulo es mejor que el otro... superas todo! es demasiado genial que escribas asi.. yo me inspiro haha pero tu imaginacion es soprendente! no has pensado llevar una de tus novelas a una editorial?? si lo haces avisa me encantaria comprarlo (: es fenomenal tu creatibidad, tu manera que describir es muy soprendente, plasmas en cada hoja algo muy buena! siigue asi eers Geneial y una muy excelente escritora (: amoo la novela ^^

Anónimo dijo...

Siguelaaa ! me encanta
no me puedo creer que ya se valla a terminar =( ! peroo gracias que tienes otra novela escrita estoy deseando leerla !Bueno siguelaaa (L)

Anónimo dijo...

x favor!!!
sube el sig cap!!
no sabes como lo estoy esperando!!
x faaa!! :D

xJOELOVER ♥ dijo...

UNA PREGUNTA
TE GUSTA EVANESCENSE ??
TE PREGUNTO POR QUE MUCHAS DE SU MUSICAS (BUENO PARA MI ) VAN CON LA NOVELA COMO :
BRING ME TO LIFE , SWEET SACRIFICE, CALL WHEN YOU SOBER Y MY INMORTAL :D

Anónimo dijo...

STEPH LEEI OTRA VEZ TU NOVE , JAJA Y PUES CUANDO LA LEEI ESTABA ESCUCHANDO ESTA CANCION Daniel Bedingfield-if your not the one , ess super vieja , pero creo que le quedaria a la nove y pues para que tu la escucheees , LA ESCUCHE CUANDO EN LA CLASE DE INGLES EL MAESTRO LA PUSO PARA COMPLETAR UNA HOJA CON LAS PALABRAS QUE LE FALTAN A LA CANCION , LUEGO LA TRADUCI Y CREO QUE LE QUEDARIA , SOLO ES UNA SUGERENCIA PERO PUES ESPERO QUE TE GUSTE Y LA PONGAS EN LA NOVE JAJA : )

BESOS AGAIN !

Ilse:)

P.S ahoraa solo ponmee ilse:) , cuando me vayas a dejar un comment ya se que frego mucho pero ya se quedara asi ;) Bye !

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