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viernes, 1 de julio de 2011

Capítulo 7: Mi Amigo es un Vampiro


Capítulo 7: Mi Amigo es un Vampiro

–¿Estás seguro de que no eres peligroso? –consultó Rebecca a Marcos.
–Como mi propia vida.
–¡Pero si ni siquiera está vivo! –discutió Tony.
Marcos se rió, sus músculos se relajaron levemente.
–Saben que yo no dañaría a mis únicos amigos.
Lucas se adelantó unos pasos y le ofreció la mano a su amigo.
–Levante, amigo. Seas lo que seas, vamos a quererte.
–Hey, ¿incluso si fuera gay? –interpeló después Zeta.
Los demás instalaron sus ojos en Marcos, quien en el acto negó con la cabeza, sus mejillas se habían sonrojado.
–No, no soy gay.
–Da igual, hombre, también te querríamos de todos modos –intervino Becca, los chicos estuvieron de acuerdo–. Espera, ¿entonces es por eso que patinas tan bien y te salen más trucos que a mí?
Marcos se encogió de hombros.
–No, realmente fueron los años inmortales que me dieron la experiencia. No lo creerían, pero tengo casi treinta años.
–¡Vaya! ¡Y ni una cana! –se burló Becca.
–¿No deberías tener una gran panza por las donas y las cervezas? A esa edad los hombres la tienen –decía Zeta.
Por otro lado, Jane estaba callada y solitaria, los chicos se habían asombrado tanto con este tema vampírico que apenas le prestaron atención.
–Esto es insólito –los interrumpió mientras se aproximaba a Marcos–. ¿Cómo es que puedes ser un vampiro? No existen, ellos no existen.
Marcos se quedó callado mirándola, la respuesta era obvia. Él era un vampiro, aunque fuese increíble.
A pesar de las bromas que había hecho Becca, ella estaba consternada, algunas imágenes extrañas parecían irrumpir en su cabeza.
El club The Mirror, el hombre que había presentado a los T.R en el escenario, sus largos colmillos...
Se dio cuenta de que sus manos estaban temblando.
Vivimos en un mundo sobrenatural, habitamos en él, entre vampiros y bestias de la noche. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Desde cuándo? ¿Soy parte de esto? Bueno, mi amigo es un vampiro. Se dijo ella en su mente.
Nadie había emitido un solo sonido cuando recordaron que no estaban solos. Un escalofriante sonido provenía desde el asiento de adelante en el que se encontraba sentada la anciana, un chasquido parecido al que hacen las puertas al abrirse lenta y pausadamente.
El corazón de Becca repiqueteó despabilado, se sentía como tener una pequeña mariposa o pájaro aleteando dentro de su pecho.
–¿Señora? –preguntó ella mientras se avecinaba muy escrupulosamente hacia la anciana con el sombrero. A dos pasos de ella agregó–: ¿Está bien?
La cabeza de cabellos blancos y sombrero giró hacia Rebecca.
Pero...
No era más que una calavera, cara de hueso, fosas como ojos, suciedad y polvo.
Becca y los chicos gritaron, alejándose lo más rápido posible de esa cosa, el pánico los estaba consumiendo ahora. Incluso Marcos, que era un vampiro, estaba gritando asustado. En sus veintisiete años de vida jamás se había topado con algo parecido.
El esqueleto estaba riendo, la malévola risa hizo eco entre las paredes y penetró en sus cerebros. Una risa lúgubre y perversa como las que escuchas en las malas películas de terror.
La silueta del esqueleto parpadeó bajo una luz que le enfocaba directamente, todo lo demás era solamente oscuridad. Las luces se apagaron, haciendo que la figura difusa de la calavera se desvaneciera también. Hubo silencio sepulcral, Becca escuchó sus jadeos de miedo y hasta su propio corazón latiendo dentro de ella.
De pronto sintió un agarre en su hombro, duros dedos apretándola de forma estranguladora, tan fuerte que ella gritó y se dejó caer al suelo de rodillas por el dolor.
Ninguno de los chicos podía ver qué era lo que le hacía daño a Rebecca. Ella sí lo veía, dedos de hueso ennegrecidos justo encima de su hombro, y Tony, por ser un niño también estaba vislumbrando con sus propios ojos la presencia de un espíritu que se mostraba como una calavera de horrenda cabellera gris y vestuario de anciana. Todos estaban gritando.
–¡Suéltala! –gritó el niño.
La criatura emitió un chillido ensordecedor, causando dolor en los oídos de todos. Acto seguido, esta cosa se elevó por los aires y atravesó las paredes del tren hasta desaparecer como si se evaporara.
Las sombras consumían la escena, todo parecía acelerado ahora, como en las tomas de las películas de suspenso cuando la protagonista corre aterrada de los fantasmas a través del largo e interminable pasillo del hospital, se escuchaban los inconstantes jadeos de la pobre Rebecca, que estaba de rodillas temblando en el suelo.
–¡Por Dios! ¿Qué es esto? –Lucas señaló hacia las ventanas.
Fuera del tren, alrededor de ellos, había tan solo negrura y...
Fuego.
Llamas que brillaban de un vivo y radiante color naranja, tal como si se encontraran a mitad del infierno. En los cristales de las ventanillas las manchas de sangre en forma de manos comenzaron a escurrirse, no como si gotearan, más bien era como si las personas que pusieron allí sus manos estuviesen todavía ahí, arrastrando sus dedos a través del cristal trasparente. La mancha de sangre se hizo alargada, ensuciando desde la ventana, corriéndose a lo largo de las butacas y traspasando el suelo.
Becca y los demás se apretaron en una esquina muy juntos, muertos de pánico, Jane y Rebecca casi lloraban.
La mancha de sangre dejó de escurrirse justo delante de los pies de Becca, en el suelo, donde se detuvo súbitamente. Rebecca observó los vestigios rojos como dedos delante de ella, su pecho ascendía y descendía con agitación.
Se escucharon gritos, gritos de espanto que salían de alguna parte, así como si alguien estuviese siendo asesinado en el vagón contiguo, seguido de risotadas pérfidas y fúnebres en diferentes estilos.
El suelo empezó a agitarse debajo de sus pies, logrando que ellos se tambalearan y se derribaran hacia diferentes direcciones, aporreándose los unos con los otros y aterrizando torpemente.
El corazón de Rebecca iba a mil por segundo, tenía esa sensación de querer gritar incontrolablemente, de querer llorar, cerrar fuertemente los ojos para luego despertar y encontrase fuera de aquella pesadilla.
Todo estaba muy oscuro, apenas distinguía a medias a sus amigos, ella se golpeó la cabeza y la espalda al caer, se encontraba aturdida y mareada, pero el terror que sentía era tan profundo que solamente deseaba desmayarse.
Sintió una gota de líquido resbalando por su cara, creyó que eran lágrimas que empapaban su rostro, pero no lo eran. Tocó su mejilla, miró sus dedos, volvió la vista hacia lo alto.
Descubrió que desde el techo estaba goteando un líquido negruzco y baboso, algo espeso y oscuro. Al mirar a su alrededor se dio cuenta de que este líquido no solo venía desde arriba, estaba entrando por las ventanillas y cada pequeña ranura de las puertas y paredes del subterráneo.
–¡Oh Dios mío! –gritó Becca en un intento por levantarse–. ¡Tomen a Tony!
El niño se hallaba acurrucado bajo uno de los asientos, cubriéndose la cabeza con sus brazos y cerrando los ojos.
No hubo tiempo, Lucas se levantó y resbaló, porque de un instante a otro el suelo estaba cubierto de ese líquido denso y opaco.
Jane se encontraba rezando en silencio, Marcos estaba petrificado, Zeta parecía llorar, ya casi no podía ocultarlo. Los seis se quedaron congelados en su sitio con sus bocas abiertas al advertir que una figura deforme brotaba desde el líquido que cubría el piso.
Al igual que el chorro de una fuente, el líquido se elevaba formando una curiosa y deforme silueta humana.
Tragando saliva, Becca observó el modo en que la figura absorbía el resto del líquido del suelo para formar su cuerpo. La cosa negruzca y babosa empezó a mostrar leves rastros de un horrible rostro, se convirtió en un monstruo de aspecto temible.
La peor pesadilla de Rebecca.
Había una rutilante y naranja cabellera sobre una contextura masculina, el cabello era del color del fuego, igual que llamas que rodeaban su espantosa cabeza y volaban encima de sus hombros. Su rostro era como el de uno de esos demonios pintados en las hojas de la biblia, como un ser mitológico proveniente de uno de los tantos infiernos.
Su frente estaba adornada con dos cuernos del largo de un dedo, su piel era oscura, plateada como la noche, casi negra. De su boca se asomaban prolongados colmillos, no eran como los de su amigo Marcos, estos eran como los de una bestia, un animal, oso, león, tigre, o lo que fuera. Sus ojos alumbraban la oscuridad con ese mismo tono naranja, los ojos más desalmados que Rebecca había visto en toda su vida.
La criatura esbozó una sonrisa terriblemente amenazante, Rebecca soltó un jadeo-chillido de miedo mientras se encogía en el suelo abrazando sus rodillas, porque sabía que el demoniaco espécimen tenía puestos sus ojos sobre ella, la buscaba a ella, la quería solo a ella.
Él alargó un brazo que terminaba en una mano con garras, Becca se abrazó más fuerte a sí misma y...
El tren dejó de moverse, se detuvo en un brusco frenazo y con un sonido atronador de metal, todas sus puertas se abrieron al mismo tiempo y todo quedó en silencio.
La criatura de pie frente a Rebecca volvió a transformarse en aquel líquido negro y se esfumó, derramándose a través del suelo hasta desvanecerse saliendo por las puertas.
En ese momento Rebecca se largó en llanto. Todos estaban muy preocupados y asustados como para hacer algo, pero Lucas gateó rápidamente hacia su amiga y la abrazó contra su pecho.
–Becca... –él jadeaba también, le acarició el pelo–. Becca, ¿estás bien?
A pesar del momentáneo calor que le brindó el abrazo de Lucas, ella solo tenía ganas de llorar. Nunca en su vida había presenciado algo parecido, algo tan maligno, nunca se había sentido tan cerca de la muerte, y nunca había tenido tanto miedo.
Zeta de pronto jaló de la camisa de Lucas, este se giró y lo miró.
–¡Vamos! ¡Hay que salir de aquí! –le dijo agitado mientras tomaba a Tony de la mano.
Tony se sacudió su mano, podía andar por sí mismo, no era un niño al que debían cuidar.
Por otro lado, Marcos llevaba a Jane en sus brazos, pues se había desmayado por el shock nervioso.
Una potente brisa húmeda y fría penetró en el tren, Becca se ayudó de Lucas para levantarse y echar a correr. El aire afuera era más húmedo aún, los chicos se sorprendieron de pisar tierra firme al salir, aterrizaron sobre un suelo de arena iluminada bajo la luna violeta.
Un momento. ¿Luna violeta?
Al alzar la mirada al cielo Rebecca descubrió que la luna se veía enorme sobre su cabeza, estaba llena y lanzaba luz de color... violeta.
–Mierda... –profirió ella con la vista en el cielo y las mejillas todavía manchadas de polvo y lágrimas.
Alrededor de ellos pudieron vislumbrar la soledad de un pueblo antiguo, era como una mezcla del Viejo Oeste con algunas ruinas y alguna ciudad en la que había numerosas casas embrujadas.
Todo parecía estar desierto a kilómetros de distancia, había hileras de casas con muy mala pinta y alargados senderos de piedra y arena gris. Las casas eran enormes, sí, mansiones, pero parecían haber sido abandonadas hacía cientos y cientos de años, repletas de Halloween. El ambiente era lóbrego, no había una sola luz eléctrica encendida en todo el pueblo, la luminiscencia de la luna apenas alcanzaba para colorearlo todo en matices violetas y púrpuras.
La Ciudad Violeta, fueron las tres palabras que golpearon la cabeza de Becca. Ella miró sus pies y descubrió que estaba parada sobre...
Era un charco de aquel lodo negro.
Aferrando la mano del pequeño Tony, ella les gritó a sus amigos que corrieran y arrancó a hacerlo también. Al abordar las sombrías calles todo se volvió todavía más tenebroso, nadie los seguía, pero se escuchaba el silbido del viento y el llanto de los fantasmas que erizaba sus pieles y les causaba un torrencial escalofrío. Más de una vez Becca pudo atisbar sombras volando como estelas fugaces de callejón en callejón.
Mientras ella corría una figura flotante con un vestido blanco se atravesó en su camino, una mujer de cabellera gris esponjada.
Becca se vio obligada a parar.
–¡Largo! –habló la mujer antes de disiparse y desaparecer, desmaterializándose, dejando únicamente el eco de su voz diabólica dispersándose en el aire.
–Sí, eso es lo que queremos hacer, ¡largarnos! –se quejó Tony con gritos de niño furibundo.
Alguien gimió tras la espalda de Rebecca.
Marcos...
Con la boca abierta, ninguno podía creer la escena que veían.
Se trataba de Jane, que estaba hundiendo con afán una estaca de madera en la espalda de su amigo vampiro. Él solamente estaba dejándose caer de rodillas, sangrando, con una mueca de auténtico dolor.
–Ayuda –masculló él.
El rostro de Becca enrojeció de ira.
–¿Qué demonios te sucede? –increpó a Jane con furia mientras corría para levantar Marcos, el resto de los chicos la siguió.
Cuando Becca comenzó a alzar a su amigo se dio cuenta de que era muy pesado, Zeta y Tony llegaron para ayudarla al tiempo que Lucas sacaba la estaca de la espalda del muchacho.
–¿Por qué lo ayudan? Es un vampiro, me hirió, y todo lo que está sucediendo es su culpa –profesó Jane, consternada.
–¡Es nuestro amigo! Y no tiene nada que ver con todo esto. ¿Qué es lo que tienes en la cabeza? –le repudiaba Rebecca enfurecida.
–Amigo, ¿estás bien? –preguntó Zeta a Marcos.
–Lo estaré, lo estaré –respondió adolorido–. No ha alcanzado el corazón.
–Pero es una fea herida –decía Tony al ver el agujero ensangrentado en su camisa.
Jane estaba frenética.
–Veo lo poco que te importo, hemos sido amigas desde los cuatro años y ni siquiera te importa que un vampiro quiera matarme.
–Y Marcos es mi amigo desde hace dos años atrás y tú has intentado matarlo. No quiso hacerte daño, y no dejaré de quererlo solo porque tiene colmillos –contraatacó Becca.
–Sí, tiene colmillos, y mata personas, y bebe sangre, y los asesinará a ustedes también –arrebatada, ahora llorando, Jane se alejó algunos pasos del grupo–. Ninguno de ustedes se preocupó por mí cuando él quiso matarme, al contrario, hicieron una fiesta para su nuevo compañero vampiro. Y ahora yo solo me defiendo y...
–¡Dijiste que estabas bien, que le dejáramos en paz!
Lucas sujetó un brazo de Rebecca.
–Chicas, ya basta.
Becca se sacudió groseramente hasta soltarse de la sujeción de su amigo, Jane se dio la vuelta para correr lejos de ellos.
Silenciosamente, Marcos también estaba retrocediendo para alejarse de ellos, secretamente se sentía herido, sabía que era un monstruo, un peligro para sus amigos a los que amaba.
–¿A dónde crees que vas? –le frenó Becca cuando lo descubrió.
–No quiero que peleen por mi culpa –contestó silenciosamente–. Jane tiene razón, estoy poniéndoles en peligro.
–No me jodas, desde que te conozco eres un chupasangre, nunca nos has lastimado. Confío en ti, lo que sucedió fue un accidente, ¿verdad?
Él asintió con la cabeza en respuesta, aun así se alejaba.
–Pero yo no confío en mí mismo –vaciló–. Adiós.
Corrió tan rápido que lo único que pudieron ver los ojos humanos de los chicos fue una mancha borrosa moviéndose por el aire.
Jane no había llegado muy lejos cuando ni siquiera había rastros de Marcos.
–¿La seguimos? –sugirió Zeta.
¿Seguir? No había un solo jodido segundo para seguir a alguien.
Después de que todo estuviera solitario y vacío, ahora no lo estaba más.
El cielo se oscureció como si una gran nube negra hubiera aparecido bloqueando los rayos de luz violeta que enviaba la luna, solo que no eran nubes. Al horizonte Becca observó cientos de criaturas voladoras viniendo hacia ellos.
Ellos eran horribles, hombres y mujeres, su piel era azul hielo, sus caras tenían por ojos solamente un par de agujeros negros, sus cabellos eran largos para algunos, cortos para otros, pero siempre rojos, no como las personas pelirrojas, estos eran rojos opacos, sin brillo, tenían gigantescas alas con ojos pintados en ellas, además de eso también poseían bestiales colmillos y algunos hasta garras.
–Oh... por... Dios –susurraron los chicos al unísono.
Asimismo emprendieron a correr a través de calles sórdidas tan rápido como podían para alejarse de las bestias. Los Vanthes.

Dimitri y su hermana se hallaban a mitad del centro de la ciudad de Somersault, cada uno empuñando espadas de dioses, cubriéndose la espalda el uno al otro, atacando con pura destreza humana a esos monstruos llamados Vanthes.
Los Vanthes eran ángeles del mal, creados hacía miles de años atrás por dos demonios y una diosa, Losna. Eran en parte humanos, en realidad eran como personas normales carentes de visión, salvo cuando estaban bajo la luz de la luna llena. Durante las noches de luna llena ellos tomaban forma de bestia, sedientos de sangre, venganza y más; asesinaban de maneras terribles, extrayendo los ojos de sus víctimas o descuartizándolos, les causaba placer el tan solo destruir, dañar, herir. Y al amanecer eran personas corrientes de nuevo.
Pero en La Ciudad Subterránea de New York, Somersault, nunca salía el sol y la luna violeta estaba llena tanto como podía estarlo. Era una ciudad sobrenatural, donde seres de todas clases y especies podían convivir juntos en el más extraño y fascinante de los lugares. Los únicos seres que tenían prohibida la entrada a toda costa eran los Vanthes, por ese sencillo hecho de que estarían convertidos en bestia y causarían destrucción.
Los mellizos Morte estaban batallando como humanos, sin ninguna habilidad sobrenatural o poder, utilizando exclusivamente sus manos, armas y destrezas para la batalla que habían aprendido.
Un Vanthe se tiró en picada hacia el mellizo, este elevó su espada y la enterró en el estómago de la bestia haciendo que caiga al suelo.
Los ojos de Dimitri parecían completamente satisfechos, brillaban de placer y emoción, tenían una picardía increíble impresa en ellos, su sonrisa era eufórica, las comisuras de sus labios se curvaban hermosamente hacia arriba. El pelo rubio del chico colgaba rozando su cuello y se movía ligeramente con el viento. Su espada apuntó firmemente hacia el Vanthe, tenía una precisión admirable para sostener el arma, sus fuertes y musculosos brazos estaban tensos, sus venas visibles desde sus bíceps y tríceps hasta su esbelto cuello, sus músculos brotados.
Iba vestido con una camiseta negra, que aunque era sencilla seguramente también era de diseñador, llevaba Jeans Abercrombie, de aquellos azules con efecto de pantalones desgastados, y por supuesto zapatos de vestir, negros, de cuero reluciente y con ese corte elegante.
Estaba impecable, cada uno de sus cabellos en su lugar, su ropa no tenía una sola mancha de polvo o sudor, ni una rasgadura, nada, lograba pelear con tanto adiestramiento que no había rastros en su apariencia de haber estado matando a esos demonios de sangre negra.
Eso fue lo que Becca vio cuando lo encontró mientras corría desesperada por su vida, lo reconoció de inmediato a pesar de que estaba de espaldas a ella.
Supo que era él por ese modo particular en que su ancha espalda se apretaba a su camiseta cuando se movía, por aquellos fuertes hombros que se mostraban bajo la tela ligera de algodón.
Becca no estaba segura de por qué su respiración fallaba. ¿Por miedo? ¿Por haber estado corriendo? ¿O porque acababa de excitarle el mirar los músculos del millonario marica?
Al girarse Dimitri no parecía haber siquiera reconocido a Rebecca, sus ojos fueron directo al Vanthe que iba a por ella.
Corrió con los ojos entrecerrados y su sexy ceño fruncido de cejas rubias, algo en él había cambiado, algo le había hecho exaltarse, enfurecerse.
Becca sintió que alguien embestía contra ella, creyó que caería, pero no fue así, no era más que Dimitri, que la embistió para sostenerla contra su pecho. El aroma de Dimitri colmó sus sentidos, olía a colonia Fahrenheit de Christian Dior, atrayente y delicioso.
Sin saber cómo, ella ahora estaba enterrando su cabeza contra el fuerte pecho del Dimitri, sintiendo el modo en que sus músculos se endurecían cuando él hacía cada puto movimiento sexy y asesino. Por alguna idiota razón su estómago se sintió avergonzado, cosquilleaba, tenía mariposas revoloteando en su vientre cuando se dio cuenta de que uno de los brazos del muchacho rodeaba su delgadísima cintura y su mano la apretaba en la espalda para mantenerla cerca de él.
Ella cerró los ojos, buscando calma en la fragancia exquisita del presumido ridículo que tanto odiaba. Sintió unas jodidas, putas ganas de abrazarlo y rodear su cuerpo con sus brazos.
No lo pudo contener, lo hizo, se apretó contra él con fuerza, sintiéndose protegida mientras escuchaba cuando Dimitri asesinaba con frialdad al monstruo, ella imaginaba que nada de eso estaba sucediendo.
Todo quedó en silencio después de unos efímeros segundos, Dimitri seguía ignorando a Becca, a pesar de que aún la tenía muy bien sujetada.
–Char, maté a otro, ¿cuántos llevas tú? –preguntó a su hermana, luego miró hastiado hacia Rebecca y la soltó–. Rebecca, ¿por qué rayos me estás abrazando?
Sonrojada, Becca lo soltó al instante, estaba angustiada, tan aterrorizada que apenas respiraba y ni siquiera tenía ganas de insultarlo.
Estaba asombrada. ¿Entonces Dimitri sí sabía que era ella cuando decidió salvarla?
Pensé que me odiaba. ¿Por qué no me dejó morir? Se preguntó.
–¿Me has llamado Rebecca? –ella pestañeó.
Se sorprendió de haber escuchado tal cosa. Se suponía que ella era el pequeño mocoso, y su nombre en sus labios había sonado fantásticamente atractivo en él. Ese modo en el que pronunciaba las erres…
Incluso Dimitri se sorprendió al notar que había mencionado el nombre de la plebeya. Se ruborizó, cosa le hizo parecer más hermoso y espléndido.
–Cállate –fue todo lo que pudo responder en su defensa–. ¿Char?
Al darse la vuelta reparó en que…
Char, su hermana, había desaparecido. Maldijo en voz alta, usando palabrotas que Rebecca utilizaría para insultarlo.
–Es tu culpa, niño –acusó Dimitri con una mirada de ímpetu desafiante hacia Becca–. Si no hubieras estado de pie como estúpida cuando ese Vanthe venía por ti...
–Oh, detente ahí. No te he pedido ayuda para que lo sepas. ¿Quién quiso parecer un héroe? Tú fuiste. Y no sé por qué me has salvado de todos modos, pensé que me querías muerta –él frunció el ceño. La odiaba... la detestaba por arruinar su auto y ser tan increíblemente irritante, pero no quería que muriese–. Y... ¿qué es una Vanthe?
–Un Vanthe –la corrigió–. ¿Quieres que me detenga a darte una clase privada?
Él no pudo evitar reírse, largó una risita, de las más genuinas que Becca había escuchado en él. Pues para él muchas frases tenían doble sentido, y más si implicaba "clase privada". Su risa fue tan hermosa que casi la contagia a ella, tuvo que contenerse a sí misma para no sonreír, a pesar de que no hubiera entendido el porqué de su risa.
–Sí, claro... –terminó de decir él mientras se le venía a la cabeza la imagen de Becca desnuda aquel día en el baño y una de sus cejas se levantaba coquetamente–. Como sea, si algo le pasa a mi hermana entonces sí desearé que estés muerta.
–Fue tu culpa, no...
–Shhh... –la silenció él, Becca hizo silencio y Dimitri señaló sobre su hombro–. No mires...
Becca se volvió hacia su espalda y se descompuso al ver al Vanthe que Dimitri había asesinado. No tenía cabeza, sus alas estaban quebradas y se encontraba yaciendo en un charco de sangre negra. Soltó un grito ahogado.
Dimitri volvió a reír con ganas.
–Es genial cuando dices "no mires" y estos tontos humanos siempre miran...
Enfadada, Becca se volvió hacia él y lo golpeó en un brazo con su puño.
–imbécil.
–Salvaje –le devolvió el insulto Dimitri, pero sin nada de amabilidad, parecía muy serio al decirlo. De repente abrió sus ojos como platos con la vista hacia el cielo–. Mierda...
–No voy a caer de nuevo –protestó Rebecca.
Dimitri apretó su espada en su mano derecha, pero ni siquiera tuvo tiempo de alzarla, porque fue embestido por la fuerza y peso de un Vanthe.
–¡Dimitri! –gritó Becca al verlo caer.
Un Vanthe se abalanzó sobre él y lo arrastró a través del asfaltado suelo, aterrizó sobre su cuerpo, su espada voló lejos y su cara ahora estaba rasguñada y ensangrentada por el revolcón.
Pero eso no era lo único.
Ahora estaban rodeados, había Vanthes por doquier.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow, como siempre me encanto el cap siguela steph espero que puedas publicar tus novelas enserio, y por fin un maraton de dos capitulos hoy 1 de Julio se nos hizo a las lectoras jaja :P


Saludos

Eva

micaღ dijo...

ahww grax por dedicarme ente cap! me encanto ahhg todabia no creo lo de marcos.. este cap estuvo genial me encanto ah ya extrañaba a dimitri su ego me hacia falta esta tan lindo como siempre ah me encanta XD siempre logras que me enamore de los personajes principales decime como lo haces?.. ahh ya me lei los dos caps esque la tentacion me supero y no podia no leer el ocho porque tus noves son mi droga en fin gracias por dedicarme este cap me encanto!! ahora comento el ocho el cual va a ser mas largo porque pasa algo que...bueno steph grx otra vez tkm bsotes :)

Fernanda Jonas dijo...

aaw 3era en comentar que lindo...

gracias a ti Sthep x el coment y por las noves yo solo las leo:)

aaw qe capitulo tan terrorifico, pobre Becca ese moustro feo quiere algo con ella, es el que la sigue nop, el que estaba arriba de su casa?
uuuuii que miedo, pobresitos todos, jane que le pasa? intento matar a Marcos, el no le hizo daño con la intencion, solo que ella entro en panico, creoo.

aaw Dimitry tan lindo y sexi, luchando, salvo a Becca aaaaww que romantico, ok no...
mmm espero que se levante y mate a los vanthes si no estaran perdidos juum, joder es lo que hacen esos malditos locos...

oye y porque Elizabeth mando a Becca a la ciudad violeta??

xd vere el proximo cap

ammmo los maratones, hasz mas siip andale xfitas...

te quieroooo

Anónimo dijo...

Omg!! me qeede tan picada coen el final de este capii wuuua buenniop pasare a leer el siguiente y perdonna mi ausencia steph en el cap pasaddu > <
attu:
Denissa Levouo

Azha dijo...

yo creo que no tienen por que molestarse yo en lo absoluto no me moleste despues de todo es TU obra TU arte y debemos respetarlo al menos yo lo respeto eres una gran escritora y te admiro! encerio no he tenido tiempo de leer angeles noctambulos pues estoy por pasar a la prepa y me hacen dar un monton de vueltas xD pero me are tiempo para leerla jeje cuidate mucho
Ashani M.

Nicolita Jonatika Cullen dijo...

me encanto me encaontooo..1 siiguelaaa ♥

Anónimo dijo...

Este capitulo fue Terrorifico por Dios .
Estaba cagada de miedo cuando paso del tren gracias a que tenia a mis amigos alli porque no me imagino si ellos no hubiesen venido conmigo .
Estoy en Somersault , pero por que ? todo estoy es muy extrañooo
La mejor parte sin duda es cuando Dimitri me salva y me sorprendio muchisimo que me dijiera Rebecca y no " pequeño mocoso" jajaja

Attentamente:jonatica_joe&nick

Anónimo dijo...

AYY ME ENCANTA TU NOVELA ME DESEPERO CUANDO NO SUBES JEJEJEJ :E, y soy nueva lectora la estaba leyendo en otra perte pero dijo todo lo qe paso y me dio tu blog. Pero aora no le entiendo, al principio todo bien no, con las otras pero aora nel ni mais, qe no era nms del Damien y la Ania?, y con eso de la becca o rebecaa eso... NO LE ENTIENDO :( pero vas a seguir escribiendo de el Damien y la Ania vrd? si no ps nimodo aun asi la seguire leyendo :D

Anie dijo...

AYY ME ENCANTA TU NOVELA ME DESEPERO CUANDO NO SUBES JEJEJEJ :E, y soy nueva lectora la estaba leyendo en otra perte pero dijo todo lo qe paso y me dio tu blog. Pero aora no le entiendo, al principio todo bien no, con las otras pero aora nel ni mais, qe no era nms del Damien y la Ania?, y con eso de la becca o rebecaa eso... NO LE ENTIENDO :( pero vas a seguir escribiendo de el Damien y la Ania vrd? si no ps nimodo aun asi la seguire leyendo :D

soy la misma de arriba pero qiero poner mi nombre

FlooM1 dijo...

Steph!!! Cariño como estas? Espero que muy Bien, Te prometi leerla y ponerme la dia me tarde un siglo y LO SE MIL DISCULPAS!!! No daba con los tiempos, Sabes? Tus noves las leo solo de noche... No se es Costumbre ya.... Luego tengo los sueños mas locos... PERO me encanta asi <3
Me encanta... Ese Dimitri es irritante y Becca tambien u_u pero Es lindo.... poco a poco se estan enamorando si darse cuenta.... y eso de que Becca es una leives O.o Dios me ncanta Amo cuando se cruzan con Agelique y Joe o con Damien y Ania o con Jerry SABES UNO DE MIS SUEÑOS TE PARECERA RIDICULO O ABSURDO PERO ES QUE EL ULTIMO CAPITULO SEA UNA GUERRA DONDE TODOS NUESTROS PERSONAJES INCLUYENDO A LOS QUE VENDRAN LUCHEEEN MANO A MANO PARA VENCER EL MAL :') okya!!!
Steph... Lo de la editorial pss por el lado de las editoriales tienen razon ellos no pueen lanzar al mercado algo que lo podes conseguir gratuitamente en internet aunque LA NOVELA ES HERMOSA Si fueran inteligentes no se perderian esta oportunidad.... No es nada facil empezar de cero escribir otra nove... aunque se que tienes el talento y la capacidad como para hacerlo.... Yo vivo en Uruguay, Si sabes donde es en verdad estaria sorprendida aunque yo amo mi pais(LL) Aca no llegaria hasta dentro d eunos años cuando sea toda una escritora consagrada y tus libros sean exitos por do quier bueno hasta ese entonces yo tendre la duda de Cual fue el final de The Violet City que creeme me carcomera por dentro xP Pero cariño, se trata de tu suño tu quieres vivir de esto y pss sabes que? PUEDES porque emanas talento, tienes.... TODO y mucho mas, No te lo digo por alcahueta o porque solo me gustase tu novela.... te lo digo porque amo leer... y en el ultimo tiempo eh leido muchisimas noves de autores reconocidos.... te lo digo porque tu novelas mas de una vez me transmitieron cosas que ninguna otra habi ahecho.... Te parece ridiculo que te diga que con el Hotel Nieghtmare me llego a dar miedo? Bueno si lo hizo y no se sie s por que odio la speliculas de terror y mi cabeza se habia vuelto una... o la hora Pero que me asuste me auste u___u Tampoco me suelen llmar la atencion las novelas de magia vampiros y toda la cosa... Las tuyas me enamoraron... la forma en la que narras la historia, viviendo en un ahora Me transportas a un mundo magico en el que todo puede pasar... no te digo que hay empezado a creer que soy una leives pero si tengo la mente abierta a un mundo totalemnte desconocido.. Steph tienes TALENTO Vocacion... una chispa algo en ti misma no escribes por hacerlo y para sumarlo en tu Biografia... lo haces porque es tu sueño y tienes todas las de poder hacerlo realidad... que unas editoiales rechazen tu trabajo No es un Cartel de PARE es una luz en VERDE para que sigas.... NO TE APRESURES.... LA VIDA ES CORTA? SIP PERO VOS SOS MUY JOVEN....
Que NUNCA nadie te diga que NO PUEDES por que esta EQUIVOCADO... tu solo date la vuelta y demustrale de lo que eres capaz.
Steph no te aburro mas... sube pronto el proximo capitulo... me gustaria una dedicatoria proo Creo que Voy a tener que esperar despues de todo llegue algo tarde :(
Cariño Cuidate <3
y No lo olvides.... PUEDES LOGRARA CUALQUIER COSAS QUE TE PROPONGAS SIEMPRE Y CUNDO PONGAS EL CORAZON (LL) MUAAAAAAACK
Olvide decirte mi cuenta en twitter es @FlooM1 .... creo que asi sabras quien soy :)

diana100f dijo...

Steph! se me olvido preguntarte algo! ya viste el video de joe?! :D <3 como se te hizo? a mi me encanto sale muy sexy :E xDDjaja

Diana D' Jonas

diana100f dijo...

de nuevo yo steph jeje :$ keria preguntarte como se llama Adrien en la vida real??? eske se mi hizo muy guapo jaajajaj:E y siempre se me olvida preguntar:$xD


Diana D' Jonas

mayjb3 dijo...

:S ME DIO MIEDO ESTE CAAAAAAP SI YO FUERA BECCA YA ESTARIA DEL OTRO LADO :l ESCRIBES GENIAL! SIGUELAA!

Anónimo dijo...

LO AME, pero hjbjdszhbfdj MARCOS UN VAMPIRO? WFT? ESA NO ME LA ESPERABA... AL FIN MARATON :') OJALA Y TU SUEÑO SE CUMPLA! SIGUELA PRONTO!

VickyMR dijo...

Wooow Pobre Becca yo estaria muerta de miedo :_.... Escribes Genial :D no pares^^.... sigue tus sueños n_n

Anónimo dijo...

por fin aparecio dimitri!!, este capitulo estuvo muy terrorifico con esa escena del tren, dios yo creo que nunca quisiera vivir lo que becca y sus amigos vivieron, lo bueno es que se encontro con dimitri y estara segura con el, bueno eso es lo que creo.
Bianca

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