Capítulo
13: El Limbo de los Inocentes
Damien ya se
había alejado de nosotras, estaba serio, recostado de una pared con sus brazos
cruzados. Él no decía nada, pero sus ojos me demostraban que pensaba de la
misma manera que nosotras, ni siquiera tenía las fuerzas para alentarnos y
decirnos que todo iba a estar bien después de todo. Porque todo ya había salido
como la mierda, y no había manera de volver el tiempo atrás, incluso no había
manera de traer a los muertos a la vida. Cuando pensaba que ya nada podía
empeorar, entonces empeoraba.
La bebé de
Miranda también era mi familia, me dolía su pérdida, me dolía cuánto ella
estaba sufriendo por esto. Y cuánto sufriría mi hermano.
Así es,
todavía estaba esa voz en mi cabeza que se expresaba como si realmente fuese a
encontrar a mi hermano. Pero otra parte de mí había perdido las esperanzas.
Matthias entró
al lugar silenciosamente y puso sus manos en sus bolsillos.
–Lo siento –él
dijo quedamente–. Se los dije, el bebé está muerto. Lamentablemente.
El doctor de
apariencia ridícula entró después desde otra puerta.
–Niña, hay que
sacar al bebé de tu cuerpo, ven conmigo.
Miranda y
Matthias siguieron al doctor. Tan pronto como me quede a solas con Damien, él
me miró con intensidad, su mirada no se apartó de mí en ningún momento. Yo
evitaba mirar sus ojos.
–Te necesito –Damien
habló–. Al menos mírame.
El nudo en mi
garganta se hizo más asfixiante. También lo deseaba, hundirme en sus brazos y
ser tocada por el calor de su piel. Desde donde estaba podía oler la fragancia
masculina de su cuerpo, tenía miedo de poner mis ojos en él y descubrir que era
demasiado irresistible para soportarlo.
Me erguí, mi
cabeza dolió, durante diez segundos mi visión se volvió negra y me tambaleé.
Damien tiró al suelo numerosos artefactos con sus alas mientras se movía
rápidamente para sujetarme. Una vez más mi nariz estaba sangrando. Al principio
había pensado que era debido a la herida del unicornio. Bueno, ahora sabía que
no lo era.
–¡Ania, nena,
¿qué te pasa?! –clamó Damien.
Abrí mis ojos
y observé su rostro cerca del mío.
–Está bien, me
ha sucedido antes.
Traté de
incorporarme.
–¿Te ha
sucedido antes? No es normal. Maldita sea. ¿Ahora también te perderé a ti?
Nadie perdería
a nadie más. No podía morirme. ¿Cómo es que rescataría a mi hermano si moría?
Yo tenía que estar viva para ganar el juego.
–¿Qué es esto?
–departió Damien, examinando mis muñecas marcadas por las cicatrices de la costura
que el asesino de muñecas me había hecho.
–Larga
historia.
–Oh, sí –escuché
decir al doctor desde alguna parte de la habitación–. Había olvidado decirles
que la otra niña está presentando un poco de desnutrición.
¿Yo era
"la otra niña"?
–No ha probado
algo de comida desde que Colin murió.
–Es normal,
presenta un poco de depresión también –dilucidó el doctor–. Puedo arreglar eso
con brujería.
–Yo preferiría
que no haga eso en Ania –difirió Damien–. Tampoco a Miranda. ¿Dónde está ella?
El viejo
sonrió.
–Duerme como
una niña, llora como una también.
–Déjeme verla –persistió,
y me levantó en sus brazos, llevándome a la fuerza con él. Me sostuvo
firmemente contra su pecho.
Hallamos a
Miranda tumbada sobre una alfombra dorada con bordes rojos, acurrucada en medio
de un cuarto con cuantiosos ornamentos de oro y bronce. Matthias estaba de
rodillas junto a ella, acariciando su cabello débilmente.
–Se ha quedado
dormida –Matthias dijo por lo bajo–. Ha sido rápido. Al parecer el hombre ha
extraído al cadáver del bebé y capturó su alma con algún tipo de hechizo.
–Escúchame,
infeliz –Damien amenazó–. Si algún día llego a enterarme de que planeaste todo
esto para matar al bebé de Miranda, me aseguraré de que desees nunca haber nacido.
Matthias
pareció ofendido por ello.
–Nunca haría
nada como eso. ¡Jesús, soy incapaz de hacerle daño a un bebé! Lo único que yo
deseaba era poner a salvo a Miranda, las consecuencias de una pérdida de ese
tipo pueden ser fatales si no se trata adecuadamente.
Damien le miró
de forma salvaje, como si anhelara poner las manos sobre su cuello y
estrangularlo.
–¿La brujería?
¿Ése es el tratamiento adecuado?
–Todos oigan –terció
el brujo luego de regresar al pequeño cuarto–. Capturé el alma del bebé dentro
de esta carta –el hombre nos mostró una carta extraña con un dibujo tribal en
color rojo que parecía formar parte de un raro mazo de barajas–. Es un alma
joven, más vale que la cuiden de los demonios, ellos se alimentan de almas.
Miranda
despertó y se incorporó.
–¿Eso es mi
bebé? –ella balbuceó, adormitada.
El doctor
asintió una vez con la cabeza.
–Es el alma de
tu hija. Debes asegurarte de llevar esta carta a El Limbo de los Inocentes, ése
es otro de los infiernos, ahí es donde van las almas sin más pecados que los de
sus padres.
–¿Cómo
llegamos hasta ahí? –Matthias preguntó.
–Hay puertas
por doquier que sirven para trasladarse a cualquiera de los infiernos. También
hay un tren –el hombre de barba le entregó la baraja a Miranda–. Una vez que
estén ahí deben asegurarse de enterrar la carta para que los demonios no puedan
encontrarla.
Los ojos de
Miranda tomaron un brillo sobrenatural, o tal vez su mirada estaba cristalina
por haber llorado.
–Bájame –le
dije a Damien a regañadientes.
La verdad
estaba deseando que sus rígidos brazos me sostuvieran de por vida. Él me dejó
en el suelo con cuidado y ayudó a levantarse a Miranda.
–Vámonos de
este lugar de mierda –refunfuñó. Cuando Matthias empezó a seguirnos, éste lo
detuvo–. Tú no vendrás con nosotros, ¿de acuerdo? Ellas son mis chicas, yo
puedo protegerlas solo.
Matt se paró
en seco.
–Bien –respondió.
Damien se
adelantó para que lo siguiéramos.
El mago que
antes había venido con nosotros ya no nos estaba esperando fuera de la casucha
del doctor, ya no había rastro alguno de él.
Sin rumbo
alguno, Damien nos guió a través de la ciudad, simplemente caminaba entre la
aglomerada multitud de personas en busca de nada, o algo, hasta que encontramos
un burdel en el que pudimos entrar.
En aquel
pequeño espacio había más personas de las que cabían, escasamente pudimos
colarnos entre ellos y tomar asiento en la primera fila. Más adelante había un
pequeño escenario con prostitutas bailando provocadoramente.
–Disculpe –Damien
llamó a una de esas camareras semidesnudas–. ¿Venden algo de comida aquí?
La mujer con
el cabello recogido en un pomposo peinado estrechó sus ojos para mirar
pecaminosamente a Damien, con una de sus manos le sacudió su cabello rubio y tocó con las puntas de sus dedos uno de sus
hombros. Ella se inclinó hacia adelante, hacia su oreja.
–No tenemos
comida, pero sí tenemos mucho que puedes comer, guapo –pude oír que ella le
susurraba al oído.
Por dentro,
sentí que ardía en celos. Quería arrancarle a esa mujer la mano que estaba
poniendo encima de los fornidos músculos desnudos de Damien. Él mismo agarró su
muñeca para que dejase de tocarlo.
–¿No tienen
comida entonces?
Ofendida, la
mujer se liberó de su agarre y frunció el ceño mientras frotaba su articulación
adolorida.
–Hay alcohol,
muchacho, sólo alcohol.
La expresión
de Damien hizo una vacilación, él me observó y después suspiró.
–Necesito un
whisky.
–La casa
invita –la mujer le guiñó un ojo antes de marcharse.
Con mi mirada estudié
el lugar, que estaba repleto hasta el tope de gente ebria que arrojaba billetes
al escenario. Mis ojos se detuvieron en un par de mujeres con plumas en sus
trajes, las cuales se hallaban de frente a la pared, besuqueando asquerosamente
a un hombre arrinconado.
Agudicé mi
visión para distinguir a aquel hombre entre las sombras y el humo.
Como me temía,
ese hombre era Eustace. Vestido en sandalias playeras, un pantalón de pana, una
camiseta ajustada de mangas cortas de color blanco y un sombrero de copa, él se
encontraba sosteniendo a cada mujer desde sus cinturas delgadas mientras que
les besaba la boca a las dos al mismo tiempo. Definitivamente ahí había tres
lenguas en contacto a la vez.
Ensanché mis
ojos, asqueada, y me levanté de la silla.
–¿A dónde
irás? –Damien me preguntó, aturdido.
–Ya vuelvo.
Damien se
levantó en seguida para seguirme.
–Damien –lo
detuve rigurosamente–, estaré bien, cuida a Miranda.
Miranda no
había dicho otra palabra desde que habíamos salido de la casa del curandero,
ella parecía distante e impávida. Damien no me siguió al ver que la camarera
traía su whisky.
–Disculpen –dije
a las mujeres besuqueadoras de Eustace luego de haber cruzado la multitud.
Eustace limpió
el labial de su cara y me sonrió de esa manera coqueta. Un escalofrío extraño traspasó
mi espalda.
–Lamento
interrumpir –mentí–, quiero hablar contigo.
–Claro, por
supuesto. Sígueme.
Eustace tiró
de mi brazo, noté mientras cruzábamos el lugar cómo su cuerpo prodigioso y
esbelto se notaba a través de su vestuario. Él nunca usaba tan poca ropa como
para que yo pudiera notarlo, excepto ahora.
Entramos a una
habitación polvorienta con una cama con dosel en medio y espejos en el techo.
El resto del cuarto estaba completamente vacío.
Mi profesor
con sombrero me obligó a sentarme en la cama, su mirada me recorrió de arriba a
abajo.
–Te dije en la
nota que usaras el traje negro. Si lo hubieras hecho, tendrías un arma para
defenderte, y apuesto a que no estuvieras casi desnuda ahora. El traje negro
venía equipado con una armadura para Leives. No estás jugando bien este juego.
Ése es el tipo de cosas que te suceden cuando no sigues mis instrucciones –me
ofreció una bandeja plateada atestada de escarabajos muertos–. Come algo.
Escuché que estabas enferma por no comer, no pretendo que te enfermes. ¿Cómo
seguirás jugando conmigo de ese modo?
Sacudí mi
cabeza y empujé la bandeja de nuevo hacia él.
–De eso quiero
hablarte.
–¿De comida? –él
puso su mano bajo su barbilla en un gesto extravagante–. Porque eso sería
extraño, nunca hemos hablado de comida antes, pero si quieres empezar ahora... –desde
su espalda volvió a hacer aparecer otra bandeja, salvo que ésta tenía pollo
asado encima.
Le devolví la bandeja
nuevamente.
–No quiero,
gracias.
–¿Qué demonios
te gusta comer entonces?
La siguiente
bandeja que me ofreció estaba repleta de dulces, gomitas y caramelos, de muchos
colores brillantes. Tomé uno o dos entre mis dedos y los llevé a mi boca,
Eustace pareció contento por eso.
–No quiero
hablar de comida –tragué los dulces antes de continuar–. No quiero seguir,
Eustace. Acaba con esto.
Su rostro
perdió un poco de color.
–¿Acabar con
qué?
Mi garganta se
estrechó tanto que necesité tragar para poder emitir la siguiente palabra.
–Miranda
perdió a su bebé –combatí conmigo misma para que mi voz no temblara–. No pensé
que esto llegaría tan lejos. Puedes meterte con mi vida todo lo que quieras,
pero deja en paz la vida de los demás. He hecho cada cosa mal, no hay nada que
pueda motivarme a seguir con esto. Si tu juego significa perder todo lo que me
queda, acaba conmigo, no quiero seguir, no puedo más.
–Oh, no, niña –Eustace
ahuecó mi cara con sus manos–. No debes rendirte, tú eres Evangeline Ania
Hammond, la joven más valiente que conozco. No, ni siquiera joven, eres la
mujer más audaz y valerosa que he conocido. No quieres decepcionarme, ¿o sí?
–Sí quiero –respondí
a pesar de mí misma, necesité mucha fuerza para no trepidar y llorar.
No solamente
estaba decepcionando a Eustace, también a mi hermano, y a todos. Odiaba
decepcionar a las personas, pero ya no tenía más ganas de ser la heroína.
La cara de
Eustace, llena de marcas de labial, se ensombreció.
–Tú hermano
está muy cerca de ti, si sigues jugando conmigo, te llevaré con él. Lo único
que deberás hacer es averiguar cómo llevártelo de aquí, en contra de su
voluntad.
Sus palabras revolotearon
desordenadas dentro de mi cabeza.
–¿Qué has
dicho?
–Lo que has
oído, niña. ¿Qué me dices? ¿Es un trato? –asentí con la cabeza–. Hay algo que
quieres preguntarme, ¿verdad?
–¿Por qué soy
un Leive, si no hay ningún Vanthe en forma de bestia por aquí?
Él observó a
su alrededor.
–Probablemente
los hay, pero eso no importa. En el infierno cada persona es como realmente es,
no hay nada que pueda ocultarte aquí. Ahora dime lo que realmente querías
preguntarme.
Toda mi cara
se ruborizó.
–Hmm... –titubeé–.
Hay algo que... –él alzó sus cejas, impaciente por escucharme–. Damien me ha
hecho esto –alargué mi cuello para dejarle ver la mordida–, con sus colmillos.
¿Es eso normal?
La sonrisa que
Eustace esbozó era triunfante.
–¿Qué hacían
antes de que pasara?
El rubor se
extendió por todo mi cuerpo, inclusive sentí mis orejas calentarse.
–Eh, yo,
hmm...
–Pasó durante
el sexo, ¿cierto?
Asentí una
vez, dejando que mi mirada se fijara en el suelo.
–¿Lo has mordido
también?
Negué
instantáneamente.
–Pero he
querido hacerlo, tenía muchas ganas de morderlo.
Eustace se
paró junto a la puerta, dispuesto a salir.
–Es normal,
Evangeline. Es un instinto que cada criatura con colmillos posee. Para algo
existen estas cosas, ¿no? –cuando él sonrió, sus propios colmillos destellaron
y crecieron en su boca–. Es normal que cada pareja busque compartir sangre con
su compañero durante el acto sexual, y las cosas se vuelven mucho, mucho más
excitantes. Pero ya sabes eso –su sonrisa se volvió diabólicamente maliciosa–.
Has crecido mucho, ¿eh? –entreabrió la puerta para salir a través de ella como
el resto de las personas normales–. Beber sangre es igual de bueno que la
propia mordida, deberías intentarlo. ¿Sabes? Me alegra que me hayas confesado
esto, casi me siento orgulloso de verte crecer –él limpió una lágrima invisible
de su mejilla–. Pequeña, el asunto de la bebé de Miranda estaba predestinado,
no había nada que ninguno pudiera hacer para evitar esa pérdida. El hijo de un padre
muerto, nacerá muerto.
Eustace se
esfumó por el pasillo. Corrí tras él, quejándome con chillidos de que no había
cumplido con su parte del trato de llevarme con Colin.
Eustace desapareció
antes de que lo alcanzara.
Me recosté de
la pared, suspirando con abatimiento, me costaba sostenerme en mis propios
pies.
–¿Ania? –al
oír la voz de Damien llamándome, mi corazón latió con apresuramiento inhumano.
En pocos
segundos él había llegado hasta mí, me acorraló entre la pared y su cuerpo,
colocando una mano en la pared, por encima de mi cabeza.
–¿Dónde has
estado? Te extrañé –me aseguró.
Dejé de
respirar cuando su endurecido cuerpo se adhirió al mío. Sentí su rodilla
rozando la parte interna de mis muslos, el calor desgarrando cada parte de mi
cuerpo, la piel de su torso desnudo tocando la mía sin compasión.
Piedad, por
favor.
Cada músculo
de su cuerpo estaba tenso y rígido contra mí. De la forma más tierna en la que
cualquier chico puede tocar a una chica, él levantó mi rostro y puso sus labios
sobre mi boca.
Infiernos,
esto no podía sentirse mejor.
Sus brazos me
rodeaban con exigente fuerza, su boca era tierna al arremeter contra la mía, me
parecía que habían pasado meses desde que sus labios tenían ese matiz tan
dulce. Éstos tenían el sabor del whisky, aunque yo estaba segura de que era
otra cosa la que me estaba embriagando. En mi interior quise gritar de dicha
mientras, inevitablemente, le devolvía el beso con mi lengua.
Él se sentía
tan bien, su aroma perfecto, su contacto cálido, su pecho aplastando los míos.
Me besó hasta que no pude respirar. Tirité, debilitada, sin aliento. Un jadeo
se escapó de mi boca, cerré los ojos.
–No debiste –le
reproché–. Te he pedido tiempo. Tú logras confundirme, cegarme, déjame en paz.
Herido, él
retrocedió.
–Genial. Nada,
no hago nada bien. Ni una sola cosa. Pensé que te había gustado.
Abracé su
delgada cintura y apreté mi cara contra su pecho.
–Si pudiera,
solamente me quedaría de este modo contigo el resto de mis días –temblé una vez
más con su contacto–. Pero debes entender que tú me haces perder la razón,
cuando me besas de esa manera yo soy capaz de entregar mi alma al mismo diablo
por sentir tu corazón bajo mi mejilla durante otro segundo.
Él me sonrió
con sus perfectos hoyuelos pintados en sus mejillas. Aunque luché para no
devolverle la sonrisa, no pude.
–¿Sabes? Todos
los días de mi vida me pregunto cómo es que te fijaste en un imbécil como yo –se
culpó–. Yo no merezco nada tan perfecto –aferró mis manos entre las suyas y las
besó delicadamente.
–Debes estar
bromeando –empujé su pecho juguetonamente–. Cualquier mujer en el planeta, y
fuera de él, daría cualquier cosa para acostarse contigo. Megan Fox te queda
realmente pequeña. ¿Y tú te preguntas cómo me he fijado en ti?
La sonrisa de
él se hizo más ancha.
–Sí, cierto.
Megan Fox realmente me acosó por un tiempo, tuve que decirle que yo era
demasiado bueno para ella.
–Y supongo que
ella lloró un montón ese día.
–No sabes
cuánto, hasta me sentí culpable cuando la enviaron a rehabilitación.
Le miré con
picardía.
–Eres malvado.
–No quiero
serlo contigo, me duele como el infierno cada vez que te hago sufrir.
Simplemente siento ganas de matarme cada vez que te hago llorar.
Mi corazón dio
un vuelco, estremeciéndose.
–Digo, con
Megan Fox pude soportarlo... –él siguió bromeando. Le golpeé un brazo.
–Tendré
problemas con Megan Fox si sigues hablando de ella.
–La verdad, me
gustaría verlo –esbozó esa sonrisa torcida–. Sé que le ganarías, como es obvio.
Pero una pelea contigo y Megan Fox es digna de la pantalla grande, lo juro –él
pasó un brazo alrededor de mis hombros–. Aunque odiaría que millones de tipos
te miren. Mataré a esos babosos de mierda.
–Estás un poco
borracho –advertí.
–Un poco –aceptó–.
Pero te juro que todo lo que he dicho es verdad.
–¿Incluso lo
de Megan Fox?
–Eso en
especial –bromeó, igual que solía hacerlo cuando todos éramos felices, con mi
hermano en vida y todo lo demás.
Al volver
hacia la sala principal del burdel, la multitud gritaba a un joven que se
encontraba sentado en la barra. Ellos decían "más, más, más". El
chico, dándonos la espalda, estaba bebiendo de tantas botellas de licores como
podía.
Su cabello era
dorado reluciente, corto, pero aparentemente más largo adelante; su espalda era
ancha y fuerte, oculta tras sus grandes alas blancas, su piel desnuda era
pálida. Él estaba utilizando ese mismo tipo de vaqueros desgastados que Damien
utiliza...
Mi corazón se
paralizó dolorosamente durante una milésima de segundo.
–¿Colin? –solté
con una exhalación incrédula.
Como si me
hubiera escuchado, este chico se volvió hacia mí, su mirada franqueó a la
audiencia y terminó reposada en mí. La sonrisa en su rostro se esfumó.
–Es mi hermana
–percibí que decían sus labios, mas no fui capaz de oír su voz.
Cuando se
levantó, su rostro se torció en una mueca de dolor, se llevó las manos a la
cabeza y emprendió a andar con zancadas tambaleantes.
–¿Qué haces
aquí, hermana? –él me estrujó estrechamente entre sus brazos, sin dejarme
respirar–. Éste no es un buen lugar para ti –hizo un gesto hacia una de las
prostitutas para que le entregara su chal–. Y cúbrete –me envolvió el torso
bajo la tela emplumada del echarpe.
Permanecí
inmóvil, sin poder creer que él estuviera aquí. Mi hermanito, finalmente.
Me arrojé en
sus brazos y lo abracé.
–¡Colin! ¡Gracias
al cielo! –mi corazón latió presurosamente–. Tienes que venir conmigo, he
venido a sacarte de aquí.
Mi hermano se
retiró hacia atrás, empujándome levemente.
–¿Estás loca? –refutó–.
No quiero irme de este sitio, nunca he conocido algo mejor que el infierno.
Puedo beber todo lo quiera, sin temor a morir, porque ya estoy muerto. Puedo
acostarme con cada prostituta que desee, son gratis y están dispuestas a
complacerte en cualquier cosa –Cole hizo un gesto hacia Damien–. Hermano,
deberías probarlo. Esto es fantástico. He pasado mi estadía aquí teniendo sexo
hasta morir de dolor y bebiendo hasta vomitar mi alma.
Eso era
bastante obvio. Colin estaba tan borracho que difícilmente podía pronunciar
correctamente las palabras. Ahora entendía a qué se refería Eustace cuando dijo
"en contra de su voluntad". Mi hermano no quería venir con nosotros.
Era oficial. Mi juego estaba perdido.
Me sentí como
una idiota, entregándolo todo sin siquiera haber preguntado los deseos de
Colin, arriesgando la vida de todos por un hermano que lo único que quería era
pertenecer aquí. ¡Cuán estúpida fui!
–Pensé que
estabas en un lugar llamado Cementerio para Tramposos –musité–. ¿Éste es?
Él sacudió su
cabeza.
–Aún no estoy
allí. Fui condenado a ir al Cementerio para Tramposos, pero mi tren parte en
unos minutos.
–¿Qué ganas
bebiendo tanto, hombre? –interrogó Damien, adusto.
–Sangre –Colin
confesó, mostrando sus colmillos–. Aquí la sangre es muy valiosa. Literalmente
se paga con sangre –se inclinó hacia mí y olfateó mi cuello–. No tienes sangre,
¿verdad?
Noté que sus
colmillos se dilataban un poco más y lo aparté, dando un paso atrás al mismo
tiempo.
Colin se puso
más alerta cuando vio a Miranda aparecer, pude notar su espalda erguida.
–¿Cómo está mi
pequeño hijo?
Mi hermano
sostuvo delicadamente a Miranda desde sus caderas y levantó su blusa para tocar
su abdomen desnudo.
–Está... –la
voz de Miranda se escuchó resquebrajada–, está bien. Es una niña, Colin –ella
tenía lágrimas en los ojos.
Crucé mis
brazos sobre mi pecho, riñéndola.
–Miranda.
Ella volvió a
mirar los ojos verdes de Colin.
–De acuerdo,
no es cierto –le confesó mientras instalaba sus manos en cada mejilla de mi
hermano–. Escúchame, Cole, te he fallado, no he podido cuidar a nuestro bebé.
Perdóname, por favor. Soy tan estúpida.
–Eso tampoco
es cierto –repuse.
Colin se había
quedado helado, palideció y se separó de Miranda para mirarle el rostro.
–¿Qué me
quieres decir?
–Lo siento
mucho –ella se largó en llanto–. He perdido al bebé. Perdóname, sé que tú
querías tenerlo...
Los bordes de
los ojos de Colin enrojecieron.
–Solamente
tenías que cuidarte y cuidar a mi hijo. ¡Y ni siquiera has podido hacerlo! –Colin
estaba conmocionado–. ¡Suéltame! –hizo que Miranda dejara de tocarlo y se alejó
de nosotros–. Tengo un tren que tomar, adiós.
Comencé a
seguir a mi hermano hacia la salida, pero entonces escuché una voz familiar
llamando a Damien.
–Damien –Grace
dijo, apareciendo entre la muchedumbre de personas. Afligido, Damien se situó
delante de mí para enfrentar a Grace–. Quiero hablar contigo.
Los ojos de él
se estrecharon al mirarla.
–No quiero
hablar contigo, no tengo nada que hablar contigo.
–Sabes que sí
hay algo que debes hablar conmigo –ella insistió.
Mi pecho dolió
hasta arder. ¿Qué debía hablar Damien con Grace?
Él se volvió,
me arrojó una mirada afectada y se abrió paso hasta Grace. Mis ojos enviaron
fuego en dirección a ambos, tomé fuerzas para marcharme, traer a Miranda
conmigo y correr tras mi hermano.
Si Damien
quería quedarse para "hablar" con esa mujercita. Que lo hiciera.
Frente al
prostíbulo encontré un tren aparcado sobre unas vías de rieles que
anteriormente no habían estado allí. El tren era negro y gris, parecía estar
hecho de piedra. Alcancé a ver a mi hermano por una de las ventanas.
El vehículo comenzó
a moverse.
–Miranda,
quédate con Damien, déjame ir por Colin –le ordené a ella mientras emprendía
vuelo para alcanzar el tren.
Extendí mis
alas por completo, las agité y me abalancé sobre el tren, aunque éste rodó más
rápido y me dejó atrás. Salté sobre los vagones, la velocidad de la máquina me
hizo caer hacia adelante, para eludir la caída me aferré de un tubo de hierro
que ribeteaba el techo del vagón.
Mientras el
viento me daba en la cara yo cerraba más fuertemente mis dedos alrededor de aquel
barrote de hiero y levantaba lentamente una rodilla para enderezarme. Una vez
que estuve de hinojos empecé a ponerme de pie, y al lograrlo, corrí por encima
de los carruajes, ayudándome con mis alas para no perder el equilibrio.
El tren
triplicó su velocidad, yo temía no ser lo suficientemente rápida como para
continuar siguiéndolo, constantemente me agazapaba para afianzarme de las
barras del techo o de las escalerillas de mano.
De un momento
a otro el carruaje viajaba tan rápido que no fui capaz de volver a soltar los
tubos de los que me mantenía enganchada, no sin salir despedida por los aires
hacia lo lejos. Tampoco era posible para mi visión sobrenatural distinguir el
camino, solamente logré percibir los destellos que dejaba mi entorno cuando lo
dejaba atrás.
Entonces sentí
un potente impacto que me disparó hacia adelante, rodé y volé por encima de los
vagones hasta estrellarme contra lo que parecía ser un muro de concreto. Por lo
que entendía, el tren había colisionado contra esta pared.
Sentí algo
húmedo y cálido goteando sobre mi cara, mi visión se volvió vaga y difusa,
escasamente distinguía faros de luz entre la oscuridad. Gemí, el mundo estaba
dando vueltas del mismo modo en que lo hacía cada vez que Damien me besaba,
excepto que ahora era doloroso, sentía que mi cabeza estaba siendo aplastada o
algo parecido.
Me recliné
sobre mis codos, luchando para levantarme, repentinamente la temperatura había
descendido tanto que pude ver mi aliento cada vez que exhalaba.
¡Santísimo
cielo! ¿Le habría pasado algo a mi hermano? Podría haber muerto...
No, él ya
había muerto.
Eres tan
idiota, Ania, me dijo esa parte petulante de mí misma.
Levanté la
mirada solamente para darme cuenta de que el tren estaba comenzando a
congelarse, literalmente. Una capa fina de hielo estaba formándose desde la
parte final del carruaje hasta la punta, ésta estaba creciendo cada vez más,
apoderándose de cada vagón. Lánguidamente, salté desde lo alto del ferrocarril
hacia el suelo, aterrizando con mis rodillas de manera dolorosa.
Me percaté de
que el hielo estaba esparciéndose aún más, congelando el pavimento y las
paredes que me rodeaban. Mi cuerpo tiritó de frío.
Dentro del
tren, cada persona sentada en su asiento se había transformado en una estatua
cristalina de hielo.
Incluso mi
hermano.
Exploré el
interior del tren hasta encontrar una figura de hielo con alas. Mi hermano
parecía uno de esos apuestos arcángeles perfectos, la expresión de su rostro
revelaba nostalgia, su mirada helada traspasaba la ventana, sus alas estaban
levemente retraídas, plegadas a su espalda; y una lágrima frígida se había
congelado a mitad de camino en su mejilla.
Mi brazo
estaba estirado hacia él y mis dedos estaban a punto de tocarlo cuando el suelo
bajo mis pies empezó a vibrar.
Y el hielo se
quebró.
La delgada capa
de hielo azul que se extendía sobre todo se resquebrajó en la misma cantidad de
tiempo que tardó en congelarse, las estatuas de las personas se hicieron pedazos,
las partes de sus cuerpos cayeron y se quebraron como si fuesen figuras de
porcelana.
A
continuación, desde el cuerpo de hielo de cada individuo, brotó un espíritu.
Una figura voladora, traslúcida como el humo, se elevó desde el interior de
cada uno de los personajes ahí sentados.
Eran sus almas
saliendo de sus cuerpos, estaba muy segura de eso.
El espíritu de
mi hermano atravesó las paredes del tren y escapó fugazmente. Lo seguí fuera
del carruaje, sin embargo, algo me capturó. Su contacto era paralizantemente
frío, el alma se me cayó a los pies debido al pánico.
Se trataba de
los espíritus. Ellos eran malignos y terroríficos, todos los fantasmas que
había visto en mi vida eran unos pendejos con pañales en comparación con esto.
Cada espíritu aquí era un alma del mal, ellos poseían, como diría Miranda,
"auras" oscuras,
Sentí una mano
aferrándose de mi cabello, que me haló desde un extremo del tren hasta el
siguiente mientras yo largaba alaridos. Los espíritus oscuros, igual que
siluetas de las sombras, flotaron sobre mí, el solo hecho de tenerlos cerca me
paralizaba el corazón. Yo sabía que eran letales, mucho.
Me arrastré
silenciosamente hacia el exterior de los vagones, rogando que los espíritus no
me prestaran demasiada atención. Para mi alivio, no lo hacían. En las afueras
del carruaje los vi marchándose, ellos cruzaban con sus cuerpos traslúcidos
aquella pared con la que el tren había colisionado, inclusive cuando ese muro
tenía una puerta gris de hierro que podían usar.
Al igual que
un ángel, la silueta del espíritu de mi hermano se distinguía de las otras debido
a sus monumentales alas y al color casi trasparente de su aura.
–¡Colin! –exhalé
sin aliento.
Me llevé una
mano a mi cabeza herida, la otra la utilicé para llamarlo mientras me ponía en
pie.
Durante un
instante Colin se detuvo, se dio la vuelta, me lanzó una mirada que no logré
comprender y se marchó, atravesó aquella pared al igual que el resto.
Quizás yo no
podría atravesar el concreto, pero por suerte, todavía me quedaba esa puerta.
16 comentarios:
Me encanto el capitulo genial!!!!!!!!!!!!! que bueno que por fin halla encontrado a colin :D pero lo malo es la estupida de grace!!! y que tiene que hablar con damien??? y el como pudo acostarse con ella??? espero que halla usado proteccion por que si no!!! uffff lo mato! jajaja y que pena que miranda halla perdido a la bebe :(!!! plis sube pronto!!!!
¿Ya?
¿Así sin más?
No creo poder resistir una semana o algo así para leer el próximo >.<.
Oh Dios mío, Damien en tan irresistiblemente sexy <3, ¿quién podría resistirse a semejante pedazo de hombre? xD
Em... bueno, te agradezco que hayas subido dos capítulos, eso me alegra un poco más la semana :3.
Recuerda que eres genial, no dejes de escribir, porque de verdad tienes mucho talento y potencial ;).
Take care and have a nice day :D.
Kisses! ;*.
sinceramente voy a llorar.... me causa nostalgia el replie que le isiste a mora, es verdad ya los niños de ahora no creen en l magia y menos los adultos, ya no piensan que una vez ellos fueron niños, y se emocionaban tanto a la llegada de Santa clause o niño jesus, o niño Dios como aqui en mi pais, ya se esta perdiendo la magia que alguna vez este mundo tenia la ilucion de cada niño, la sonrisa que tenian al ver sus regalos, y pensar que son afortunados, esta navidad yo la pase sin nada, solo con mi familia y doy gracias por ello, y al dia siquiente veo a los niños presumiendo sus regalos a los que no les dieron nada, desde que tengo memoria mis primos an sido asi, presumidos y arrogantes, mi familia no es rica, y cada navidad vamos a pasarla con mi abuela y obvio tabien mis primos, cuando tenia mas o menos 8 años, a mis primos les trajo el niño dios juegos de mesa de los que estaban de moda en esa epoca, me lo restregaban en la cara para aserme llorar y pues claro lo conseguian, ahora ellos tienen entre 17-20 años, y pues ya no creen en nada de nada, y aun son unos malditos hijos de perra, pero yo soy feliz sin nada y ellos que lo tienen todo no son felices, la navidad esta echa para pasarla bien entre familias, recordando la dicha de vivir y estar bien consigo mismo, yo que no tengo nada soy feliz con lo que tengo por que tengo personas a mi alrededor mi familia, la navidad es para compartir y ciertamente como tu dices se esta perdiendo todo eso, ya nadie cree, mis sobrinitos tienen esa ilucon son como yo que apesar de tener casi ya 19 años creee en lo que no ven los ojos humanos y cree en la magia, en mi calle antes aciemos una lunada cada navidad para comvivir entre vecinos y desde ase 2 años eso ya no lo asemos y creeme que esas tradiciones vecinales se extrañan, mi año fue diferente, vivi las peores experiencias de mi vida y tambien me enamore y eso fue lo unico bueno de mi año, y tambien claro una de las mejores tambien fue descubrir tus libros por que me atrevo a llamarlos asy por que eso son libros con magia en cada palabra que e hacen creer en lo inimaginable personas con la mente cerrada no sabran lo que dices en cada palabra y como a mi con la mente abierta dispuesta a descubrir cosas nuevas cada renglon de tus libros me enseña una nueva cosa, ¡¡jesus!! ves ya me isiste poner sentimentalista odio eso de mi pero todo lo que dije es verdad ¡¡Demnios!! juro que ya no escribire mas asy me identifico mas con la Sherl alocada y pendeja no con esta Sherl sentimentalista asta el nucleo, tengo dos personalidades una Sherl sentimentalista y romantica asta la madre, y una Sherl pervcertida y sin sentido a nadie le eh mostrado mi lado bueno solo a ti ¿como lo lograste?, aunque claro ahora todas las que leen tus comentarios ya lo sabran hahah C; so
me queda decir que gracias por tus palabras escritas que son lo mejor del mundo C;
By: Sherl
PD: GRACYAS DE CORAZÒN Se te quiere mucho
PD: mis palabras son poca cosa para describir a un ser tan especial como tu C;
sos genial ¿lo sabes verdad? sos increible steph como escribis nena por dios! ahm no puedo siquiera describirlo..
okey saliendo del tema cursi metamonos en el cap ahh sabes que pense que era adrien el borrachin nunca ubiese pesado que era colin dios eso me mato +.+ decime por que tiene que reaccionar asi con mir si entiendo estaba enojado y toda la cosa pero ah tratarla asi? aunque debo decir que el ser asi de rebelde,el pensar "no me importa nada y vallance todos a la mierda" lo hace hot es que a quien no lo pueden los hombres asi y colin siempre fue asi con mir no es algo nuevo y al fin y al cabo es por eso que a ella le gusta el bueno, sin contar que esta que se derrite como manteca al sol a 42 grados, ejem ejem..
ah y el dios de damien tan gracioso como siempre haciendose babas por megan fox y ania peleandose por el "una pelea contigo y Megan Fox es digna de la pantalla grande, lo juro" bueno el se babea con eso mientras nosotras nos babeamos con una orgia multiple que el tendria con joe jerry y colin,(cada uno con lo suyo no?) otra vez: ejem ejem...
prooo me quede con una duda que onda que le abra dicho la prosti.. emm digo grace a damien? ahw ya me puse celosa y el final fue tan flshero una pared,hielo,sangre,almas oscuras,miradas confusas todo digno como para dejarme con ganas de un nuevo cap shit siempre lo logras..
ah y feliz escrito-cumple! ah solo dos años y ya lograste hacer mas magia que harry potter y sabrina la buja adolescente juntos! te felicito baby :{) todas tus historias son geniales y para el blog no fue una gran año lamentablemente lo se, se perdio un poco la magia en los coments y no se porq, porq lo unico que hiciste fue mejorar pero a veces la vida no es justa como no lo fue cuando unio a nick con delta :/ pero el punto es que te termina recompensando al final (eso seria lo justo) y si no ¬¬ .. si lo va a terminar haciendo! nos merecemos a un nick soltero y sin compromisos haha bahh como sea steph ojala que este año sea muucho mejor que el otro :) y q tu dady no te ponga a trabajar! :3 en como digo siempre subi pronto steph besos bye ;)
Menos mal!! maraton!! jajaj em encanto, estuvo genial.
No entiendo que esta pasando...!! la conversacion de Damien, colin no se quiere ir, el bebe de Miranda ...
Tienes que seguirlaa!! =)
Milagro encontraron a cole wow steph en verdad el dia que publiques un libro tendre que ir por el y si se agotan morire, escriubes absolutamente genial eres mejor que muchos escritores profecionales me encanto el capitulo eres grande!!!!! espero con ancias el siguiente capi
WHAT?
¿Así NOS DEJAS?
COOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNNNNN! AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH POOOORDIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSS! Despues seguire gritando y emocionandome hahahahha okno... DAMIEN ES DEMASIADO PERFECTO PORDIOS, no hay hombres asi en el mundo no H A Y .. Bueno joseph ains <3 Todo lo que el le dice a ania me parte el 28634785127 pedazos desde hotel nightmare hasta ahorita, se pone mas perfecto en cada libro, es IRRESISTIBLE pobre megan la entiendo, hubiera llorado mas de 3 semanaas hahahah okya.. Ellos de verdad son la pareja perfecta :') no me imagino su final feliz, asi tipo joseph y angie <3 EN SOMERSAULT AAAAAAAH, perfecto!
Y Tu.. PORDIOS Cada capitulo es mejor cada dia estan mas llenos de emocion y de todo es tan unico y especial tener la oportunidad de leer capitulos asi. son De verdad Unicos geniales e impresionantes, las palabras "MEJOR ESCRITORA DEL MUNDO" te entran perfecto eh? hahaha.. Oye a grace la odio asi como odie(ODIO) A deborah xd :l
Te conte que estoy leyendo cazadores de soombras de cassandra clare? WOW, es Muy GENIAL Y me acorde de ti, tiene un estilo muy GENIAL Lleno de magia y fantasia como los tuyos, unico de verdad no puedo esperar para leer el 2 libro o otro libro de cassandra c.
ok ahora si continuo..
AAAAAAAAAAAAHHHH COOOOOOOOOOOOOLIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNN! No puedo esperar una semana enserio, aunque es mucho pedir despues de un maraton... pero buenoooo... Haha!
Nos leemos pronto steph, Love u!
Valen
Genial seran 20 Capitulos :D....
Aunque extraño a Becca y a Dimitri :(
Pobre Miranda :'( llore junto con ella, No se merecia eso.
Sabes... Te agradesco tanto que me enseñaras a Abrir mi Mente y a creer en cosas estupendas como lo son tus Novelas , Que realmente me an enseñado Mucho (Aunque no lo creas xD)
No eres la unica que odia a su papa :P A mi tambien me pasa me pasa una Historia similar a la Tuya -_-'
Creo que definitivamente el 2012 Sera tu año, De seguro publicaras tu primer libro :D Ese dia realmente llorare de felicidad, Al igual que tu :)
Te quiero :D
Eres una de mis escritoras favoritas!!! escribes genial! espero que pronto subas el proximo capitulo que quede intrigada!!!
Me gustó! ¿Qué sucedió al fin con el contrato? JEAN PIERO! C: Felicidades xD Felicidades Steph te lo mereces.
AHHHHHH ESTUVO GENIAL<3 COLIN, QUE PENA ME DA ENSERIO :(
pero igual esta estupenda, siguela por favor!!
muchos besos y abrazos <3
Teevi :)
Muchas Gracias Steph por subir maratooon!
Se me vino el mundo abajo cuando Damien se acosto con Grace pero cuando la zorra esa me habia dicho que se acosto con Mir y no con ella ahi casi si que me da un infarto...
Me encantaron los dos capitulos estoy deseando que subes el proximo espero que tu papa no te ponga a trabajar (:
Saludos!!
Yeah!! maraton!!
Gracias Steph! los dos capitulos estuvieron fabulosos, me encantaron.
me da la impresion de que Eustace anda mas fumado, drogado, tomado o loco de lo normal....antes mantenia la compostura de una manera extraña, pero ahora ni le interesa; algo cambio en el.
Damien y Grace aasshhhh me sacan el mal genio.
No puedo creer que Miranda haya perdido a la bebe, eso es tan ....triste. Pero algo va a pasar, no? no creo que la bebe se vaya a quedar muerta, wow eso seria aun mas triste.
Colin, lo extraño mucho! deberia volver, ya quiero que todo sea como antes, Ani y Damien, Colin y Miranda; sin interrupciones de Grace y Matthias ni ningun otro. Pero las cosas cambian.
Parece mentira que este sea el ultimo libro.
Yo te llevo leyendo un año largito, un año y medio, me enamore de tus historia de tus personajes, de los mundos que creaste. He soñado con ellos mas de una vez.
Steph espero que este año si sea. Para que te vaya super como escritora. Que te vaya bien en la Uni; para que todo te salga perfecto.
Esperare con ansias el proximo capitulo.
Y cuando vienes a Colombia? somos vecinas! y me encantaria conocerte y enseñarte la ciudad xD hahahaha ya sabes cordialmente invitada, ademas se que tienes mas lectoras colombianas.
xoxoxo
MCAMICC
Steph me fascino el capitulo estubo super bueno y OMG!!!!!!!!!!! ahora ke pasara con Colin??
steph amo tus libros por fa nunca pares de escribir te kiero un monton :3
de nuevo yo aqui enfadandote, tienes que subir ya nenaa... extraño a esstos pinches pendejos, eeh amado los putos capitulos me enamore de ellos.. oknot but si me an encantadoo.. la que escribio el comentario anterior no era yo misma es que se murio mi Lily mi perrita y estaba un poquis depre por que esa mendiga perrita era como mi hija y recordando las navidades pues me large a llorar.. but ya todo es cosa del pasado ahora a disfrutar de lo que llamamos vida C;
asy que ahra mi fucking vida es leer asy que sube para que yo tenga vida necesito cap nuevo para seguir con vida si muero tu tendras la culpa C;
me largo bye
By: Sherl
pd: love ya
ME ENCANTO SIN PALABRAS, AY ACE MMUCHO LA VRD LE FALTABA ALGO DE ACCION A ESTA HISTORIA :D YASE QUE ACE UN BUEN RATO QUE NO TE ESCRIBO ANDABA BIEN OCUPADA Y APARTE EN MI ESCUELA HABRA UN TALENT SHOW Y VOY A BAILAR UN REMIX :D SUPER NERVISA :S PERO NIMODO YA ME ME INSCRIBI AHORA A BAILAR JAJAJA BYE SUBE MAS :)
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