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lunes, 9 de enero de 2012

Capítulo 13: El Limbo de los Inocentes




Capítulo 13: El Limbo de los Inocentes

Damien ya se había alejado de nosotras, estaba serio, recostado de una pared con sus brazos cruzados. Él no decía nada, pero sus ojos me demostraban que pensaba de la misma manera que nosotras, ni siquiera tenía las fuerzas para alentarnos y decirnos que todo iba a estar bien después de todo. Porque todo ya había salido como la mierda, y no había manera de volver el tiempo atrás, incluso no había manera de traer a los muertos a la vida. Cuando pensaba que ya nada podía empeorar, entonces empeoraba.
La bebé de Miranda también era mi familia, me dolía su pérdida, me dolía cuánto ella estaba sufriendo por esto. Y cuánto sufriría mi hermano.
Así es, todavía estaba esa voz en mi cabeza que se expresaba como si realmente fuese a encontrar a mi hermano. Pero otra parte de mí había perdido las esperanzas.
Matthias entró al lugar silenciosamente y puso sus manos en sus bolsillos.
–Lo siento –él dijo quedamente–. Se los dije, el bebé está muerto. Lamentablemente.
El doctor de apariencia ridícula entró después desde otra puerta.
–Niña, hay que sacar al bebé de tu cuerpo, ven conmigo.
Miranda y Matthias siguieron al doctor. Tan pronto como me quede a solas con Damien, él me miró con intensidad, su mirada no se apartó de mí en ningún momento. Yo evitaba mirar sus ojos.
–Te necesito –Damien habló–. Al menos mírame.
El nudo en mi garganta se hizo más asfixiante. También lo deseaba, hundirme en sus brazos y ser tocada por el calor de su piel. Desde donde estaba podía oler la fragancia masculina de su cuerpo, tenía miedo de poner mis ojos en él y descubrir que era demasiado irresistible para soportarlo.
Me erguí, mi cabeza dolió, durante diez segundos mi visión se volvió negra y me tambaleé. Damien tiró al suelo numerosos artefactos con sus alas mientras se movía rápidamente para sujetarme. Una vez más mi nariz estaba sangrando. Al principio había pensado que era debido a la herida del unicornio. Bueno, ahora sabía que no lo era.
–¡Ania, nena, ¿qué te pasa?! –clamó Damien.
Abrí mis ojos y observé su rostro cerca del mío.
–Está bien, me ha sucedido antes.
Traté de incorporarme.
–¿Te ha sucedido antes? No es normal. Maldita sea. ¿Ahora también te perderé a ti?
Nadie perdería a nadie más. No podía morirme. ¿Cómo es que rescataría a mi hermano si moría? Yo tenía que estar viva para ganar el juego.
–¿Qué es esto? –departió Damien, examinando mis muñecas marcadas por las cicatrices de la costura que el asesino de muñecas me había hecho.
–Larga historia.
–Oh, sí –escuché decir al doctor desde alguna parte de la habitación–. Había olvidado decirles que la otra niña está presentando un poco de desnutrición.
¿Yo era "la otra niña"?
–No ha probado algo de comida desde que Colin murió.
–Es normal, presenta un poco de depresión también –dilucidó el doctor–. Puedo arreglar eso con brujería.
–Yo preferiría que no haga eso en Ania –difirió Damien–. Tampoco a Miranda. ¿Dónde está ella?
El viejo sonrió.
–Duerme como una niña, llora como una también.
–Déjeme verla –persistió, y me levantó en sus brazos, llevándome a la fuerza con él. Me sostuvo firmemente contra su pecho.
Hallamos a Miranda tumbada sobre una alfombra dorada con bordes rojos, acurrucada en medio de un cuarto con cuantiosos ornamentos de oro y bronce. Matthias estaba de rodillas junto a ella, acariciando su cabello débilmente.
–Se ha quedado dormida –Matthias dijo por lo bajo–. Ha sido rápido. Al parecer el hombre ha extraído al cadáver del bebé y capturó su alma con algún tipo de hechizo.
–Escúchame, infeliz –Damien amenazó–. Si algún día llego a enterarme de que planeaste todo esto para matar al bebé de Miranda, me aseguraré de que desees nunca haber nacido.
Matthias pareció ofendido por ello.
–Nunca haría nada como eso. ¡Jesús, soy incapaz de hacerle daño a un bebé! Lo único que yo deseaba era poner a salvo a Miranda, las consecuencias de una pérdida de ese tipo pueden ser fatales si no se trata adecuadamente.
Damien le miró de forma salvaje, como si anhelara poner las manos sobre su cuello y estrangularlo.
–¿La brujería? ¿Ése es el tratamiento adecuado?
–Todos oigan –terció el brujo luego de regresar al pequeño cuarto–. Capturé el alma del bebé dentro de esta carta –el hombre nos mostró una carta extraña con un dibujo tribal en color rojo que parecía formar parte de un raro mazo de barajas–. Es un alma joven, más vale que la cuiden de los demonios, ellos se alimentan de almas.
Miranda despertó y se incorporó.
–¿Eso es mi bebé? –ella balbuceó, adormitada.
El doctor asintió una vez con la cabeza.
–Es el alma de tu hija. Debes asegurarte de llevar esta carta a El Limbo de los Inocentes, ése es otro de los infiernos, ahí es donde van las almas sin más pecados que los de sus padres.
–¿Cómo llegamos hasta ahí? –Matthias preguntó.
–Hay puertas por doquier que sirven para trasladarse a cualquiera de los infiernos. También hay un tren –el hombre de barba le entregó la baraja a Miranda–. Una vez que estén ahí deben asegurarse de enterrar la carta para que los demonios no puedan encontrarla.
Los ojos de Miranda tomaron un brillo sobrenatural, o tal vez su mirada estaba cristalina por haber llorado.
–Bájame –le dije a Damien a regañadientes.
La verdad estaba deseando que sus rígidos brazos me sostuvieran de por vida. Él me dejó en el suelo con cuidado y ayudó a levantarse a Miranda.
–Vámonos de este lugar de mierda –refunfuñó. Cuando Matthias empezó a seguirnos, éste lo detuvo–. Tú no vendrás con nosotros, ¿de acuerdo? Ellas son mis chicas, yo puedo protegerlas solo.
Matt se paró en seco.
–Bien –respondió.
Damien se adelantó para que lo siguiéramos.
El mago que antes había venido con nosotros ya no nos estaba esperando fuera de la casucha del doctor, ya no había rastro alguno de él.
Sin rumbo alguno, Damien nos guió a través de la ciudad, simplemente caminaba entre la aglomerada multitud de personas en busca de nada, o algo, hasta que encontramos un burdel en el que pudimos entrar.
En aquel pequeño espacio había más personas de las que cabían, escasamente pudimos colarnos entre ellos y tomar asiento en la primera fila. Más adelante había un pequeño escenario con prostitutas bailando provocadoramente.
–Disculpe –Damien llamó a una de esas camareras semidesnudas–. ¿Venden algo de comida aquí?
La mujer con el cabello recogido en un pomposo peinado estrechó sus ojos para mirar pecaminosamente a Damien, con una de sus manos le sacudió su cabello rubio y  tocó con las puntas de sus dedos uno de sus hombros. Ella se inclinó hacia adelante, hacia su oreja.
–No tenemos comida, pero sí tenemos mucho que puedes comer, guapo –pude oír que ella le susurraba al oído.
Por dentro, sentí que ardía en celos. Quería arrancarle a esa mujer la mano que estaba poniendo encima de los fornidos músculos desnudos de Damien. Él mismo agarró su muñeca para que dejase de tocarlo.
–¿No tienen comida entonces?
Ofendida, la mujer se liberó de su agarre y frunció el ceño mientras frotaba su articulación adolorida.
–Hay alcohol, muchacho, sólo alcohol.
La expresión de Damien hizo una vacilación, él me observó y después suspiró.
–Necesito un whisky.
–La casa invita –la mujer le guiñó un ojo antes de marcharse.
Con mi mirada estudié el lugar, que estaba repleto hasta el tope de gente ebria que arrojaba billetes al escenario. Mis ojos se detuvieron en un par de mujeres con plumas en sus trajes, las cuales se hallaban de frente a la pared, besuqueando asquerosamente a un hombre arrinconado.
Agudicé mi visión para distinguir a aquel hombre entre las sombras y el humo.
Como me temía, ese hombre era Eustace. Vestido en sandalias playeras, un pantalón de pana, una camiseta ajustada de mangas cortas de color blanco y un sombrero de copa, él se encontraba sosteniendo a cada mujer desde sus cinturas delgadas mientras que les besaba la boca a las dos al mismo tiempo. Definitivamente ahí había tres lenguas en contacto a la vez.
Ensanché mis ojos, asqueada, y me levanté de la silla.
–¿A dónde irás? –Damien me preguntó, aturdido.
–Ya vuelvo.
Damien se levantó en seguida para seguirme.
–Damien –lo detuve rigurosamente–, estaré bien, cuida a Miranda.
Miranda no había dicho otra palabra desde que habíamos salido de la casa del curandero, ella parecía distante e impávida. Damien no me siguió al ver que la camarera traía su whisky.
–Disculpen –dije a las mujeres besuqueadoras de Eustace luego de haber cruzado la multitud.
Eustace limpió el labial de su cara y me sonrió de esa manera coqueta. Un escalofrío extraño traspasó mi espalda.
–Lamento interrumpir –mentí–, quiero hablar contigo.
–Claro, por supuesto. Sígueme.
Eustace tiró de mi brazo, noté mientras cruzábamos el lugar cómo su cuerpo prodigioso y esbelto se notaba a través de su vestuario. Él nunca usaba tan poca ropa como para que yo pudiera notarlo, excepto ahora.
Entramos a una habitación polvorienta con una cama con dosel en medio y espejos en el techo. El resto del cuarto estaba completamente vacío.
Mi profesor con sombrero me obligó a sentarme en la cama, su mirada me recorrió de arriba a abajo.
–Te dije en la nota que usaras el traje negro. Si lo hubieras hecho, tendrías un arma para defenderte, y apuesto a que no estuvieras casi desnuda ahora. El traje negro venía equipado con una armadura para Leives. No estás jugando bien este juego. Ése es el tipo de cosas que te suceden cuando no sigues mis instrucciones –me ofreció una bandeja plateada atestada de escarabajos muertos–. Come algo. Escuché que estabas enferma por no comer, no pretendo que te enfermes. ¿Cómo seguirás jugando conmigo de ese modo?
Sacudí mi cabeza y empujé la bandeja de nuevo hacia él.
–De eso quiero hablarte.
–¿De comida? –él puso su mano bajo su barbilla en un gesto extravagante–. Porque eso sería extraño, nunca hemos hablado de comida antes, pero si quieres empezar ahora... –desde su espalda volvió a hacer aparecer otra bandeja, salvo que ésta tenía pollo asado encima.
Le devolví la bandeja nuevamente.
–No quiero, gracias.
–¿Qué demonios te gusta comer entonces?
La siguiente bandeja que me ofreció estaba repleta de dulces, gomitas y caramelos, de muchos colores brillantes. Tomé uno o dos entre mis dedos y los llevé a mi boca, Eustace pareció contento por eso.
–No quiero hablar de comida –tragué los dulces antes de continuar–. No quiero seguir, Eustace. Acaba con esto.
Su rostro perdió un poco de color.
–¿Acabar con qué?
Mi garganta se estrechó tanto que necesité tragar para poder emitir la siguiente palabra.
–Miranda perdió a su bebé –combatí conmigo misma para que mi voz no temblara–. No pensé que esto llegaría tan lejos. Puedes meterte con mi vida todo lo que quieras, pero deja en paz la vida de los demás. He hecho cada cosa mal, no hay nada que pueda motivarme a seguir con esto. Si tu juego significa perder todo lo que me queda, acaba conmigo, no quiero seguir, no puedo más.
–Oh, no, niña –Eustace ahuecó mi cara con sus manos–. No debes rendirte, tú eres Evangeline Ania Hammond, la joven más valiente que conozco. No, ni siquiera joven, eres la mujer más audaz y valerosa que he conocido. No quieres decepcionarme, ¿o sí?
–Sí quiero –respondí a pesar de mí misma, necesité mucha fuerza para no trepidar y llorar.
No solamente estaba decepcionando a Eustace, también a mi hermano, y a todos. Odiaba decepcionar a las personas, pero ya no tenía más ganas de ser la heroína.
La cara de Eustace, llena de marcas de labial, se ensombreció.
–Tú hermano está muy cerca de ti, si sigues jugando conmigo, te llevaré con él. Lo único que deberás hacer es averiguar cómo llevártelo de aquí, en contra de su voluntad.
Sus palabras revolotearon desordenadas dentro de mi cabeza.
–¿Qué has dicho?
–Lo que has oído, niña. ¿Qué me dices? ¿Es un trato? –asentí con la cabeza–. Hay algo que quieres preguntarme, ¿verdad?
–¿Por qué soy un Leive, si no hay ningún Vanthe en forma de bestia por aquí?
Él observó a su alrededor.
–Probablemente los hay, pero eso no importa. En el infierno cada persona es como realmente es, no hay nada que pueda ocultarte aquí. Ahora dime lo que realmente querías preguntarme.
Toda mi cara se ruborizó.
–Hmm... –titubeé–. Hay algo que... –él alzó sus cejas, impaciente por escucharme–. Damien me ha hecho esto –alargué mi cuello para dejarle ver la mordida–, con sus colmillos. ¿Es eso normal?
La sonrisa que Eustace esbozó era triunfante.
–¿Qué hacían antes de que pasara?
El rubor se extendió por todo mi cuerpo, inclusive sentí mis orejas calentarse.
–Eh, yo, hmm...
–Pasó durante el sexo, ¿cierto?
Asentí una vez, dejando que mi mirada se fijara en el suelo.
–¿Lo has mordido también?
Negué instantáneamente.
–Pero he querido hacerlo, tenía muchas ganas de morderlo.
Eustace se paró junto a la puerta, dispuesto a salir.
–Es normal, Evangeline. Es un instinto que cada criatura con colmillos posee. Para algo existen estas cosas, ¿no? –cuando él sonrió, sus propios colmillos destellaron y crecieron en su boca–. Es normal que cada pareja busque compartir sangre con su compañero durante el acto sexual, y las cosas se vuelven mucho, mucho más excitantes. Pero ya sabes eso –su sonrisa se volvió diabólicamente maliciosa–. Has crecido mucho, ¿eh? –entreabrió la puerta para salir a través de ella como el resto de las personas normales–. Beber sangre es igual de bueno que la propia mordida, deberías intentarlo. ¿Sabes? Me alegra que me hayas confesado esto, casi me siento orgulloso de verte crecer –él limpió una lágrima invisible de su mejilla–. Pequeña, el asunto de la bebé de Miranda estaba predestinado, no había nada que ninguno pudiera hacer para evitar esa pérdida. El hijo de un padre muerto, nacerá muerto.
Eustace se esfumó por el pasillo. Corrí tras él, quejándome con chillidos de que no había cumplido con su parte del trato de llevarme con Colin.
Eustace desapareció antes de que lo alcanzara.
Me recosté de la pared, suspirando con abatimiento, me costaba sostenerme en mis propios pies.
–¿Ania? –al oír la voz de Damien llamándome, mi corazón latió con apresuramiento inhumano.
En pocos segundos él había llegado hasta mí, me acorraló entre la pared y su cuerpo, colocando una mano en la pared, por encima de mi cabeza.
–¿Dónde has estado? Te extrañé –me aseguró.
Dejé de respirar cuando su endurecido cuerpo se adhirió al mío. Sentí su rodilla rozando la parte interna de mis muslos, el calor desgarrando cada parte de mi cuerpo, la piel de su torso desnudo tocando la mía sin compasión.
Piedad, por favor.
Cada músculo de su cuerpo estaba tenso y rígido contra mí. De la forma más tierna en la que cualquier chico puede tocar a una chica, él levantó mi rostro y puso sus labios sobre mi boca.
Infiernos, esto no podía sentirse mejor.
Sus brazos me rodeaban con exigente fuerza, su boca era tierna al arremeter contra la mía, me parecía que habían pasado meses desde que sus labios tenían ese matiz tan dulce. Éstos tenían el sabor del whisky, aunque yo estaba segura de que era otra cosa la que me estaba embriagando. En mi interior quise gritar de dicha mientras, inevitablemente, le devolvía el beso con mi lengua.
Él se sentía tan bien, su aroma perfecto, su contacto cálido, su pecho aplastando los míos. Me besó hasta que no pude respirar. Tirité, debilitada, sin aliento. Un jadeo se escapó de mi boca, cerré los ojos.
–No debiste –le reproché–. Te he pedido tiempo. Tú logras confundirme, cegarme, déjame en paz.
Herido, él retrocedió.
–Genial. Nada, no hago nada bien. Ni una sola cosa. Pensé que te había gustado.
Abracé su delgada cintura y apreté mi cara contra su pecho.
–Si pudiera, solamente me quedaría de este modo contigo el resto de mis días –temblé una vez más con su contacto–. Pero debes entender que tú me haces perder la razón, cuando me besas de esa manera yo soy capaz de entregar mi alma al mismo diablo por sentir tu corazón bajo mi mejilla durante otro segundo.
Él me sonrió con sus perfectos hoyuelos pintados en sus mejillas. Aunque luché para no devolverle la sonrisa, no pude.
–¿Sabes? Todos los días de mi vida me pregunto cómo es que te fijaste en un imbécil como yo –se culpó–. Yo no merezco nada tan perfecto –aferró mis manos entre las suyas y las besó delicadamente.
–Debes estar bromeando –empujé su pecho juguetonamente–. Cualquier mujer en el planeta, y fuera de él, daría cualquier cosa para acostarse contigo. Megan Fox te queda realmente pequeña. ¿Y tú te preguntas cómo me he fijado en ti?
La sonrisa de él se hizo más ancha.
–Sí, cierto. Megan Fox realmente me acosó por un tiempo, tuve que decirle que yo era demasiado bueno para ella.
–Y supongo que ella lloró un montón ese día.
–No sabes cuánto, hasta me sentí culpable cuando la enviaron a rehabilitación.
Le miré con picardía.
–Eres malvado.
–No quiero serlo contigo, me duele como el infierno cada vez que te hago sufrir. Simplemente siento ganas de matarme cada vez que te hago llorar.
Mi corazón dio un vuelco, estremeciéndose.
–Digo, con Megan Fox pude soportarlo... –él siguió bromeando. Le golpeé un brazo.
–Tendré problemas con Megan Fox si sigues hablando de ella.
–La verdad, me gustaría verlo –esbozó esa sonrisa torcida–. Sé que le ganarías, como es obvio. Pero una pelea contigo y Megan Fox es digna de la pantalla grande, lo juro –él pasó un brazo alrededor de mis hombros–. Aunque odiaría que millones de tipos te miren. Mataré a esos babosos de mierda.
–Estás un poco borracho –advertí.
–Un poco –aceptó–. Pero te juro que todo lo que he dicho es verdad.
–¿Incluso lo de Megan Fox?
–Eso en especial –bromeó, igual que solía hacerlo cuando todos éramos felices, con mi hermano en vida y todo lo demás.
Al volver hacia la sala principal del burdel, la multitud gritaba a un joven que se encontraba sentado en la barra. Ellos decían "más, más, más". El chico, dándonos la espalda, estaba bebiendo de tantas botellas de licores como podía.
Su cabello era dorado reluciente, corto, pero aparentemente más largo adelante; su espalda era ancha y fuerte, oculta tras sus grandes alas blancas, su piel desnuda era pálida. Él estaba utilizando ese mismo tipo de vaqueros desgastados que Damien utiliza...
Mi corazón se paralizó dolorosamente durante una milésima de segundo.
–¿Colin? –solté con una exhalación incrédula.
Como si me hubiera escuchado, este chico se volvió hacia mí, su mirada franqueó a la audiencia y terminó reposada en mí. La sonrisa en su rostro se esfumó.
–Es mi hermana –percibí que decían sus labios, mas no fui capaz de oír su voz.
Cuando se levantó, su rostro se torció en una mueca de dolor, se llevó las manos a la cabeza y emprendió a andar con zancadas tambaleantes.
–¿Qué haces aquí, hermana? –él me estrujó estrechamente entre sus brazos, sin dejarme respirar–. Éste no es un buen lugar para ti –hizo un gesto hacia una de las prostitutas para que le entregara su chal–. Y cúbrete –me envolvió el torso bajo la tela emplumada del echarpe.
Permanecí inmóvil, sin poder creer que él estuviera aquí. Mi hermanito, finalmente.
Me arrojé en sus brazos y lo abracé.
–¡Colin! ¡Gracias al cielo! –mi corazón latió presurosamente–. Tienes que venir conmigo, he venido a sacarte de aquí.
Mi hermano se retiró hacia atrás, empujándome levemente.
–¿Estás loca? –refutó–. No quiero irme de este sitio, nunca he conocido algo mejor que el infierno. Puedo beber todo lo quiera, sin temor a morir, porque ya estoy muerto. Puedo acostarme con cada prostituta que desee, son gratis y están dispuestas a complacerte en cualquier cosa –Cole hizo un gesto hacia Damien–. Hermano, deberías probarlo. Esto es fantástico. He pasado mi estadía aquí teniendo sexo hasta morir de dolor y bebiendo hasta vomitar mi alma.
Eso era bastante obvio. Colin estaba tan borracho que difícilmente podía pronunciar correctamente las palabras. Ahora entendía a qué se refería Eustace cuando dijo "en contra de su voluntad". Mi hermano no quería venir con nosotros. Era oficial. Mi juego estaba perdido.
Me sentí como una idiota, entregándolo todo sin siquiera haber preguntado los deseos de Colin, arriesgando la vida de todos por un hermano que lo único que quería era pertenecer aquí. ¡Cuán estúpida fui!
–Pensé que estabas en un lugar llamado Cementerio para Tramposos –musité–. ¿Éste es?
Él sacudió su cabeza.
–Aún no estoy allí. Fui condenado a ir al Cementerio para Tramposos, pero mi tren parte en unos minutos.
–¿Qué ganas bebiendo tanto, hombre? –interrogó Damien, adusto.
–Sangre –Colin confesó, mostrando sus colmillos–. Aquí la sangre es muy valiosa. Literalmente se paga con sangre –se inclinó hacia mí y olfateó mi cuello–. No tienes sangre, ¿verdad?
Noté que sus colmillos se dilataban un poco más y lo aparté, dando un paso atrás al mismo tiempo.
Colin se puso más alerta cuando vio a Miranda aparecer, pude notar su espalda erguida.
–¿Cómo está mi pequeño hijo?
Mi hermano sostuvo delicadamente a Miranda desde sus caderas y levantó su blusa para tocar su abdomen desnudo.
–Está... –la voz de Miranda se escuchó resquebrajada–, está bien. Es una niña, Colin –ella tenía lágrimas en los ojos.
Crucé mis brazos sobre mi pecho, riñéndola.
–Miranda.
Ella volvió a mirar los ojos verdes de Colin.
–De acuerdo, no es cierto –le confesó mientras instalaba sus manos en cada mejilla de mi hermano–. Escúchame, Cole, te he fallado, no he podido cuidar a nuestro bebé. Perdóname, por favor. Soy tan estúpida.
–Eso tampoco es cierto –repuse.
Colin se había quedado helado, palideció y se separó de Miranda para mirarle el rostro.
–¿Qué me quieres decir?
–Lo siento mucho –ella se largó en llanto–. He perdido al bebé. Perdóname, sé que tú querías tenerlo...
Los bordes de los ojos de Colin enrojecieron.
–Solamente tenías que cuidarte y cuidar a mi hijo. ¡Y ni siquiera has podido hacerlo! –Colin estaba conmocionado–. ¡Suéltame! –hizo que Miranda dejara de tocarlo y se alejó de nosotros–. Tengo un tren que tomar, adiós.
Comencé a seguir a mi hermano hacia la salida, pero entonces escuché una voz familiar llamando a Damien.
–Damien –Grace dijo, apareciendo entre la muchedumbre de personas. Afligido, Damien se situó delante de mí para enfrentar a Grace–. Quiero hablar contigo.
Los ojos de él se estrecharon al mirarla.
–No quiero hablar contigo, no tengo nada que hablar contigo.
–Sabes que sí hay algo que debes hablar conmigo –ella insistió.
Mi pecho dolió hasta arder. ¿Qué debía hablar Damien con Grace?
Él se volvió, me arrojó una mirada afectada y se abrió paso hasta Grace. Mis ojos enviaron fuego en dirección a ambos, tomé fuerzas para marcharme, traer a Miranda conmigo y correr tras mi hermano.
Si Damien quería quedarse para "hablar" con esa mujercita. Que lo hiciera.
Frente al prostíbulo encontré un tren aparcado sobre unas vías de rieles que anteriormente no habían estado allí. El tren era negro y gris, parecía estar hecho de piedra. Alcancé a ver a mi hermano por una de las ventanas.
El vehículo comenzó a moverse.
–Miranda, quédate con Damien, déjame ir por Colin –le ordené a ella mientras emprendía vuelo para alcanzar el tren.
Extendí mis alas por completo, las agité y me abalancé sobre el tren, aunque éste rodó más rápido y me dejó atrás. Salté sobre los vagones, la velocidad de la máquina me hizo caer hacia adelante, para eludir la caída me aferré de un tubo de hierro que ribeteaba el techo del vagón.
Mientras el viento me daba en la cara yo cerraba más fuertemente mis dedos alrededor de aquel barrote de hiero y levantaba lentamente una rodilla para enderezarme. Una vez que estuve de hinojos empecé a ponerme de pie, y al lograrlo, corrí por encima de los carruajes, ayudándome con mis alas para no perder el equilibrio.
El tren triplicó su velocidad, yo temía no ser lo suficientemente rápida como para continuar siguiéndolo, constantemente me agazapaba para afianzarme de las barras del techo o de las escalerillas de mano.
De un momento a otro el carruaje viajaba tan rápido que no fui capaz de volver a soltar los tubos de los que me mantenía enganchada, no sin salir despedida por los aires hacia lo lejos. Tampoco era posible para mi visión sobrenatural distinguir el camino, solamente logré percibir los destellos que dejaba mi entorno cuando lo dejaba atrás.
Entonces sentí un potente impacto que me disparó hacia adelante, rodé y volé por encima de los vagones hasta estrellarme contra lo que parecía ser un muro de concreto. Por lo que entendía, el tren había colisionado contra esta pared.
Sentí algo húmedo y cálido goteando sobre mi cara, mi visión se volvió vaga y difusa, escasamente distinguía faros de luz entre la oscuridad. Gemí, el mundo estaba dando vueltas del mismo modo en que lo hacía cada vez que Damien me besaba, excepto que ahora era doloroso, sentía que mi cabeza estaba siendo aplastada o algo parecido.
Me recliné sobre mis codos, luchando para levantarme, repentinamente la temperatura había descendido tanto que pude ver mi aliento cada vez que exhalaba.
¡Santísimo cielo! ¿Le habría pasado algo a mi hermano? Podría haber muerto...
No, él ya había muerto.
Eres tan idiota, Ania, me dijo esa parte petulante de mí misma.
Levanté la mirada solamente para darme cuenta de que el tren estaba comenzando a congelarse, literalmente. Una capa fina de hielo estaba formándose desde la parte final del carruaje hasta la punta, ésta estaba creciendo cada vez más, apoderándose de cada vagón. Lánguidamente, salté desde lo alto del ferrocarril hacia el suelo, aterrizando con mis rodillas de manera dolorosa.
Me percaté de que el hielo estaba esparciéndose aún más, congelando el pavimento y las paredes que me rodeaban. Mi cuerpo tiritó de frío.
Dentro del tren, cada persona sentada en su asiento se había transformado en una estatua cristalina de hielo.
Incluso mi hermano.
Exploré el interior del tren hasta encontrar una figura de hielo con alas. Mi hermano parecía uno de esos apuestos arcángeles perfectos, la expresión de su rostro revelaba nostalgia, su mirada helada traspasaba la ventana, sus alas estaban levemente retraídas, plegadas a su espalda; y una lágrima frígida se había congelado a mitad de camino en su mejilla.
Mi brazo estaba estirado hacia él y mis dedos estaban a punto de tocarlo cuando el suelo bajo mis pies empezó a vibrar.
Y el hielo se quebró.
La delgada capa de hielo azul que se extendía sobre todo se resquebrajó en la misma cantidad de tiempo que tardó en congelarse, las estatuas de las personas se hicieron pedazos, las partes de sus cuerpos cayeron y se quebraron como si fuesen figuras de porcelana.
A continuación, desde el cuerpo de hielo de cada individuo, brotó un espíritu. Una figura voladora, traslúcida como el humo, se elevó desde el interior de cada uno de los personajes ahí sentados.
Eran sus almas saliendo de sus cuerpos, estaba muy segura de eso.
El espíritu de mi hermano atravesó las paredes del tren y escapó fugazmente. Lo seguí fuera del carruaje, sin embargo, algo me capturó. Su contacto era paralizantemente frío, el alma se me cayó a los pies debido al pánico.
Se trataba de los espíritus. Ellos eran malignos y terroríficos, todos los fantasmas que había visto en mi vida eran unos pendejos con pañales en comparación con esto. Cada espíritu aquí era un alma del mal, ellos poseían, como diría Miranda, "auras" oscuras,
Sentí una mano aferrándose de mi cabello, que me haló desde un extremo del tren hasta el siguiente mientras yo largaba alaridos. Los espíritus oscuros, igual que siluetas de las sombras, flotaron sobre mí, el solo hecho de tenerlos cerca me paralizaba el corazón. Yo sabía que eran letales, mucho.
Me arrastré silenciosamente hacia el exterior de los vagones, rogando que los espíritus no me prestaran demasiada atención. Para mi alivio, no lo hacían. En las afueras del carruaje los vi marchándose, ellos cruzaban con sus cuerpos traslúcidos aquella pared con la que el tren había colisionado, inclusive cuando ese muro tenía una puerta gris de hierro que podían usar.
Al igual que un ángel, la silueta del espíritu de mi hermano se distinguía de las otras debido a sus monumentales alas y al color casi trasparente de su aura.
–¡Colin! –exhalé sin aliento.
Me llevé una mano a mi cabeza herida, la otra la utilicé para llamarlo mientras me ponía en pie.
Durante un instante Colin se detuvo, se dio la vuelta, me lanzó una mirada que no logré comprender y se marchó, atravesó aquella pared al igual que el resto.
Quizás yo no podría atravesar el concreto, pero por suerte, todavía me quedaba esa puerta.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanto el capitulo genial!!!!!!!!!!!!! que bueno que por fin halla encontrado a colin :D pero lo malo es la estupida de grace!!! y que tiene que hablar con damien??? y el como pudo acostarse con ella??? espero que halla usado proteccion por que si no!!! uffff lo mato! jajaja y que pena que miranda halla perdido a la bebe :(!!! plis sube pronto!!!!

Marce dijo...

¿Ya?
¿Así sin más?
No creo poder resistir una semana o algo así para leer el próximo >.<.
Oh Dios mío, Damien en tan irresistiblemente sexy <3, ¿quién podría resistirse a semejante pedazo de hombre? xD
Em... bueno, te agradezco que hayas subido dos capítulos, eso me alegra un poco más la semana :3.
Recuerda que eres genial, no dejes de escribir, porque de verdad tienes mucho talento y potencial ;).
Take care and have a nice day :D.

Kisses! ;*.

Sherl dijo...

sinceramente voy a llorar.... me causa nostalgia el replie que le isiste a mora, es verdad ya los niños de ahora no creen en l magia y menos los adultos, ya no piensan que una vez ellos fueron niños, y se emocionaban tanto a la llegada de Santa clause o niño jesus, o niño Dios como aqui en mi pais, ya se esta perdiendo la magia que alguna vez este mundo tenia la ilucion de cada niño, la sonrisa que tenian al ver sus regalos, y pensar que son afortunados, esta navidad yo la pase sin nada, solo con mi familia y doy gracias por ello, y al dia siquiente veo a los niños presumiendo sus regalos a los que no les dieron nada, desde que tengo memoria mis primos an sido asi, presumidos y arrogantes, mi familia no es rica, y cada navidad vamos a pasarla con mi abuela y obvio tabien mis primos, cuando tenia mas o menos 8 años, a mis primos les trajo el niño dios juegos de mesa de los que estaban de moda en esa epoca, me lo restregaban en la cara para aserme llorar y pues claro lo conseguian, ahora ellos tienen entre 17-20 años, y pues ya no creen en nada de nada, y aun son unos malditos hijos de perra, pero yo soy feliz sin nada y ellos que lo tienen todo no son felices, la navidad esta echa para pasarla bien entre familias, recordando la dicha de vivir y estar bien consigo mismo, yo que no tengo nada soy feliz con lo que tengo por que tengo personas a mi alrededor mi familia, la navidad es para compartir y ciertamente como tu dices se esta perdiendo todo eso, ya nadie cree, mis sobrinitos tienen esa ilucon son como yo que apesar de tener casi ya 19 años creee en lo que no ven los ojos humanos y cree en la magia, en mi calle antes aciemos una lunada cada navidad para comvivir entre vecinos y desde ase 2 años eso ya no lo asemos y creeme que esas tradiciones vecinales se extrañan, mi año fue diferente, vivi las peores experiencias de mi vida y tambien me enamore y eso fue lo unico bueno de mi año, y tambien claro una de las mejores tambien fue descubrir tus libros por que me atrevo a llamarlos asy por que eso son libros con magia en cada palabra que e hacen creer en lo inimaginable personas con la mente cerrada no sabran lo que dices en cada palabra y como a mi con la mente abierta dispuesta a descubrir cosas nuevas cada renglon de tus libros me enseña una nueva cosa, ¡¡jesus!! ves ya me isiste poner sentimentalista odio eso de mi pero todo lo que dije es verdad ¡¡Demnios!! juro que ya no escribire mas asy me identifico mas con la Sherl alocada y pendeja no con esta Sherl sentimentalista asta el nucleo, tengo dos personalidades una Sherl sentimentalista y romantica asta la madre, y una Sherl pervcertida y sin sentido a nadie le eh mostrado mi lado bueno solo a ti ¿como lo lograste?, aunque claro ahora todas las que leen tus comentarios ya lo sabran hahah C; so
me queda decir que gracias por tus palabras escritas que son lo mejor del mundo C;

By: Sherl

PD: GRACYAS DE CORAZÒN Se te quiere mucho

PD: mis palabras son poca cosa para describir a un ser tan especial como tu C;

micaღ dijo...

sos genial ¿lo sabes verdad? sos increible steph como escribis nena por dios! ahm no puedo siquiera describirlo..
okey saliendo del tema cursi metamonos en el cap ahh sabes que pense que era adrien el borrachin nunca ubiese pesado que era colin dios eso me mato +.+ decime por que tiene que reaccionar asi con mir si entiendo estaba enojado y toda la cosa pero ah tratarla asi? aunque debo decir que el ser asi de rebelde,el pensar "no me importa nada y vallance todos a la mierda" lo hace hot es que a quien no lo pueden los hombres asi y colin siempre fue asi con mir no es algo nuevo y al fin y al cabo es por eso que a ella le gusta el bueno, sin contar que esta que se derrite como manteca al sol a 42 grados, ejem ejem..
ah y el dios de damien tan gracioso como siempre haciendose babas por megan fox y ania peleandose por el "una pelea contigo y Megan Fox es digna de la pantalla grande, lo juro" bueno el se babea con eso mientras nosotras nos babeamos con una orgia multiple que el tendria con joe jerry y colin,(cada uno con lo suyo no?) otra vez: ejem ejem...
prooo me quede con una duda que onda que le abra dicho la prosti.. emm digo grace a damien? ahw ya me puse celosa y el final fue tan flshero una pared,hielo,sangre,almas oscuras,miradas confusas todo digno como para dejarme con ganas de un nuevo cap shit siempre lo logras..
ah y feliz escrito-cumple! ah solo dos años y ya lograste hacer mas magia que harry potter y sabrina la buja adolescente juntos! te felicito baby :{) todas tus historias son geniales y para el blog no fue una gran año lamentablemente lo se, se perdio un poco la magia en los coments y no se porq, porq lo unico que hiciste fue mejorar pero a veces la vida no es justa como no lo fue cuando unio a nick con delta :/ pero el punto es que te termina recompensando al final (eso seria lo justo) y si no ¬¬ .. si lo va a terminar haciendo! nos merecemos a un nick soltero y sin compromisos haha bahh como sea steph ojala que este año sea muucho mejor que el otro :) y q tu dady no te ponga a trabajar! :3 en como digo siempre subi pronto steph besos bye ;)

Noelia dijo...

Menos mal!! maraton!! jajaj em encanto, estuvo genial.
No entiendo que esta pasando...!! la conversacion de Damien, colin no se quiere ir, el bebe de Miranda ...
Tienes que seguirlaa!! =)

Lau Zenteno dijo...

Milagro encontraron a cole wow steph en verdad el dia que publiques un libro tendre que ir por el y si se agotan morire, escriubes absolutamente genial eres mejor que muchos escritores profecionales me encanto el capitulo eres grande!!!!! espero con ancias el siguiente capi

Valen Biggestsmile dijo...

WHAT?
¿Así NOS DEJAS?

COOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLIIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNNNNN! AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH POOOORDIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSS! Despues seguire gritando y emocionandome hahahahha okno... DAMIEN ES DEMASIADO PERFECTO PORDIOS, no hay hombres asi en el mundo no H A Y .. Bueno joseph ains <3 Todo lo que el le dice a ania me parte el 28634785127 pedazos desde hotel nightmare hasta ahorita, se pone mas perfecto en cada libro, es IRRESISTIBLE pobre megan la entiendo, hubiera llorado mas de 3 semanaas hahahah okya.. Ellos de verdad son la pareja perfecta :') no me imagino su final feliz, asi tipo joseph y angie <3 EN SOMERSAULT AAAAAAAH, perfecto!
Y Tu.. PORDIOS Cada capitulo es mejor cada dia estan mas llenos de emocion y de todo es tan unico y especial tener la oportunidad de leer capitulos asi. son De verdad Unicos geniales e impresionantes, las palabras "MEJOR ESCRITORA DEL MUNDO" te entran perfecto eh? hahaha.. Oye a grace la odio asi como odie(ODIO) A deborah xd :l
Te conte que estoy leyendo cazadores de soombras de cassandra clare? WOW, es Muy GENIAL Y me acorde de ti, tiene un estilo muy GENIAL Lleno de magia y fantasia como los tuyos, unico de verdad no puedo esperar para leer el 2 libro o otro libro de cassandra c.
ok ahora si continuo..
AAAAAAAAAAAAHHHH COOOOOOOOOOOOOLIIIIIIIIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNNNN! No puedo esperar una semana enserio, aunque es mucho pedir despues de un maraton... pero buenoooo... Haha!
Nos leemos pronto steph, Love u!
Valen

Mora dijo...

Genial seran 20 Capitulos :D....
Aunque extraño a Becca y a Dimitri :(

Pobre Miranda :'( llore junto con ella, No se merecia eso.

Sabes... Te agradesco tanto que me enseñaras a Abrir mi Mente y a creer en cosas estupendas como lo son tus Novelas , Que realmente me an enseñado Mucho (Aunque no lo creas xD)

No eres la unica que odia a su papa :P A mi tambien me pasa me pasa una Historia similar a la Tuya -_-'

Creo que definitivamente el 2012 Sera tu año, De seguro publicaras tu primer libro :D Ese dia realmente llorare de felicidad, Al igual que tu :)

Te quiero :D

Anónimo dijo...

Eres una de mis escritoras favoritas!!! escribes genial! espero que pronto subas el proximo capitulo que quede intrigada!!!

Dani dijo...

Me gustó! ¿Qué sucedió al fin con el contrato? JEAN PIERO! C: Felicidades xD Felicidades Steph te lo mereces.

Anónimo dijo...

AHHHHHH ESTUVO GENIAL<3 COLIN, QUE PENA ME DA ENSERIO :(
pero igual esta estupenda, siguela por favor!!
muchos besos y abrazos <3

Teevi :)

Anónimo dijo...

Muchas Gracias Steph por subir maratooon!
Se me vino el mundo abajo cuando Damien se acosto con Grace pero cuando la zorra esa me habia dicho que se acosto con Mir y no con ella ahi casi si que me da un infarto...
Me encantaron los dos capitulos estoy deseando que subes el proximo espero que tu papa no te ponga a trabajar (:
Saludos!!

Anónimo dijo...

Yeah!! maraton!!
Gracias Steph! los dos capitulos estuvieron fabulosos, me encantaron.
me da la impresion de que Eustace anda mas fumado, drogado, tomado o loco de lo normal....antes mantenia la compostura de una manera extraña, pero ahora ni le interesa; algo cambio en el.
Damien y Grace aasshhhh me sacan el mal genio.
No puedo creer que Miranda haya perdido a la bebe, eso es tan ....triste. Pero algo va a pasar, no? no creo que la bebe se vaya a quedar muerta, wow eso seria aun mas triste.
Colin, lo extraño mucho! deberia volver, ya quiero que todo sea como antes, Ani y Damien, Colin y Miranda; sin interrupciones de Grace y Matthias ni ningun otro. Pero las cosas cambian.

Parece mentira que este sea el ultimo libro.
Yo te llevo leyendo un año largito, un año y medio, me enamore de tus historia de tus personajes, de los mundos que creaste. He soñado con ellos mas de una vez.
Steph espero que este año si sea. Para que te vaya super como escritora. Que te vaya bien en la Uni; para que todo te salga perfecto.
Esperare con ansias el proximo capitulo.
Y cuando vienes a Colombia? somos vecinas! y me encantaria conocerte y enseñarte la ciudad xD hahahaha ya sabes cordialmente invitada, ademas se que tienes mas lectoras colombianas.
xoxoxo
MCAMICC

♥♥MaNu♥♥ dijo...

Steph me fascino el capitulo estubo super bueno y OMG!!!!!!!!!!! ahora ke pasara con Colin??


steph amo tus libros por fa nunca pares de escribir te kiero un monton :3

Sherl dijo...

de nuevo yo aqui enfadandote, tienes que subir ya nenaa... extraño a esstos pinches pendejos, eeh amado los putos capitulos me enamore de ellos.. oknot but si me an encantadoo.. la que escribio el comentario anterior no era yo misma es que se murio mi Lily mi perrita y estaba un poquis depre por que esa mendiga perrita era como mi hija y recordando las navidades pues me large a llorar.. but ya todo es cosa del pasado ahora a disfrutar de lo que llamamos vida C;






asy que ahra mi fucking vida es leer asy que sube para que yo tenga vida necesito cap nuevo para seguir con vida si muero tu tendras la culpa C;
me largo bye

By: Sherl

pd: love ya

Annie dijo...

ME ENCANTO SIN PALABRAS, AY ACE MMUCHO LA VRD LE FALTABA ALGO DE ACCION A ESTA HISTORIA :D YASE QUE ACE UN BUEN RATO QUE NO TE ESCRIBO ANDABA BIEN OCUPADA Y APARTE EN MI ESCUELA HABRA UN TALENT SHOW Y VOY A BAILAR UN REMIX :D SUPER NERVISA :S PERO NIMODO YA ME ME INSCRIBI AHORA A BAILAR JAJAJA BYE SUBE MAS :)

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