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martes, 7 de agosto de 2012

Capítulo 1: Baile de Máscaras




Capítulo 1: Baile de Máscaras

Aquel viejo BMW 507 descapotable del cincuenta y cinco aparcó a un lado de la lóbrega y desértica carretera junto con otras dos camionetas viejas y cinco motocicletas Harley Davidson. Lo único que les rodeaba era un amplio terreno desolado, llano, cubierto de césped seco de color marrón y atravesado por aquella vía asfaltada por la cual pasaba alguno que otro automóvil cada tres o cuatro horas.
Larissa Rumsfeld estaba rodeada de chicos a los cuales no les importaba salir de noche, no tenían miedo, se negaban a encerrase a causa de las criaturas de la noche. Ningún espeluznante ser con alas iba a privarlos de conocer la noche, ninguna bestia les iba a quitar su libertad.
Al fin y al cabo, vale más haber durado quince años felices, que cien infelices. Al menos así lo pensaban. Además, ¿vivir rápido no significaba dejar un bonito cadáver? Mucho mejor.
Larissa dejó que su novio la recostara en los asientos delanteros de su auto clásico mientras se besuqueaban.
Ella tenía dieciséis y era hermosa. Aunque era bastante delgada y pequeña, su belleza era prodigiosa. Su piel era blanca como la porcelana, resplandecía bajo el color plateado de la luna, sus labios eran de ese precioso tono fucsia que estaba a punto de convertirse en rojo, su larga melena de cabello era del tono más extraño sobre la tierra, parecía verde agua metalizado, mezclado con un tono plateado ligeramente gris. Nadie era capaz de descifrarlo.
La chica siseó cuando su novio le rompió el labio con los dientes, lo empujó con fuerza hacia la puerta del coche y se arrimó lo más lejos posible de él.
–¿Qué haces? –dijo después de pasar su lengua sobre sus labios para limpiarse la delgada línea de sangre.
El joven se alarmó por un momento. Cualquier situación que involucrara sangre era peligrosa.
–¿Te hice daño? –le preguntó el chico rubio y fornido.
Larissa sacudió su cabeza, levantó sus lentes de sol redondos para posarlos sobre su cabeza y dejar sus ojos negros al descubierto. En realidad, fue su acto reflejo instintivo para saber si todavía veía.
–No, no es eso –comenzó a balbucear una explicación.
Hasta que Robert, su novio, lo comprendió.
–¿No confías en mí, Larissa? –le susurró para que el resto de sus amigos no pudieran escuchar la conversación.
La chica ensanchó sus ojos, dándose cuenta de la realidad. Pero mintió.
–No se trata de eso... –reiteró.
–¿Crees que soy una de esas bestias?
–No es eso.
–Deja de decir esa maldita frase, Larissa.
Robert salió del auto con furia, pero sonrió para que sus amigos no lo notaran. De todos modos, había dado un portazo y Larissa se había quedado dentro, suspirando y con la frente apoyada del volante.
Después de un segundo, lo siguió y se reunió con el grupo alrededor de un hookah (pipa de agua), que expulsaba humo de todos los colores del arcoíris. Era una cosa atractiva. La brisa nocturna estaba batiendo su pelo y congelando su piel, aunque era perder el tiempo esperar a que Robert le entregara su chaqueta, porque estaba tan colérico que ni siquiera la miraba. Se frotó los brazos con las manos para calentarse.
El rugido de las motocicletas la hizo volverse para ver las carreras que sus amigos estaban llevando a cabo en medio de la zona pavimentada. Siempre le daba miedo que se mataran haciendo eso, y se los decía, pero no escuchaban, porque para ellos era un vicio ponerse en peligro; bebían antes de conducir y alcanzaban velocidades estremecedoras.
Iveeth, una de sus amigas, corrió antes de que la tercera moto se pusiera en marcha, saltó para sentarse detrás del conductor y empezó a coquetearle, susurrando cosas en su oído antes de que elevara la velocidad. Era una loca, un día saldría volando. Su vibrante cola de cabello rojo ondeaba detrás de ella como si se tratara de llamas escarlatas que golpeaban contra su piel blanca.
Ambas habían sido amigas un buen tiempo, al menos cinco años. Incluso mucho antes de que conociera a este grupo de locos con los que andaba. Larissa se situó detrás de Robert y lo abrazó, dejando su mejilla apoyada en su espalda.
–Robert, lo siento –se disculpó.
Él se dio la vuelta, la acurrucó en sus brazos y besó su boca con suavidad.
–Está bien –se quitó la chaqueta para ponerla sobre sus hombros–. No vuelvas a dudar de mí, ¿vale?
Larissa sonrió.
–Vale.
–Vamos, hombre, sube a tu chica en la camioneta y tengamos una carrera –le propuso uno de los chicos a Robert, quien se volvió a ver a su novia.
Ella hizo un ruidito de disgusto.
–Sabes que me causa náuseas participar en esas carreras. Mi estómago no está preparado.
Él la acercó para abrazarla.
–No te va a pasar nada, linda, yo te estaré protegiendo.
La chica suspiró.
–Bien, pero si mancho los asientos con la hamburguesa que cené, no lloriquees.
Él se rió, envolvió un brazo alrededor de sus hombros y la hizo sentarse en el asiento del copiloto de la camioneta. Antes de encenderla, sujetó su mano con ternura y la besó.
Iveeth, la chica de quince años con cabello encendido, se encontraba parada a mitad de la carretera frente a ambos automóviles, las luces delanteras la iluminaban hasta cegarla. Extrajo un arma de fuego de su cinturón y la disparó al cielo para dar inicio a la competencia. Cerró los ojos y dio grititos cuando los vehículos pasaron a centímetros de ella, despeinándola y batiendo su chaqueta.
Larissa sintió el viento en su rostro y la adrenalina corriendo a través de sus venas al tiempo que cruzaban la extensión de pavimento en medio de la oscuridad a casi doscientos kilómetros por hora. Su corazón estaba martillando apresuradamente, su cabello volaba por ahí, destellando esa luz plateada, sus dedos estaban aferrados al marco de la ventanilla, la brisa le hacía difícil mantener los ojos abiertos. Solo sabía que el mundo se estaba moviendo en línea recta, demasiado rápido.
Las dos camionetas iban al mismo paso, en algunos instantes una se adelantaba más que la otra, pero luego conseguían alcanzarse. Larissa vio de manera imprecisa cuando la señal de 'Curva peligrosa' se quedaba atrás. Hubo un brusco movimiento, chirridos de frenos, ella tuvo que sostenerse con mucha fuerza para no salir disparada hacia el asiento de Robert.
Las ruedas de caucho mancharon el asfalto al girar en la curva. Si Larissa estuviera menos mareada podría jurar que los vehículos estaban siendo conducidos hacia los bosques de manera intencional, lanzándose contra los gigantescos pinos.
–Lo sabía –susurró la joven antes de que todo lo que pudiera ver fuera el cristal delantero del  auto estamparse contra su frente y la sangre escurriéndose sobre sus ojos.
De un momento a otro, se encontraba tendida en el asfalto con la mirada hacia el cielo estrellado, su cuerpo estaba muy roto y adolorido. Ella gimoteaba y lloraba, tocando el costado de su cuerpo donde creía que sus costillas se habían hecho trizas.
Cuando se incorporó, Robert estaba viniendo hacia ella, arrastrando un pie para no apoyarlo por completo, su cara estaba un poco teñida de sangre. Para su mayor consternación, él largó una risita. Las dos camionetas estaban hechas un ovillo a inicios del bosque, el conductor de la segunda salió por una ventana y gateó hasta que pudo estar de pie. Él y su copiloto también se reían.
Larissa no lo entendía, ella solo quería llorar. Escuchó un ronroneo familiar, las motocicletas de sus amigos aproximándose para descubrir el desastre. Pasos atropellados corretearon hasta detenerse a su lado. Iveeth se hincó junto a ella.
–Larissa, ¿te encuentras bien?
Robert le ofreció una mano ensangrentada para ayudarla a levantarse, todavía tenía esa sonrisa en el rostro que no le gustaba en absoluto. Rechazó su mano, se incorporó y se abrazó a su amiga.
–¿Sigues desconfiando de mí, mi pequeña Larissa? –le dijo él, tomando una posición arrogante–. Ven, dame un beso, uno pequeño.
Se aproximó para asustarla.
Larissa se arrastró hacia atrás.
–No, no quiero que me toques –refunfuñó con una tonalidad más débil de la que le hubiera gustado.
Todos los amigos de Robert estaban riendo ahora, encerrándola en un círculo que no le causaba confianza. Cuando Larissa logró ponerse en pie, su visión se nubló, poniéndose negra en los bordes. Tuvo que parpadear varias veces para volver a ver algo, se sentía apunto de desplomarse por la inestabilidad.
Robert le sujetó sus dos brazos.
–Dulzura, ¿qué pasa? ¿Me tienes miedo?
Se zafó de sus manos y retrocedió. Alguien detrás de ella le obstaculizó su huida. Era otro de los amigos de Robert, quien volvió a sujetar sus brazos mientras su novio se le acercaba como un depredador.
 –¡Déjenla en paz! –escuchó vociferar a Iveeth.
–Háganla callar –rezongó Robert–. Ya será su turno también.
El conductor de la segunda camioneta golpeó a Iveeth con el arma de fuego que había sido utilizada anteriormente para estipular el inicio de la carrera. Ella se desmoronó en el suelo, desmayada.
–Dame un poquito de tu sangre, mi amada Larissa –susurró Robert con los labios casi aglutinados a los de ella.
Larissa se sacudió para liberarse de este sujeto que la apresaba. La sangre de ninguno de ellos iba a tocarla, no iba a permitirlo. Levantó sus pies y pateó a Robert en la entrepierna. El muchacho se dobló de dolor, maldiciendo. Con una última sacudida, ella se destrabó.
No esperó para salir corriendo. Al principio se precipitó por la carretera hasta que se dio cuenta de que eso era inútil, tarde o temprano la atraparían. Decidió adentrarse en el bosque, donde podía ocultarse o perderse con facilidad. Giró hacia la oscuridad y zigzagueó a través de los árboles.
Todos eran bestias, ellos solamente querían un intercambio de sangre. Tenía casi dos meses conociéndolos, y más de tres meses de noviazgo con Robert. ¿Cómo no se había dado cuenta de que solamente habían estado utilizándola? A ella y a Iveeth.
Maldición, su amiga.
Por un momento quiso echar marcha atrás para buscarla, pero alguien saltó para interponerse delante de ella.
–¿A dónde vas? –le preguntó la silueta de Robert antes de agarrarla y apretujarla contra un árbol.
–¡Suéltame, Robert, suéltame! –prorrumpió con un trastornado rugido de orden.
–¿O qué?
Robert puso una mano encima de su muslo desnudo, rozando con sus dedos el borde de sus shorts de jean desgastado, y la besó a la fuerza. Ella chilló, pero todo lo que le preocupaba era que su sangre no la tocara. Lo empujó con violencia.
–¿Por qué mi novia no quiere besarme? –le dijo él con los dientes apretados para después tratar de quitarle la camisa.
Larissa lo golpeó con sus puños y lo rasguñó. Escuchó tela rasgándose, un trozo de camiseta se desprendió de su ropa. Robert se hizo hacia atrás, no sin antes mantenerla apretada al árbol con una mano sobre su cuello. Examinó la tela durante los minutos silenciosos en los que Larissa empezaba a toser por la falta de aire.
–Mi amor, tienes razón, déjame limpiarte la sangre –masculló con una fingida inocencia–. Pero no sin antes limpiar la mía –pasó el trozo de tela por encima de su ceja rota y luego la acercó hacia la frente herida de la joven.
Ella lloró.
–¡No, Robert, por favor, no me hagas esto!
–Tú me provocaste –él manifestó–. No confiaste en mí. Se suponía que tenías que amarme hasta que aceptaras ser como yo. Inmortal.
Lo escupió en la cara.
–Inmortal. ¡Ciego y asesino!
Se agachó, el agarre de Robert se soltó, rodó sobre el pasto lejos de él y se puso de pie para continuar corriendo.
Maldita sea, el resto del grupo estaba formando un semicírculo para interceptarla.
Oh no.
Tenía a un montón de chicos delante de ella y a Robert detrás. Corrió hacia la derecha entre los matorrales, uno de sus amigos la atrapó, halando su cabello, y la derribó de vuelta al césped. Ella se levantó una vez más, aceleró el paso, escuchó disparos tan cerca que sintió como si su corazón se paralizara. Nada pasó. Al parecer un montón de chicos ciegos no tenían muy buena puntería después de todo.
Algo la golpeó en la cabeza. Una gran roca. Ahora ella también estaba ciega.
Sigue corriendo, se dijo a sí misma.
Rebotó al golpearse con los árboles mientras trataba de distinguir cualquier cosa entre las penumbras, pero se dio cuenta de que la cantidad de árboles disminuía cada vez que avanzaba hacia el corazón del bosque, de modo que solamente hacía un esfuerzo para mantener sus pies en movimiento.
En el horizonte, una estructura se cernía sobre ella, envolviéndola en su sombra. Se trataba de un envejecido edificio. En realidad, era más como un arcaico castillo abandonado, hecho de piedra, oculto en las profundidades del bosque y con niebla blanca a su alrededor.
Parecía más como algo quimérico, producto de su imaginación o de alguna alucinación causada por su estado agonizante. No le importaba eso ahora. Si el castillo le salvaría la vida, entraría ahí para esconderse.
Estaba tan oscuro, el porche tan repleto de lobreguez y desuso. Ni una sola pequeña luz surgía desde alguna ventana, las paredes de compacta roca estaban siendo franqueadas por moho y enredaderas de plantas, las hojas secas crujían cuando ella las pisaba. Aminoró el paso para hacer menos ruido y porque estaba cansada, su respiración sonaba pesada y fatigosa, se percató del fuerte olor a sangre que el ambiente traía cuando el viento le azotaba la cara.
A través de un marco sin puertas se podía entrar al castillo, el problema era que a ella le daba miedo dar un paso hacia la negrura sin conocer lo que había en el interior. Contuvo el aire antes de corretear al otro lado.
Enmudeció con lo que vio.
Desde las afueras del castillo ninguna clase de iluminación se había proyectado fuera de las ventanas. En cambio, ahora que estaba dentro, tuvo que entrecerrar los ojos para que los resplandores no la ofuscaran.
Externamente parecía estar abandonado. Internamente, no lo estaba. Le sorprendió ver un amplio salón con un altísimo techo abovedado, suelos de reluciente madera pulida con símbolos grabados encima y luz blanca que salía de todas partes.
Un baile. Esto le recordaba a un antiguo salón para celebrar bailes. Pero en lugar de gente bailando en el centro de lo que sería la pista de baile, encontró a un montón de chicos y chicas teniendo peleas cuerpo a cuerpo, arrojándose todo tipo de armas letales los unos a los otros o sobre sus cabezas, o entretenidos haciendo ejercicios por su cuenta.
La mayoría de ellos vestía ropa blanca de pies a cabeza, eso incluía guantes de seda en sus manos o calzado impecable. Otros, sin embargo, tenían lustrosos zapatos negros de vestir y no llevaban guantes. Casi todos usaban abrigos largos, sobretodos o capuchas blancas, aunque solo algunos tenían el vestuario completo, principalmente las mujeres. Los chicos por el contrario simplemente usaban pantalones blancos, ya que generalmente traían sus torsos desnudos.
Todos tenían una sola cosa en común. Máscaras negras que le cubrían el rostro desde las cejas hasta la nariz. Como antifaces, salvo que estos parecían estar hechos de algún resistente metal negro que reflejaba la luz.
Un chico, solo un chico no estaba llevando esa máscara. Se encontraba de perfil, no utilizaba camisa, sus piernas estaban cubiertas de ajustados pantalones blancos, usaba calzado elegante de color negro y su cabello era castaño.
Si Larissa no hubiera estado tan asustada, se habría detenido a pensar en cuán deseable era este muchacho, incluso cuando no había visto su rostro.
–Visitas, tenemos visitas –alguien avisó en tono calmado tan pronto como descubrieron a la joven de cabello azul/verde agua metálico.
Todos se giraron para verla sangrar bajo el marco de la entrada, incluso el chico sin máscara.
–Máscara, rápido –pidió.
Una mujer le arrojó su máscara, él la atrapó en el aire y se la colocó.
Muy tarde, Larissa había visto su rostro, el cual era hermoso, con candentes ojos grises que hacían juego con el tono mínimamente atezado de su piel blanca. Había un tatuaje de una espeluznante flor con colmillos en su pectoral izquierdo.
Larissa no pudo hacer otra cosa que jadear.
–Ayuda –murmuró sin aliento.
El joven del cabello castaño desordenado caminó hasta ella, dos chicos lo seguían. El primero estaba utilizando su traje completo, su piel era de oro al igual que su elegante cabello. El segundo traía puesta una chaqueta blanca abierta, colocada por encima de su torso desnudo, su cabello estaba oculto bajo la capucha de esta prenda.
–Tranquila, hermosa, nosotros vamos a protegerte –le prometió el de la capucha, situando su mano encima de su mejilla manchada de sangre–. Me llamo Nike, ¿tú?
–Lari... –respiró con cansancio.
–¿Lari? –siguió el muchacho–. Raro, pero supongo que es perfecto, lo llevas tú después de todo. ¿Cuál es tu número de teléfono?
Risas retumbaron por todo el salón.
–No le hagas caso –le habló el chico semidesnudo del cabello castaño y el tatuaje sobre su torso–. Él solamente trata de conquistarte, lo hace con todas las mujeres a las que les salva la vida.
Las voces de estos dos eran muy similares.
–Mi amiga está allá... –continuó Larissa con voz ronca–. Ellos quieren... quieren obligarnos a intercambiar sangre... creo que... –comenzó a llorar–. Creo que su sangre me ha tocado –se limpió la frente con desesperación.
–Cálmate –el chico del tatuaje le atrapó los brazos–. ¿Hablas de Vanthes?
–¿Qué?
–Ángeles malvados, bestias con alas.
 –Eso creo.
–¿Estás ciega?
Sacudió su cabeza.
–Estás fuera de peligro, Lari.
–Larissa.
–Bien, es un placer, soy Jerom –cogió una espada y la colgó de su pantalón–. No te conviertes en Vanthe a menos que la sangre de uno de ellos corra por tus venas al mismo tiempo que la tuya esté corriendo en su organismo. ¿Lo entiendes? –le alzó la barbilla para mirar sus ojos. Ella asintió–. Vamos, dijiste que tenías una amiga, ¿cierto?
Larissa asintió.
El chico rubio con el uniforme completo empezó a protestar.
–No es luna llena, no podemos matar humanos. Mientras no sea luna llena, los Vanthes son considerados humanos.
–¿Quién dijo que los mataremos, Anker? –replicó Nike, el chico de la capucha–. Ya volvemos, niños.
–¿Qué pasa con la chica? Ha descubierto el castillo de Zukunft –cuestionó uno de los del grupo.
–Borraremos su memoria, ¿o no, preciosa? –dijo Jerom, dirigiéndose a Larissa–. Estás lista para que salve tu vida, ¿sí o no?
Ella le dirigió una mirada ceñuda.
–No me gusta el tono que usas conmigo.
–No me gusta el tono feo de tu cabello, ¿estamos a mano?
Larissa hizo rodar sus ojos.
–Anda, chiquita, llévanos con los Vanthes y con tu amiga –le ordenó Anker con displicencia.
Larissa dio forzoso paso.
–No puedo –gimió.
–Lari, nada va a pasarte mientras estés con nosotros, ¿me crees? –la tranquilizó Nike, reposando una mano sobre su cara–. Pero debes responder, ¿estás lista para que salvemos tu vida?
–Me llamo Larissa, gran idiota –lo empujó con fuerza hasta desestabilizarlo–. ¿Por qué tengo que responder si quiero su ayuda? ¿Acaso no me veo lo suficientemente desesperada?
–¿Eso es un sí? –canturreó Anker.
–Muérete.
Todos sonrieron con diversión, casi como los amigos de Robert cuando la acorralaban. Oh diablos, la matarían.
–Hasta que no digas que sí, ninguno de nosotros se moverá –Jerom declaró, divertido.
–¡Sí! –chilló.
–Vamos –la tomó de la mano, pero ella se resistió.
–No puedo... –gimió–. Me duele, me duele caminar –colocó una mano sobre sus costillas, como si eso fuera a disminuir el dolor.
Jerom lanzó un suspiro de cansancio.
–No vayas a lloriquear.
De repente la alzó en sus brazos como si fuese menos pesada que un oso de peluche. A pesar de su tenue delicadeza, Larissa lloriqueó de dolor.
–Las mujeres no pueden seguir una orden, es increíble –se quejó.
Los tres muchachos caminaron hasta la salida trasera del castillo que conducía hacia un estacionamiento colmado de costosísimas motocicletas con apariencia veloz. Cuando Larissa las vio, su rostro se puso más pálido.
–No me gustan las motos.
–No me gusta tu voz –continuó Jerom de modo alegre, sin ánimos de ofenderla, solo para recordárselo mientras la sostenía con sus fuertes brazos.
Ella no pudo evitar pensar en el contacto de su torso desnudo contra la ligera tela de su ropa, de sus brazos sosteniéndola desde la parte trasera de sus rodillas, sus dedos clavados en su piel. Estaba mareada, aunque no sabía exactamente la razón.
–Si te hace sentir mejor –Nike intervino después de bajar su capucha para revelar su máscara y su negro cabello como la noche–. A mí me gusta el color de tu cabello, es exótico, y tu voz cantarina, es como música.
–Sí, eres todo un poeta, hermano –Anker le dio una palmada en la espalda.
Ahora ella estaba preguntándose si los tres eran hermanos o ese título se lo había otorgado una amistad impenetrable.
–¿Son hermanos? ¿Misma sangre? –inquirió.
–Creemos que Anker es adoptado, es el único rubio en la familia –aseguró Jerom al dejarla sentada sobre el asiento de una implacable moto naranja–. Mamá dice que es por nuestros abuelos.
Larissa se obligó a quedarse sentada en el vehículo, tenía que ir a buscar a Iveeth antes de que la mataran o la hicieran intercambiar sangre. Se abrazó del torso de Jerom y cerró los ojos antes de que él pudiera encender el motor. La herida en su frente ardió. Al abrir los ojos encontró a Nike frente a ella, cubriéndole esa laceración con gasa. Detrás de esa máscara, alcanzó a ver el color de sus ojos. Azul. Azul nocturno. Hermoso. Azul peligroso.
Enmudeció.
–¿Te duele? –él le preguntó cuando advirtió la expresión de su semblante.
Larissa se limitó a sonreírle y a sacudir su cabeza. Nike le devolvió una sonrisa que debilitó sus rodillas, se alejó para saltar sobre su motocicleta y emprendieron su camino entre la espesura del bosque.
–De verdad, no vayas muy rápido –iba diciendo Larissa–. Ouch, si esto sigue saltando así voy a tener una hemorragia interna –chilló cuando la velocidad aumentó–. ¡Jerom, no me dejes caer!
–No, no lo haré. A menos que te sueltes. ¿Estás segura de que es por aquí?
Larissa estaba más bien desconcertada.
–¡No lo estoy!
Jerom apretó los dientes.
–De acuerdo, pequeña, si vuelves a gritar te dejaré en medio del bosque para que tus amigos te coman.
Larissa gritó, muy fuerte, muy alto.
Jerom se obligó a detener la motocicleta, se bajó y levantó a Larissa para dejarla debajo de un árbol.
–¡No, no! ¡Te prometo no gritar otra vez! ¡No me dejes aquí!
Sin embargo, él se dio la vuelta, la ignoró, se subió al vehículo de dos ruedas y comenzó a marcharse.
–Deja que yo te lleve –Nike se ofreció, tendiéndole una mano para que saltara detrás de él en la motocicleta–. Mi hermano no soporta que las niñas se pongan histéricas.
–¿Y tú sí? –Larissa jadeó, abrazándose de sus abdominales desnudos.
–No –confesó sinceramente–. Pero al tratarse de ti, es distinto.
Se suponía que este era el hermano romántico, ¿no?
–¡Ahí, es por ahí! –gritó Larissa al reconocer la carretera.
Las tres motocicletas se frenaron en el terreno pavimentado donde estaban los restos de lata de las camionetas estrelladas contra los pinos. Tumbada a un lado sobre el asfalto, se encontraba Iveeth, inconsciente, Larissa saltó de la motocicleta para alcanzarla, se arrodilló a su lado y la sacudió.
–Iveeth...
–Estará bien –Anker le susurró al oído, no se había dado cuenta en qué momento se había movido y había colocado una mano sobre su hombro, pero casi le provocó un ataque al corazón–. Es solo un golpe en la cabeza.
–Ellos tienen un arma de fuego –recordó Larissa en voz alta.
–Eso no me da miedo.
Un sonido atronador desgarró el aire y Anker se cayó hacia adelante lentamente.
–¿Estás seguro de no tener miedo? –habló la voz burlona de Robert.
Larissa se volteó para verlo y al resto de sus cabrones amigos, que reían con alacridad, regodeándose en carcajadas. El que solía ser su novio estaba sosteniendo ese revolver todavía en lo alto, firmemente direccionado a su cabeza.
–Nos vamos, Larissa, levántate o mataré a tus amigos –le ordenó.
A pesar del gruñido de dolor que Anker expresó, en menos de un segundo había logrado pararse sobre sus pies. Había un agujero en la parte de atrás de su abrigo, borboteando un líquido rojo que manchaba el color blanco de su vestuario.
–No si ellos te matan primero –Jerom masculló entre dientes antes de cortar con su espada la mano de Robert que sostenía el arma.
Le guillotinó la mano entera, desprendiéndosela de la muñeca.
Los ojos de Larissa se agrandaron por el horror y el asco cuando la mano de Robert golpeó el suelo con un sonido húmedo. Nike puso un pie sobre el revolver para que nadie se atreviera a cogerlo.
–Será mejor que detengas el sangrado –le sugirió el muchacho de pelo negro a Robert–. Si mueres, estaremos muy jodidos.
Robert observó su mutilación con estupefacción.
–¿Quién quiere ser el siguiente en perder una parte de su cuerpo? –preguntó Jerom en voz alta.
Un par de chicas en el grupo retrocedieron, cubriéndose con el cuerpo de los chicos. Ellos empuñaron sus armas: cuchillos, navajas, dagas y pistolas, y empezaron a acorralar a los hermanos vestidos de blanco. Se miraron las caras de forma desafiante durante un tenso momento, y al siguiente, todos estaban dando saltos y embistiéndose los unos contra los otros.
Anker golpeó a Nike en la boca con un puño.
–¡Ouch! –Nike se quejó, su labio estaba comenzando a hincharse.
–Perdón, hermano, no te vi –se excusó.
Mientras los dos se daban un fugaz abrazo, uno de los Vanthes se abalanzó sobre ambos y trató de acuchillarlos.
Nike lo esquivó, Anker estaba en el suelo con el hombre sobre su pecho. Velozmente, el joven de la capucha atrapó al Vanthe desde ambos brazos, alzándolo del pecho de su hermano y conteniéndolo. Cuando Anker logró ponerse de pie, le dio puñetazos en el tórax hasta que el tipo rogó que le dejaran en paz.
Por su parte, Jerom estaba recibiendo patadas de tres tipos al mismo tiempo, eludió algunas y otras las devolvió con ágiles movimientos. La forma en que los tres peleaban era letal, como una masculina danza peligrosa. Cada movimiento era preciso y precioso. Habían sido más de veinte Vanthes, ahora reducidos a ocho. Los que no habían escapado estaban desmayados o muy asustados para moverse.
Larissa los miraba. Hasta que la atraparon. La única mano de Robert se enterró en su cabello y tiró del mismo para arrastrarla sobre el asfalto. Ella dio alaridos de furia.
–¿Sabes algo? ¡Ni siquiera eres bueno en la cama! –lo insultó.
Todo pareció paralizarse, el silencio que siguió era casi burlón. Robert no podía estar más ofendido. Anker, Nike y Jerom estallaron en carcajadas alegres y socarronas. El joven rubio incluso se dobló de la risa.
–¿Alguien lo tiene muy pequeño para satisfacer a su novia? –largó Nike entre risas estrepitosas.
Robert se ruborizó, lo siguiente que hizo fue dar una bofetada en el rostro a Larissa, tan fuerte que la hizo llorar. En una fracción de segundo los tres hermanos estaban ahí, apaleándolo a golpes hasta que él mismo se encontraba llorando en posición fetal.
Jerom lo sujetó de la camisa y acercó su rostro al del sujeto para que lo mirara fijamente mientras pronunciaba las siguientes palabras:
–Debería matarte por cobarde, poco hombre.
–¿Quién sigue? –amenazó Anker al resto de los Vanthes en forma humana–. ¿Esperarán a que vayamos por ustedes o tendrán la decencia de correr?
Los pocos que quedaban de pie, huyeron. Larissa estaba sollozando de dolor con una mano temblorosa sobre su enrojecida e hinchada mejilla, Nike se puso de cuclillas para alcanzar su altura.
–¿Estás bien? –el joven parecía muy tierno ahora, examinando su rostro y resbalando las puntas de sus dedos con sutileza sobre su amoratada piel.
–Gracias –musitó Larissa, calmando los ruiditos de sus sollozos–. Gracias por salvarnos la vida. ¿Me llevarían hasta mi auto?
–Te llevaría a cualquier sitio que me pidieras.
Besó el dorso de su mano cuando Jerom soltó un resoplido para mofarse de tanta cursilería.
El auto de Larissa seguía estacionado donde lo había dejado antes de que comenzara la carrera que había fracturado sus costillas. Iveeth estaba recuperando la consciencia gradualmente, pero volvía a desmayarse cuando descubría a los tres chicos calientes que la rodeaban. Cuando finalmente logró permanecer despierta por más de diez minutos, comenzó a tener una conversación con Anker. Larissa tenía la sensación de que le estaba pidiendo que se quitara la máscara, o la ropa, según lo que leía en sus labios al pronunciar: "¡Quítatela!".
Antes de abordar su viejo BMW, se volvió rápidamente hacia el chico tierno de cabellos oscuros y mirada nocturna. Y lo besó en la boca con esmero. Al retirarse, Nike tenía los labios separados y estaba respirando con dificultad.
–¡Me he enamorado! –aclamó.
Larissa le sonrió traviesa y coquetamente antes de volver al automóvil, donde Anker estaba sentado y rodeando los hombros de Iveeth bajo un brazo. Se volvió para mirarla.
–¿A dónde vas, linda?
–A casa.
–¿Estás segura? –Jerom se situó detrás de ella y la encerró entre su cuerpo y la puerta de su descapotable.
–Tú has aceptado que salvemos tu vida –Anker argumentó con calma–. Lo que significa que deberás darnos algo a cambio, ¿no? –giró su rostro hacia la chica pelirroja, atrapó su mentón entre su índice y su pulgar y besó suavemente sus labios, su cuello.
Los labios de Jerom estaban rozando la oreja derecha de Larissa, susurrándole palabras al oído que le provocaban escalofríos. El muchacho deslizó una mano por encima de su vientre y su boca hacia su garganta. A su izquierda se encontraba Nike, recorriéndole la espalda con las puntas de sus dedos y causándole estremecimientos en todo el cuerpo.
Estaba temblando cuando sintió un fuerte dolor atravesando su entero ser, desplazándose desde su cuello hasta su vientre, cruzando por sus piernas y debilitando sus rodillas. El dolor era tibio y húmedo. Hasta que se volvió ardiente y sangriento. Se dio cuenta de que ambos chicos la estaban mordiendo en la garganta con sus... ¿colmillos?
Gritó.

41 comentarios:

Noelia dijo...

Si era yo! no me digas que fui finalista, QUE ILUSION!! ^^ ufff acaricié la gloria entonces jajaja no importa, para la proxima será =P

En respecto al capitulo: E.S.P.E.C.T.A.C.U.L.A.R
No me puedo creer que la tia tenga tanta suerte encontrandose a esos Adonis, si es que eso en la vida real no pasa!!! ( que injusta es la vida jajajaja)
Siempre me dejas con ganas de seguir leyendo! (Estoy estudiado una tesis para afirmar que lo tuyo es brujería) jajaja no es broma. Espero que publiques lo antes posible. Un Abrazo!

Iveeth Luna Gámez dijo...

¡TERMINE DE LEERLO!
ESTOY QUE ME MUERO DE LA FELICIDAD, ¡MIRENME! *-*
Bueno comenzare diciendo que amo mi personaje desde el primer momento que fui mencionada, rebelde, loca... simplemente yo, aunque una versión un poco mas...¿divertida? si, definitivamente, yo no seria capas de hacer eso jaja.
Respecto a Larissa wow es una chica genial y me encanta su personaje aunque debo decir que se me hace algo estúpido de nuestra parte el salir con Vanthes -.-
Ahora volviendo con esos chicos sexys y completamente ardientes, definitivamente tienen algo que ver con Joe y Jerry estoy completamente segura en especial sobre Jerom que actúa como Joe-Adam-Tentación jajaja.
¿Le grite que se quitara la mascara o la ropa? Bueno espero que aya sido la ropa y definitivamente hubiera gozado que se la quitara, me encanta eso de que me mordieran, solo espero que eso no signifique mi muerte...
¿Crees que exista la posibilidad de que Jerry me bese? *-* moriría feliz después de leer eso jaja.
Espero con ansias el siguiente capitulo y si tengo algo mas que comentar... bueno entonces volverás a verme por acá ;)

Baeew' Steph

itzel :3 dijo...

chicos sexys, sexys everywhere!! jajajaj ame el capitulo, estuvo genial...me encanto simplemente asi. AAhh que no daria porque eso pasara en la vida real, digo lo de encontrarse a esos jovenes tan, tan, tan sexys o como pusieron en un comentario arriba "esos adonis" ajajjaj

que mal que no haya sido aceptada en la academia u.u ni modo...pero el capitulo, enserio WOOOW!!

Betty dijo...

OMFG, OMFG!!!!! Por dios, mejor primer capitulo imposible!!! Estuvo sensacional, no tengo palabras para explicar lo que me gusto, lo ame!!! Dios yo quiero ser rescatada por esos hermosos hermanos, están mas buenos que comer pollo con la mano ?) Larissa se me hace parecida físicamente a Katy Perry, creo que es por el pelo azul, la de Larissa es teñido o de ella??
Ahora se me esta poniendo las ideas en el lugar, no quiero leer el capitulo siguiente si no quiero leer toda la novela de una, como cuando te compras un libro y te lo lees en un día por la intriga, acá me pasa lo mismo, creo que si le tendría como libro, en tres días ya lo hubiera terminado!!
Dios, desde que pusiste la foto de Joey Kirchner me enamore perdidamente de el, es HERMOSO ♥ Hasta lo busque por google y las fotos que hay por dios!!! No me extrañara que salga en la revista Hombre o algo por el estilo, es un sex symbol el pibe. Que es un modelo de ropa interior?? o mm... ya me lo imagino (pensamiento perver :3) La cosa es que me enamore a primera viste de Joey y no me lo puedo sacar de la cabeza U.U No me imagino lo que van a ser las letritas rojas con este chico xD.
Tengo dudas de como Larissa llego a ser novio de Robert sabiendo lo que era el, yo si fuera ella salgo corriendo!! Y de como lo habrá conocido, en el colegio?? en la calle?? se que no me vas a contestar mis dudas por lo que pusiste pero igual las pongo. Espero que publiques pronto y que tengas muchoos comentarios que es lo que te mereces :) Besos ♥

Anónimo dijo...

Que superrecontramegabuen capitulo! Tan maravillo como siempre.. Ya es costumnbre que me quede con la boca abierta al terminar de leer cada cosa que escribes.. Los personajes son unicos y especiales como todos los anteriores. Felicidades!<3 Att: Tere

Gudi-Pop dijo...

Jajajaja por dios para ser el primer capitulo ya me eh quedado picada realmente esta fabuloso! 8-) Son vampiros? D: Que son? Joder! tengo que saber xD me como las uñas de ansias por el otro cap :3 Y descuida nena 8-) todas tenemos vida social hahaha maldita escuela -_- Grrr Y sobre la cancion $: Me encanto! siempre ah sido una de mis favoritas esta genial *-* wow enserio te rifaste con el cap no se como Larissa pudo levantarse despues de semejante accidente D: y vamos es enserio? quien se atreve a salir con Vhantes -__- aparte no son sexys xD vale no esa ess una mala excusa, me gusto cuando llega al castillo *O* Me imagine angelitos peleando hahaha esta cool 8-) en especial hombres sin camisa y mascaras sensuales UF! :3 Quiero uno como Nike *-* aun que Jerom...BABA! hahaha 8--) Lo de la chica apoyo a que se quitara la ropa hahaha creo que tus lectoras son algo pervertidas :L o tenemos mucha imaginacion bueno me encanto el cap espero el proximo *.* aun que Steph D:tenemos menos dias para subir coments :c

Anónimo dijo...

Tengo el presentimiento de que esta novela va a ser mi favorita. Es INCREIBLE Y NECESITO QUE LA SIGAS OK? solamente eso, me preg si habrá onda un trio una pelea de hermanos maybe? ahh y respecto a los comments tienes que considerar el hecho de que tenemos menos tiempo porque no subiste el lunes :P igual espero que recibas un montón, besos y SEGUILA y si no la sigues, la terminas de escribir y me la mandas por mail o algo porque sino me voy poner muy pero muy muy muy muy muy triste :(
Besos
MH

micaღ dijo...

Primero: AHW gane!! ^..^ YEAH :D ..dioss no prepare un discurso! Quiero agradecer a todos los que hicieron este premio posible y a vos ma! Te amo...hahha nah,ok ahw 4 estrellas y una es por rebeldia? Yes! Y si es asi eustace puede ser un adonis en persona y si yo dejaria que me haga de todo(:P) ,pero no lo amo..o si? Si lo amo...creo ah no se! el y yo tenemos una relacion dificil u.u somos muy bipolares .. ha no en serio estoy muy feliz de entrar a esta grandiosa institucion ;)

Segundo: OMFG! Que cap! Ah en serio esta nove promete mucho! Y todos estos hermanitos sexys diosss quiero ser larissa!! Que suertuda -.-'' y esos vanthes ah pero que repugnantes eso del intercambio de sangre nunca me gusto x.x pero por suerte estaban los tres mosqueteros 2.0 para salvar la noche ahm hay antas cosas nuevas en esta nove tanto por descubrir tengo tantas preguntas en mi mente loka.. pero bien todo me encanta! Yyy colmillos?? Estoy obsesionada con los colmillos los veo por todas partes (se,estoy re drogada..haha) ,y aahm necesito saber como sigue ok, atenta al prox lunes :3
Bien subi pronto steph bsos bye!

Nce dijo...

Sjdhehbusrhbfuerhbf, increiblee!!!
Que buenos estan los 3 hermanitoos y más haciendo ese papeel!! Tengo muchisisisimas ganas ya de que sea lunes otra vez, me ha encantado el cap!!
Siguela prontoo, bss cuidate (:

Anónimo dijo...

Gracias por responder mis preguntas, fue muy satisfactorio conocer un poco mas de cómo canalizas tu gran talento, tu don ;) y Waahh aunque no gane fue un verdadero honor quedar entre las finalistas, fue súper awesome leer mi nombre en la entrada! :)
Kdjfhd este capitulo tan anhelado me ha dejado eufórica … tengo tantas dudas y preguntas .. y se que se aclararan poco a poco pero de lo que estoy segura es que AMO a estos tres chicos, me han cautivado completamente desde el primer momento.. son como agua en el desierto..cada uno tiene una personalidad atrapante, definitivamente son hijos de Joe, tienen su toque y no lo niegues mujer es algo que llevan en la sangre.. esa atracción desenfrenada solo la causa un vampiro… Jerom tan divertido, Nike tan romántico y Anker tan decidido y en común esa extrema sensualidad <3.. Bueno Larissa me cae extremadamente bien, esta re loca.. morí de risa la mayor parte del tiempo que hablaba, también me gusto su estilo poco común e Iveeth es bien aventada, me encanta!
Al fin sabemos que es Zukunft.. nunca lo hubiera imaginado, pensé que seria alguna ciudad a pesar de haberme ayudado por Google cual me decía que era algo parecido al futuro xD
Vanthes.. esos bastardos están en todas partes.. nunca me imagine que de luchas entre leives y vanthes pasaríamos a luchas entre vanthes y vampiros.. sorprendiéndonos como siempre Steph :D.. Me parece algo curioso que en este tiempo los vampiros salven humanos en vez de matarlos , ahí notas la evolución!
Leerte desde los foros de Jonas Brothers Total a valido completamente la pena.. Esperando desde ya el capitulo dos! Y no estaría mal uno que otro maratón para tus fabulosas lectoras :P

PD: Lo que no me gusto de Larissa es que la muy desgraciada tengan cacheteando las banquetas por ella a MIS dos caramelos! Que me deje uno almenos! Con gusto los dejaría morderme todo lo que quieran =)

Iveeth Luna Gámez dijo...

Regreso a dejar otro comentario XD
Hola Steph, volví a leer le capitulo aun no lo supero <3 es tan genial *-* oh y e decidió volver a leer Tentación Saga *-* jajaja si lo se estoy obsesionada con tus novelas jaja, bueno te dejo.

Espero que sea Lunes para leer ese bello cap <3

Anónimo dijo...

Que prologo y capitulo tan increibleee! no habia tenido oportunidad de comentar, esos hombreeeeeeees Dios, *baba evrywhere* Me encanta!
tienes que seguirla :)

Anónimo dijo...

Vaya manera de empezarr!
el capitulo ha sido magnifico! Me encanto cada detalle, sin duda has nacido para escribir y dar a conocer ese talento! ya muero por saber que sigue!
Att: Tere

Mora dijo...

O_____O

Anónimo dijo...

Vaya el capitulo me encanto ahora no se quien me gusta mas. Anker es tan lindo por ser el menor. Nike es tan romántico tan perfecto creo que me enamore de el. Pero esta su gemelo que es tan cool, tan el, cero romanticismo, tan divertido que me hace dudar. La verdad el capitulo me encanto ya quisiera tener la suerte de larrisa.

Anónimo dijo...

No puede ser, se me permitiría tener un trío con los gemelos. Son tan guapos y tan diferente a la vez me enamore. Larisa me cae bien y mal. Anker hermoso.

Anónimo dijo...

Ya no puedo tu parece que quieres matarme me ha encantado. Esos hombres estan bellos. Esta nove la me encantara lo aseguro.

Sofi dijo...

Bueno no se ni por donde comenzar. El capitulo me encanto me enamore de los gemelos son hermosos y con carácter diferentes. Pero también me enamore de el menor. Larissa me agrada ella se ve divertida. La novela me encantara.
Oye quería preguntar cual es la diferencia de una sinopsis y un prologo?

Anónimo dijo...

La verdad me pareció entretenido. Me resulta una novela interesante que vendría siendo como el 5 libro de la saga de the violet city aunque no tenga nada que ver con la saga

Anónimo dijo...

Bueno me encanto el capitulo escribes muy bien

Maria dijo...

Hola la ver no tengo mucho que decir.
El capitulo estuvo estupendo aunque me hubiera gustado que no incluyera el tema de los vanthe o esos seres que habías hablado en tus antiguas novelas. Esperaba leer un nuevo mundo.
Pero se ve que la novela será interesante.
Nunca me desepsionas

Anónimo dijo...

Ok me he enamorado de los gemelos. Tenemos al romántico y al peleón lo que significa que tengo para escoger a menos que me quede con el menor. 3 galanes es estupendo. Muy buen capitulo me ha gustado

Anónimo dijo...

Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo

Anónimo dijo...

Bueno la novela la encuentro pasable lo que significa que probablemente la siga leuendo

Anónimo dijo...

Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo
Siguelo siguelo siguelo siguelo siguelo

Anónimo dijo...

esta muy buena tienes ke seguirla!!!!
cuidate y disculapa por el comentario corto es ke me tengo ke ir xD

Anónimo dijo...

El capitulo muy bueno siempre me sorprendes bueno me tengo que ir bye

Anónimo dijo...

Bueno me gusto el capitulo estos tres galanes me encantan. Ya quiero leer el próximo capitulo. Lamento si mi comentario es corto.

Anónimo dijo...

Bueno esta historia se nota que será mejor que las anteriores. Me gusta las personalidades de los gemelos. Jno romántico y el otro malo en el buen sentido. La verdad escribes estupendo y haces que queramos leer rapado el siguiente capitulo.
Bueno espero que el lunes puedas subir capitulo. Estaré pendiente cuidate bye

Anónimo dijo...

Bueno la verdad cada vez que leo tus novelas me emociono haces que quiera leer rápido el otro capitulo. Pero lo malo es que hay que esperar una semana. Estos gemelos me volverán loca son hermosos y anker también es hermoso.

Sherl dijo...

despues de dos mil años estoy aqui!!!
my Dios el capitulo Wow! emocionante excitante Dios,...
es una hermaldad? me parecio eso..
siento no comentar mas seguido pero pff!! mi vida esta patas arriba ahora :/ pero hey!!
el capitulo estuvo geniiiiiiiiiiiiial!! :) me encanto, ¡¡¡me he enamorado!!! hahahah perfecto
Nike es tan sexoso
Jerom, es tan ardiente
Anker es sexy
bueno son realmente unos perfectos hombres ahahah
me encanta el color de cabello de Larissa es taaaaaaaaaaaan normal -sarcasmo- yo hace un mes me pinte el cabello morado y esta hermoso *-* ahora planeo pintarmelo de azul ase unos dias le vi el cabello a una chica de por mi casa y estaba genial era rubio cenizo con la coronilla en azul y algunas mechas largas de morado se veia tan geneal!! :)
Lol ya sabes soy rara
ya te extrañaba un chingo!! Dios soy una perra malnacida por no haber comentado
Shit!!! Girl, Jerry!! i need more Jerry!! i miss him so much
and Eustace God this guys are sexys los extraño y ya quiero leerlos :) sabes que te quiero mucho Steph
niña hermana menor mayor hahahha :)
Dios..
oye chica cambiando de tema no tendras algunos libros que me recomiendes leer?!
esk no encuentro ninguno que llame mi atencion unas amigas me recomendaron los juegos del hambre la saga creo es de tres libros pero no llaman mi atencion... pero bueno si tienes algunos recomendables recomiendamelos ahhaha

Sherl dijo...

and!!!...
Perdon pr no haber comentado!
y chica... ahii!! no pude concursar demns
hahah tenia la solicitud ya para hacerla pero no sabia qu eponer en realidad estaba un poco seca!!
(*-*)
-/.\-
| |
Sorry!

By: Sherl

PD: love you ♥
PD: i broke with Eze.! ;(

Sherl dijo...

please siguela!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Definitivamente ya no me bastan con un solo capitulo por semana! :'(

Anónimo dijo...

Vaya esos gemelos me enamoraron.

Anónimo dijo...

Bueno la ver me enamore de nake el es el romántico. Aunque jerom esta como quiere. La verdad la novela parece buena aunque hay que ver que de verdad lo sea.

Wilmeliz dijo...

Hola vaya los gemelos son lindos. Nake es tan romántico y jerom es tan lo contrario. Creí que me encantaría anker y aunque aun me encanta ya no es lo mismo.
Muy buen capitulo. La verdad amo tus novelas. Escribes muy bien

Wilmeliz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Wilmeliz dijo...

Hay un comentario suprimido mío y es que iba a escribir algo pero después dije que no y pum viene el iPod a enviarlo. Bueno ya que estoy de paso espero que el otro capitulo sea estupendo

A. dijo...

Bueno bueno absolutamente decidido Jerom y Nike son mis nuevos novios ,no se por que pero tengo debilidad por los gemelos xD,no los compartire con nadie ni siquiera contigo Steph por que bueno tu los creaste vendrias siendo su ¡¡¡MADRE!!! asi que supongo debo llamarte ¿Suegra? Jaja , y sobre el capitulo creo que esta de mas decir que es realmente bueno!siempre nos sorprendes y eso que es el primer capitulo ya espero a leer mas ,como dijo alguien en comentarios anteriores un capitulo por semana no basta (somos algo exigentes).

FlooM1 dijo...

steeeeeeeeeeeeeeeeeeph, no puedo creer que ya me tengas delirando por leer mas, todo me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa, los chicos hjkdhfdkgh que sueeeeeeeeeerte la de esa chica, si me pierdo en un bosque dices que pueda tener un cachito de suerte como la de ella? No pido 3 hombres con con cuerpo de Dioses Griegos sarpadamente violables, terriblemente dañinos para mis glándulas salivales. Con 1 me conformo u.u
No sabe sla pena que me quedó por no poder participar de los concursos, en verdad para ganar a veces hay que sacrificar cosas supongo que unas horas de sueño no se hubieran sentido tanto como el mal sabor de boca que me dejó siquiera haberlo intentado :l La chica que ganó tiene toda mi admiración, Decirle a Eustace que no lo amaba? agallas, personalidad y unas cuantas cosas mas hay que tener, yo creo que sin duda estoy del otro lado, del lado de las le hacen Reinos enteros de baba xd
La novela hasta ahora me ha encantado, estoy muy ansiosa por saber que es lo que vendrá, tengo miedo de no entenderla :/ eh leido todas las novelas pero mi memoría no funciona bien y tengo miedo de que a la hora d earmar los rompecabezas sean mas las piezas que falten que las que tenga peeeeeeero eso se puede solucionar, cuándo las cosas se acomoden un poco para mi seguro que releo las noves, pero por ahora y todo lo que queda de Agosto dudo que tenga tiempo para algo, Adoleeeeescencia ¿porque debes de ser tan complicada?
Steph siguela prontooo, no te preocupes por los tiempos, a veces, solo no se puede, Te quiero muchoooo♥

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