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lunes, 10 de septiembre de 2012

Capítulo 5: Oh, Julieta



Capítulo 5: Oh, Julieta

Antes de siquiera adentrarse en el territorio vampiro, Aita desapareció y reapareció frente a la ventana de la habitación de Joey, recogió una pequeña piedra y la arrojó hacia el cristal. Si lo veían, o percibían su olor, estaría jodido. Sabía que ella estaba escuchándolo, que ella estaba consciente de su presencia.
Se desvaneció una vez más, destellando en las ramas altas de ese árbol del patio trasero que golpeaba directamente aquella ventana. La distinguió a través del cristal, acurrucada en su cama abrazando sus rodillas.
–Joey, de verdad, no estoy molesto –él susurró, esperando que ella pudiera escucharlo por encima del rumor de la ráfaga de viento que se llevaba sus palabras.
Era un vampiro, tenía sentidos agudos, podría oírlo. Solo esperaba que sus padres y el resto de los vampiros que merodeaban en la mansión no se percataran de él. Estaba mordiéndose las uñas por el nerviosismo que lo recorría.
Josephine se hallaba muy avergonzada, hundiendo su cara en sus brazos. ¿Cómo fui capaz de morderlo? Se preguntaba. No solo lo había mordido, sino que se había echado a correr justo después, huyendo como una tonta. Y por si eso fuera poco, haría que lo mataran si dejaba que continuara allá afuera por mucho tiempo. En cualquier momento notarían su presencia, el apetecible aroma de su sangre, Aita no pasaba desapercibido fácilmente para un vampiro.
Ella corrió hacia la ventana, la abrió, el aroma de vegetación que impregnó su olfato era plácido, pero no tanto como el del hombre que estaba trepado en los brazos de aquel roble. Saltó encima de las ramas, tal como lo había hecho para escaparse esa noche de casa, caminó de cuclillas, como un gato, sigilosa sobre ese tronco, hasta que alcanzó a Aita y se sentó a horcajadas, dejando que sus piernas colgaran en el aire. Aproximó su rostro al de él para hablarle de cerca, quedamente.
Aita solamente quería volver a besarla, su corazón estaba latiendo avivadamente. Nunca había sentido una cosa parecida.
–Tienes que irte –musitó ella.
Él le tocó la mejilla, sintiendo su suave contacto. Los dos se estremecieron.
–Quería que sepas que no me molestó que me mordieras –empezó–. Mira –le enseñó su cuello–. Ni siquiera tengo una sola marca.
Ella se acercó hasta su cuello para examinarlo, tuvo que tocar la piel para asegurarse de que no había una sola cicatriz. Sintió su pulso acelerado bajo sus dedos, lo soltó, retirándose velozmente.
–Estoy muy avergonzada.
–No lo estés. Es lo que tú eres, me gustas así.
Él puso la mano sobre la suya, sus dedos se entrelazaron y la sensación era gloriosa. Quería estar así durante tanto tiempo, tocarla de esta tonta manera lo hacía feliz. Se dio cuenta por primera vez de que nunca había sido feliz, hasta ahora.
–¿Por qué es malo que estemos juntos? –ella se aventuró a preguntarle–. ¿Qué es lo que te hace tan malo para mí?
Eso lo devolvió a la realidad dolorosamente, como si se hubiera caído de ese árbol de pronto.
–Joey –bajó la mirada al hablar–, yo no soy lo que tú piensas.

Al elevar la mirada, Ania lo vio.
Grande, bronceado, con sus azules ojos rutilando en la oscuridad. Su Damien.
–¡Vete! –se levantó y lo empujó.
No había esperado reaccionar de esta manera.
A Damien le sorprendió que ella se hubiera convertido en una mujer más fuerte. Todavía no lograba moverlo con ninguno de sus embates, pero casi consigue robarle una brizna de equilibrio. Él se rió, hilarante.
–Este es mi territorio, Ania, no puedes echarme –se acercó hasta ella y le levantó la barbilla un solo centímetro, utilizando dos dedos–. Eso es, no te muevas, nena.
Desenganchó la mochila de su hombro y arrojó todos sus materiales de pintura en el suelo. No esperó un solo segundo para ponerse a trabajar en una pared vacía.
–Nunca soñé tenerte de nuevo tan cerca para dibujarte –balbuceó–. Por favor, déjame capturarte.
–Sí, claro –soltó ella punzantemente–. Gracias a ti todo New York me conoce desnuda.
Él rió lacónicamente.
–No exageres.
Ania no podía soportarlo, tenerlo tan cerca y tan lejos, no poder tocarlo. Conteniendo las lágrimas, alzó su mochila del suelo y corrió hacia la salida. Estaba tan ocupada llorando que no sintió a Damien persiguiéndola, él atrapó su cintura antes de que alcanzara la puerta metálica.
–No te vayas –le pidió, cerrando sus brazos con más fuerza a su alrededor.
Ella nunca soñó que alguna vez volvería a suceder eso, pensaba que solamente en sus sueños volvería a sentir aquellos brazos envolviéndola. Sueños donde al final él desaparecía, o moría, haciéndola despertarse a mitad de la madrugada con el corazón batiéndose en su pecho a mil latidos por segundo, su frente sudando.
–Suéltame –Ania musitó.
Él la obligó a girar en sus brazos y la empujó contra una pared. Ania vio sus ojos, que habían adquirido un tinte más plomizo debido a la lánguida luminiscencia plateada que irrumpía desde el tragaluz sobre sus cabezas.
Este sitio era una galería de Leives, el único lugar en el que un portal podía ser dibujado y traspasado sin desaparecer luego. Anteriormente, cuando Damien había pasado sus dedos por encima la pintura de ella, dibujada como un ángel, Ania podía sentir las puntas de sus dedos recorriendo su piel, tal como si estuviera tocándola directamente.
Ahora se preguntaba si él seguía haciendo eso, si cada noche que ella sentía su tacto en la oscuridad, él estaría en realidad tocando todas esas capas de pintura sobre la pared. A ella incluso le parecía escuchar su voz algunas noches, y se preguntaba si estaba enloqueciendo.
–Tienes que decírmelo –él siguió–. ¿Qué fue lo que sucedió?
–¿Para qué? –discutió ella–. No sirve de nada ahora, tienes una familia.
–Quiero saberlo.
Ambos recordaron la noche en la que él se fue, dejándola.

–Ania, ¿qué es lo que te pasa? –Damien reclamaba–. ¿Qué estoy haciendo mal? Juro que voy a mejorar. ¿Es que ya no me amas?
Llorando, Ania lo había golpeado y empujado, al igual que ahora.
–¡Vete! –le gritó–. ¡Vete! Eso es lo que quiero, que te vayas para siempre. Ya no te amo.
Iracundo, Damien había tomado esa mochila, la que todavía colgaba en sus hombros, y lanzó sus cosas dentro.
–Está bien, Ania, si eso es lo que quieres. Me iré, me iré para siempre. Esto se acabó.

Ambos habían estado peleando constantemente, cada día, a cada encuentro. No funcionaba. Ni siquiera se habían dicho adiós, o "lo lamento", no se habían dicho un último "te amo", ni se habían dado un último beso.
–Estaba asustada –Ania empezó a relatar, sintiendo cómo el calor de Damien se envolvía alrededor de su cuerpo–. Provoqué todas las peleas, quería alejarte de mí.
–¿Por qué? –él preguntó.
Ania dejó que su espalda se resbalara encima de la pared hasta que terminó sentada en el suelo con Damien delante de ella rozándole las manos.
–No quería que supieras... –la voz de ella se quebró–. Yo... pensé que... creí que estaba embarazada.
Damien adquirió un estado de estupor, pero fue lo suficientemente intrépido para interrumpirla.
–Ania, ¿tenemos un hijo? –él sujetó su cara para forzarla a mirarlo a los ojos–. Dímelo, dime la verdad. Porque nunca te perdonaré que me hayas ocultado algo así.
–¡No! –Ania sollozó–. No tenemos ningún hijo.
–¿Lo has perdido?
–Nunca existió. Me había hecho una prueba de embarazo casera, fue positiva. Estaba teniendo náuseas y mareos. No quería que lo supieras, la única manera de que jamás te enteraras era alejándote tanto de mí como fuera posible.
Damien lucía disgustado ahora.
–¿Por qué ibas a ocultármelo? Te dije mil veces, que pasara lo que pasara, yo iba a estar ahí.
–Pensé en mis padres, en que querrían matarte. Ya te lo dije, estaba siendo inmadura y egoísta, como siempre. Luego de que te fuiste, mi hermano me acompañó a una clínica. La prueba fue negativa.
El silencio que pasó les sirvió a ambos para pensar en lo que sentían en el momento, en este instante. Ania cerró los ojos, tratando de olvidar lo que había sucedido en el pasado, lo que estaba ocurriendo ahora, el dolor que la asaltaba por no tenerlo. Sus labios dolían por no besarlo, sus manos por no tocarlo. Lo extrañaba, sus besos, su contacto. Antes de saberlo, lo sintió presionando su boca en la de ella, sintió su cálida respiración en su cara. Fue poderoso, torrencial, la zarandeó como una destemplada marejada de calor.
Ella no pudo evitar alzar una mano y enterrarla en su cabello desordenado mientras la otra se cerraba en un puño en su camiseta. Había algo nuevo en su beso, la sensación áspera en sus mejillas por la barba afeitada, barba que a sus dieciocho años todavía no aparecía.
Su lengua se deslizó al interior de su boca y sus manos asieron su cintura, las piernas de él rodeaban las suyas, porque eran más grandes y la encerraban debido a la posición en la que estaban sentados, uno frente al otro.
Tenía que detenerlo, tenía que parar antes de que esto destruyera a una familia. Ella se alejó mientras que él seguía tratando de lamer sus labios.
–Damien, déjame –lloraba–. Tú... te casarás, serás padre... Yo...
–Ania, escúchame –él asentó las manos en sus mejillas–. Te amo.
–¿Y qué? ¿Me convertirás en tu amante?
Sin escucharla, continuó.
–No voy a casarme con Ellen –Ania estaba a punto de protestar–. No voy a tener un hijo. Mentí. Cuando te vi con Jerry... pensé que ustedes... bueno, lo inventé todo y Ellen solo me siguió el juego.
Ania intentó apartar la mirada, pero él la inmovilizó con más fuerza.
–Mírame –demandó–. Tal vez no vas a creerme, pero lo cierto es que no he sido capaz de estar con ninguna mujer, no desde que te perdí. Ninguna es como tú.
Aunque era cierto, ella no podía creerlo, sacudió su cabeza.
–Han pasado...
–Lo sé, más de dieciséis años, pero te juro que te estoy diciendo la verdad –él tiró de su cuerpo, poniéndola más cerca de sí–. ¿Tú has tenido muchos novios después de mí?
–Sí, muchos –mintió después de un momento de vacilación.
Damien largó una risita.
–¿Ah sí? ¿Cuáles son sus nombres?
Ania resopló.
–No puedo recordarlo, han sido muchos, muchos amantes.
–Supongo que es verdad –dijo él, todavía sonriendo–. Tú eres tan hermosa que seguramente habrás tenido cientos de chicos enloquecidos por ti. De eso al menos no tengo dudas. Pero, ¿les hiciste caso? Es decir, ellos no son yo. ¿Dónde encontrarás a alguien tan simpático y atractivo?
Ania lo fulminó con la mirada.
–Idiota –lo insultó–. Para tu información, mis amantes han sido más apuestos que tú, más ardientes.
Damien juntó sus labios a los de ella.
–Mentirosa –balbuceó al tiempo que le robaba más besos–. No sabes mentir –después de tanto tiempo, él se atrevió a tocar la piel desnuda de su espalda, justo en ese lugar donde se encontraba su tatuaje–. Me amas, lo sé. Nunca dejaste de hacerlo.
–Jerry –ella admitió contra sus labios–. Lo besé cuando me enteré de tu... prometida. Y de tu bebé.
Damien se separó de su boca, un relámpago de furia traspasó sus ojos.
–Maldito perro –balbuceó. La parte racional de él lo obligó a serenarse, había sido culpa suya después de todo. Sin embargo, todavía quería golpearlo–. Fue mi culpa –se dijo en voz baja. Tal vez si lo repetía algunas veces más, evitaría estallar–. ¿Solo ha sido él? –inquirió finalmente.
Silenciosamente, ella asintió.
–No he sido capaz de mirar a alguien más. No sería capaz de dejar que nadie me toque, que nadie me tenga. Te pertenezco, sin importar los años que pasen, nací para ti. Lo supe desde antes de nacer, incluso antes de conocerte, te esperaba, tal como tú dijiste que lo hacías conmigo. No fui capaz de amar a nadie antes de encontrarte. Y luego de tenerte, supe que jamás podría amar a alguien distinto a ti, ni siquiera si vuelvo a nacer mil veces. No podría olvidarte.
Damien movió la cabeza.
–Tampoco yo –confesó–. ¿Qué sentiste cuando lo besaste, Ania?
Ella dejó salir aire lentamente por su boca.
–Que te necesitaba.
–¿Crees que es muy tarde para que estemos juntos? Nada nos impide amarnos ahora.
Todo se quedó en silencio, ambos pudieron advertir los sonidos de la agitada ciudad, el viento frío silbando dentro de esas paredes, los zumbidos extraños que nunca descifrarían, la clase de sonido que escuchas cuando todo está taciturno y callado. El aroma de Damien la abrumó, era exactamente el mismo de siempre. Dulce, picante. Tela de jean, jabón, nuez moscada.
–Sí, es muy tarde para nosotros.

–Sí está embarazada –explicó Anker a sus hermanos después de haber regresado de su charla con el Timeus.
–Pero ¿no es tuyo? –Nike y Jerom cuestionaron.
–No, al parecer fue un error de cálculos.
Nike arqueó una ceja.
–Al parecer alguien te estuvo poniendo cuernos.
Anker se encogió de hombros.
–No me importa, no seré padre a mis dieciséis años ni tendré que casarme con una mortal.
–Oye, ¿qué te ha dicho el Timeus?
–Me puso al mando. Estoy a cargo de enviarlos a las misiones cuando los nombres aparezcan en el libro.
Jerom y Nike compartieron una mirada.
–¿Por qué te puso al mando?
Anker levantó los hombros de manera arrogante.
–Debe ser porque soy el hermano más guapo e inteligente.
–Y el más pendejo –Jerom largó entre risitas–. Eso es genial, significa que vas a enviarme a por Larissa.
Anker agitó su cabeza.
–Él dijo estrictamente: "No dejes que tus hermanos vayan por Larissa".
Jerom abrió la boca con sobresalto.
–¿Por qué? Tengo que ir por ella –masculló–. Eres mi hermano de todos modos, no tienes que hacerle caso a ese tipo.
Anker juntó las cejas en su frente.
–No irás por Larissa, Jerom. De cualquier manera, su nombre no está en el libro.
Tan pronto como terminó de decir aquello, sus ojos captaron un relámpago de luz que salía de las páginas envejecidas del libro. Las letras rojas se formaron lentamente con tinta, igual que sangre dibujando palabras.
–Si es rojo –Anker explicó–, la víctima está siendo atacada. Si es negro, la víctima falleció.
Larissa.
Eso era lo que decía, parpadeando una y otra vez, como si en cualquier momento pudiera desaparecer. Nike se quedó mirando la esfera de cristal, descubriendo que un Vanthe sin mano se hallaba en una habitación sucia y vacía, la cual nunca había visto en su vida.
Jerom ni siquiera sabía a dónde se dirigía, pero en el tiempo que pasa una exhalación, estaba corriendo hacia el marco de la salida del castillo de Zukunft. Anker lo sujetó desde atrás, enganchando su abrigo con sus manos, lo obligó a darse la vuelta e inmovilizó sus hombros.
–No irás a ninguna parte, Jerom –le dijo en una tonalidad autoritaria–. No voy a dejarte, ¿me oyes?
Jerom parecía desconcertado, no sabía qué pensar o qué hacer, solamente pensaba en Larissa, que estaba siendo ultrajada y atacada con los horribles métodos de tortura de los Vanthes, que te llevaban a muertes sangrientas, asquerosas y espeluznantes.
Tenía que sacarla de ahí.
Con furia, el muchacho regresó para mirar el libro, donde el nombre de Larissa seguía parpadeando en letras rojas. Anker tendría que dejarlo ir, no iba a dejar este asunto en manos de cualquier guerrero.
–¿No vas a enviar a nadie a buscarla?
–Ian, ve por Larissa –Anker le ordenó a un muchacho que estaba cerca.
Jerom prensó la mandíbula, se aproximó al libro, arrancó la página en la que estaba escrito el nombre de Larissa, la convirtió en una bola de papel, la arrojó y barrió el gran libro hacia el suelo.
–Ian y una mierda, me voy –farfulló, iracundo.
Anker le agarró el cuello de su abrigo entre sus puños, sus rostros estaban tan cerca que casi se tocaban las narices, ninguno de los dos parecía contento.
–No te muevas de aquí, hermano.
Obstinado, Jerom le propinó un puñetazo en el estómago que le quitó el aire, haciéndolo doblarse de dolor. Cuando el trillizo se dio la vuelta para llegar a la salida del castillo, Anker le regresó un puñetazo en la espalda.
Maldita sea, su hermano golpeaba fuerte. Estaba tan molesto que se devolvió para regresarle una paliza. Anker esquivó su patada y le dio una en el pecho, Jerom lo embistió por el estómago, lo levantó en su hombro y lo dejó tendido sobre la mesa de piedra en la que anteriormente había reposado el libro.
Ellos siempre peleaban, los tres, era como un deporte rutinario, la única diferencia era que esta vez estaban realmente molestos. No discutían por la última galleta de chispas de la caja o por el control del televisor, esto era más serio.
Todavía boca arriba encima de la mesa, Anker alzó sus pies y envió a su hermano lo más lejos posible con firmes patadas. Algunos guerreros atraparon a Jerom antes de caer o estrellarse contra una pared y lo retuvieron para que no continuara peleando. Fue Anker quien se levantó para terminar con esto. Nike se interpuso en su camino y empujó su pecho.
Jerom de pronto se dio cuenta de que en la nueva página vacía del libro volcado, el nombre de Larissa estaba regresando. Cada letra aparecía y desaparecía de forma titilante. Se agitó como un loco para liberarse del agarre de los demás guerreros mientras Anker y Nike discutían.
El nombre de Larissa, que antes estaba escrito en rojo, se volvió negro. Jerom dejó de moverse, paralizado ante el shock, los guerreros lo soltaron para que él corriera directamente hacia el libro. Se puso de rodillas frente al mismo y tocó la hoja fría contra la palma de su mano extendida. Estaba helada, como la muerte, como él mismo debería estar.
El nombre de Larissa desapareció, dejando la hoja en blanco.

Joey permaneció quince minutos en la cima del árbol después de que Aita se hubiera evaporado en el aire. Luego de haberle dicho aquella frase, se había esfumado en cuestión de un parpadeo, solamente el cerrar los ojos una milésima de segundo le había costado que al abrirlos él no estuviera. "Yo no soy lo que tú piensas", la oración todavía rondaba en su cabeza.
Gateando a través de la rama del árbol, cruzó su ventana y se coló dentro de su habitación. Se paralizó al darse cuenta de que estaban golpeando su puerta, se acostó en la cama y cogió su teléfono celular transparente para fingir chatear.
–Adelante –ella dijo en voz alta.
Su tío Alan abrió la puerta, un temblor le recorrió la espalda, debía bloquear cualquier pensamiento sobre Aita antes de que su tío hurgara en su cabeza y descubriera todo. El muchacho, físicamente tan joven como ella misma, le dedicó una pequeña sonrisa y se sentó encima de la mesa de su cómoda.
–Joey –él habló primero, adelantándose–. No le diré nada a tus padres, pero debes dejar de verlo.
El color en el rostro de Josephine se fue por completo, dejando su piel casi transparente.
–¿Qué...?
–Josephine, acabas de pensar: "no debo pensar en Aita para que mi tío no me descubra". Soy un Zephyr, tengo mejores sentidos que tus padres, percibí a ese hombre incluso antes de que se aproximara a esta casa.
Oh. Estaba tan jodida.
–Dejaré de verlo si me dices por qué es tan malo para mí.
–Deberías preguntarle a tu novio.
–No es mi novio.
–Solo estamos tratando de protegerte, créeme.
–¿Cómo es que un tipo que usa la ropa al revés podría hacerme daño?
Alan entornó los ojos.
–Josephine, hazme caso, lo sé todo. He leído sus pensamientos, ¡trata de engañarte para lastimarte! ¡Quiere hacerte daño!

Max arrugó otra hoja de papel hasta convertirla en una bola, la cual arrojó al suelo y pateó junto a la montaña de pelotas de papel que yacían a sus pies. Apretó los labios y presionó el lápiz contra la hoja con su mano izquierda, mientras la derecha viajaba por la guitarra, practicando algunos acordes que creía conveniente usar.
Esta era la canción que pensaba estrenar esta noche, si lograba terminarla a tiempo. Él no era del tipo de músicos que escribía letras, más bien inventaba algunas melodías con su guitarra. Hasta que perdió a Charity. De modo que todas sus canciones hablaban de ella. Algunas eran oscuras, que hablaban de cómo se sentía al no tenerla, de cuánto la necesitaba; otras relataban su historia, otras describían lo maravilloso que era estar a su lado, el brillo de su sonrisa, el resplandor de su mirada azul, su despampanante belleza. Las más divertidas y movidas, con pegajosos ritmos bailables y enérgicos solos de guitarra, se trataban de sexo. O mejor dicho, de hacer el amor con ella. Podía describir en una canción, de modo picante, la manera en que se sentía su piel desnuda contra la de él, el roce de sus cuerpos, el modo en que su lengua viajaba a través de sus pechos, su sabor, cada una de las posiciones divertidas que practicaron en la cama y fuera de ella, cada uno de sus juegos, su satisfacción al verla retorcerse en sus brazos y el sentir sus piernas envueltas a su alrededor.
También le gustaba describir el sexo con Charity desde el punto de vista romántico, de modo que tenía un par de canciones que hablaban más bien de todas esas emociones que sintió cuando hacían el amor. El sentimiento de no querer perderla jamás, el modo en que se debilitaba ante la simple belleza de su cuerpo desnudo, el modo en que se volvía vulnerable cuando abrazaba sus caderas, el temblor de placer que recorría su piel cada vez que la veía llorar de felicidad y la escuchaba susurrar su nombre en su oído con la voz entrecortada por la pasión.
Cada canción era sobre ella.
–Hola –alguien lo saludó, situando su mano encima de su hombro. El estremecimiento que recorrió su cuerpo le suministró éxtasis en las venas.
Cerró los ojos para saborear la sensación de ese tibio tacto que quemaba a través de su camiseta. Se giró, preguntándose si era real, hasta que la vio. No pudo evitar sonreír ampliamente, como si todo su dolor acabara de terminarse para siempre.
–Princesa –soltó.
Ella le sonrió de vuelta.
Él jamás pensó que volvería a ver sus preciosos ojos azules tan cerca, jamás pensó que volvería a ser tocado por ella.
–He escuchado... –Charity murmuró–, cada canción que has escrito.
–Todas son para ti –él largó rápidamente, nervioso.
–Eso creí.
Charity elevó la mano desde su hombro hasta su cuello, tocándolo lentamente mientras ascendía hacia su cabello. Los latidos de su corazón se aceleraron, provocando una agitación molesta en el interior de su pecho.
–Todos estos años... te he visto cantar, he escuchado todas esas letras, imaginando que eran para mí, incluso cuando sabía que tal vez podía estar equivocándome. Quiero decir, tú tienes a todas las mujeres del mundo, no creí que pudieras seguir cantando sobre mí... después de más de dieciséis años –Charity hizo una pausa–. He sido tu mayor admiradora secreta y... acabo de oírte a través de la puerta. Esa canción... –le trazó las cejas teñidas de negro azulado con las puntas de sus dedos–, habla sobre nuestro encuentro en Etruria, supe que tenía que ser yo.
Lo que él había estado escribiendo se llamaba "Oh, Julieta". La letra narraba la escena del balcón en la obra de Shakespeare "Romeo y Julieta", salvo que esta versión tenía sus leves modificaciones, que en realidad se referían a aquel momento en Etruria cuando él se había visto a escondidas con Charity.
Lo recordaba perfectamente.
Él se encontraba pidiéndole perdón por haberla tratado como a una extraña frente a todas esas personas que no podían saber nada acerca de los dos. Todavía podía recordar la alegría y el brillo en los ojos de Charity cuando había corrido a abrazarlo. Pero él había tenido que rechazarla.
Aquella noche había escalado hasta su ventana para recitarle poesía y habían hecho el amor, juntos, hasta el amanecer.
Max cogió su mano con fuerza, con miedo de perderla.
–¿Eres feliz, mi princesa?
La sonrisa de Charity casi se borra por completo a pesar de que trató de mantenerla. Abrió la boca para contestar.
–Tú, más que nadie, mereces ser feliz.
–Si tú lo eres, yo lo soy –Max tenía miedo de la respuesta, pero se atrevió a preguntar–. Tú... ¿estás con alguien?
Después de una larga pausa, ella contestó:
–Lo he intentado, ya sabes, olvidarte. Pero estoy sola, sí.
¿Pudiste olvidarme, Charity? Quería preguntarle él. Porque yo no he podido hacerlo.
En lugar de eso, se puso de pie e inclinó su cabeza hacia ella al mismo tiempo que Charity se paraba de puntillas encima de sus zapatos para alcanzar su boca. Tan pronto sus labios se tocaron, los dos temblaron, el fuego se apoderó de todo su cuerpo, corriendo por su sangre.
Cuando ellos habían estado juntos él siempre la trató de manera delicada, como a una princesa, siempre la besó con ternura, la sujetó con dulzura. Ahora solamente quería darle mordidas, tocarla con violencia. La empujó contra su escritorio, poniéndola encima, sentada, separó sus piernas para que sus caderas se juntaran y le masajeó un pecho a través de la blusa. Los dos estaban gimiendo, rebuscando dentro de sus bocas con sus lenguas, tocándose tan fuerte que sus dedos dejaban marcas rojas en la piel del otro.
Max notó que Charity era mucho más mujer ahora que antes, más alta, más experimentada, más indómita mientras lo tocaba. Aunque ella siempre había sido traviesa y coqueta. Vio sus ojos oscurecerse y supo, por la dilatación de sus pupilas, que estaba completamente excitada.
Ambos largaron una risita de felicidad y diversión al tiempo que se arrancaban las camisas. Después de tantos años, finalmente se sentían el uno al otro por debajo de la ropa. Max había tocado a centenares de mujeres, sintiéndose decepcionado al no encontrar esa calidez de la piel de Charity, ese aroma de su cuello que era provocativo y dulce, como un costoso vino de cerezas.
De forma sutil, Max la levantó de la mesa, la hizo ponerse de pie en el alfombrado y le dio la vuelta para que su espalda tocara su abdomen. Le apartó el cabello rubio de sus delgados hombros para poder besarlos y degustarse con el sabor de su piel contra su lengua, ascendió hasta su cuello, mordisqueándolo.
Entre gemidos, Char se forzó a hablar.
–¿Cómo has estado, Jerry?
Entre mordidas, él murmuró algo ininteligible.
–Aún respiro.
Char lanzó hacia atrás su cabeza para hacerla reposar en el hombro de Massimilianus, estiró su cuello y le mordisqueó el lóbulo de la oreja, donde tenía aquel sexy aro de plata, un nuevo piercing que no había tenido la oportunidad de tener entre sus dientes. Anteriormente él lo utilizaba en uno de los extremos de su ceja, lo cual era mortalmente atractivo, sin embargo, este no dejaba de ser ardiente.
Sintió cuando él movió sus dedos hasta su vientre para levantar el dobladillo de su blusa y conseguir el piercing en su ombligo.
–Ahí está –él dejó escapar la satisfacción en su voz–. Sigue siendo la cosa más excitante del mundo.
Charity dejó de pensar, o razonar, en el momento en que Jerry elevó una mano hasta uno de sus pechos, masajeándolo por encima del encaje de su sostén. Una sacudida se escurrió por su columna vertebral, agujereándola poderosamente. La otra mano de él se deslizó más abajo sobre su vientre, ella quiso gritar cuando sintió sus dedos introducirse en sus pantalones para acariciarla, se aferró de su fuerte brazo.
Por Dios, había extrañado tanto esas sagaces manos que la hacían sentirse más allá del cielo, que la hacían perder el juicio. El aroma de Jerry, como ella lo recordaba, seguía siendo exactamente el mismo, una mezcla de cada perfume afrodisíaco existente sobre la tierra. Más precisamente, miel y licor. Sabía exactamente lo que él tenía que hacía a las mujeres enloquecer, sabía exactamente por qué se le arrojaban encima con ganas de morderlo.
Era toda su masculinidad, ese perfume natural de su cuerpo, que podía provocar espasmos en su cuerpo, esa coquetería con la que había nacido, su forma de hacer el amor, igual que un dios, su manera de tocar absolutamente delirante. Su simple sonrisa traviesa, el brillo juguetón de su mirada, su escultural figura, su piel de un pálido tono dorado. Cada cosa en él.
Si hablaban de sus sentimientos, estaba segura de que no existía un hombre más bondadoso en ninguna parte del universo. No existía nadie capaz de amar tanto. A veces ella deseaba poder ser como él.
Tembló.
Un grito quería salir de su boca, se mordió los labios y clavó sus uñas en la piel del brazo de Massimilianus, casi no podía contener los estremecimientos que le traspasaban el cuerpo, sacudiéndola, no podía dejar de gemir.
Él no dejó de tocarla, torturándola. Lo escuchó reír a sus espaldas.
–No lo contengas, grita –le susurró al oído–. Me gusta cuando gritas.
Sintió escalofríos por la candencia de su aliento en la parte de atrás de su cuello, cada palabra que pronunció la hizo enardecer hasta en la parte más profunda de su ser.
–¿Estás loco? –Char masculló entre risas, reprimiendo los sonidos de placer–. No puedo gritar, van a oírme.
Él removió el encaje de su sostén para deslizar sus dedos hacia su piel desnuda.
–Es verdad, eres una princesa.
–Tiendo a dudarlo cuando me haces perder el pudor –ella colocó una mano encima de la suya, esa que reposaba en lo alto de su pecho. Sus dedos se entrelazaron juntos–. No tienes idea de cuánto te he extrañado, mi príncipe.
–Sí que la tengo.
Char dejó que su respiración se escuchara entrecortada, un sonido ronco, que variaba entre gemido, jadeo y grito, se escapó de sus labios. Una voz los hizo saltar, retumbando estrepitosamente desde el lado de afuera de la puerta del camerino.
–¡Massimilianus, tienes tres minutos para subir a escena!

15 comentarios:

itzel :3 dijo...

oh por DIOOOOOOS!!! ameee y re-ame este capitulo y el anterior y TODOS *-* jajajaj no habia podido leer el capitulo anterior por la escuela y ahora que entro WOOOOW leí los dos capítulos juntos y Steph he de decir que casi me provocas un infarto x.x Fueron realmente BUENOS, EXCELENTES, INOLVIDABLES, y podría seguir pero en este momento mi mente está bloqueada con tantas sorpresas que ocurrieron.

Oh RAYOS!! ahora muero de ganas porque sea lunes de nuevo...ya quiero saber que va a pasar con todas las parejas y la verdad me encantó pero faltaron COLE y MIRANDA (o la que es miranda ahora, que olvide su nombre >.<), pero bueno con ellos o sin ellos el capitulo fue DELIRANTE...la verdad que estas parejas me van a causar una enfermedad porque JOEY y AITA es creo yo lo más peligrosoooo imagina a JOE si se entera que AITA fue a ver a JOEY jajaja morirá, menos mal que ALAN no dirá nada *-*; y luego ANIA y DAMIEN oh por dios estube a punto de llorar con esos dos, con lo último que dijo ANIA me sentí realmente mal, enserio no van a regresar? u.u, seria genial si pasara eso :D; y luego ANKER y JEROM peleando oh por dioooos!! y LARISSA enserio murió o.o no lo puedo creer!!; y por último JERRY y CHARITY woooow esos muchachos que se ponen horny!! jajajja ya se me hacía que JERRY decía algo así como "CHAR en 3 minutos se pueden hacer muchas cosas" jajajajjaja creo que comienzo a pensar como el xD....enserio STEPH amo a TODOS y CADA UNO de los que salen en tu novela, me ENCANTAN, como quisiera tener amigos así, creo que sin duda ya me hubieran corrompido a hacer algún tipo de orgía y si estuvieran así de SEXYS créeme que seguramente hubiera aceptado *-* jajajajaja bueno eso es todo; ESTARÉ ESPERANDO CON ANSIAS EL PRÓXIMO CAPÍTULO :D :B

itzel :3 dijo...

oh que emoción fui la primera en comentar, estaré emocionada todo el día por los capítulos que acabo de leer y porque fui la primera en comentar jajajjjaaj bueno ya ahora si bye STEPH!! :B

itzel :3 dijo...

OH POR DIOOS!! O.O ahora entiendo porque escogiste a Joey Kirchner como uno de los protagonistas O.o imagina, dije "buscare a el que hace los personajes de Jerom y Nike en google" y que pongo Joey Kirchner en imágenes y MORÍ MORÍ MORÍ en casi TODAS pór no decir TODAS, el hombre sale o en ropa interior o si NADA!! ajajajja creo que la horny soy yo por seguir viendo las imágenes *-* pero es que es imposible no hacerlo...estoy segura que si se juntaran todos los que interpretan a los personajes, y pasaran frente a mi saltaría encima de ellos a besarles y otra cosas jijijiijiji enserio, definitivamente AMO CON TODO MI CORAZÓN TUS NOVELAS, SON LO MEJOR QUE HE LEÍDO *-*

Sherl dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!!

hermoso!! hermoso!!! magnifique!
tus dedos sobre el teclado creean magia! oooooooooooooooh!!
ANIA!? ESTAS DEMENTE?! yo por nada del mundo me podia negar a alguien como Damien.. por que chuchos dejiste no! NUNCA ES TARDE PARA EL AMOR!
Y ustedes dos tienen un gran futuro por delante.. un equipo de futbol por hijos unos hermosos angelitos!!
por Dios deben de estar juntos...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaii! nooo!
Pobre de Larissa :/ Deberas esta muerta?! pero con lo q dijo Rob, no esta muerta...
pero pobre de Jerom, los hermosos Hermanos peleando por cereales!? hahaha esa escena seria digna de ver, :) my god! ests niñós son tan tiernos!... creo que Jerom esta enamorado de Larissa, ya habia dicho que Anker me parese demaciado paresido a Jerry!
LOS AMO! J'AIME JERRY J'AIME ANKER son tan paresidos tan sexys! quisiera estar en una orgia con ellos dos! lo he dicho!. i'm serious

me muero muerta.. me paresio tan romantico Lo de Aita y Joey
un amor le véritable amour! Yo creo que Aita esta enamorado de Joey, no le creo a Alan anque es obvio qu lo dijo solo para que se alejara de el pero JUST LET IT GO, Alan ellos se aman... aunque Aita tenga que vivir con el remordimiento! y es justo que olviden el pasado para qe puedan estar juntos, aunque se que Joey saldra lastimada con la verdad...



ouuu! eso es amor!!
Charity and Maxy God celos on
haha Dios amoa Jerry Max! aaaaaaaaaaaaaiii! esa parte me iso suspirar, pon las canciones hahha hermoso hermoso
;) le amour
ya ya ya ! i want one more chapter dios
Jesus!! ellos se aman,, dejalos juntos por favor!!! Steph juro que eres my Hero!
y ese chico NO DEBISTE INTERRUMPIR
eso estaba tan lindo, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaai! -suspiro- <3 <- le amour, amo a estos niños...




Stephany
te doy las gracias por dejarnos leer estas historas tan hermosas!, llenas de sentimento y hey donde diablos esta la chica desnuda?!
hahah esa niña tiene mejores plabras de las que yo puedo espresar!! God soy mala para las palabras solo quiero decrte amo todo lo que ases creas magia encerio, algun dia me gustaria ser tan gran escritora como tu! yo no puedo terminar de escribir nunca siempre dejo los proyectos a medias hubo una historia que solo mi hermana leia que solo le ise 15 capitulos y ya no la continue eso es realmente frustrante odio no terminar
pero bueno, tu eres mi ejemplo a seguir una niña escepcional es realmente un orgullo llamarte mi escritora favorita, pues tan solo tienes 18 años yo a tu edad nunca complete proyectos y mira tu eres una estupenda persona, a por sierto en un mes es tu cumple sierto? ya veremos ese dia! eso me recuerda TENGO UN AÑO LEYENDOTE
creo qe empeze leyendo Angeles noctambulos, pero no le entendi a nada asta que vi que era parte de una saga y me devolvi a los anteriores libros los descarge y los lei todos incluidos los de The tentation saga en dos semanas yentonces segi leyendo angeles noctambulos una increible al principio de la historia me proyecte en Becca Por sierto donde estan ellos??? Becca y Dimitri!? dime que siguen juntos por dios no me digas que te atreviste a separarlos!?
uuuuuf! espero y no!!!
bueno cariño me marcho pues tengo que ir a trabajar :) i love you
cuidate okay!

BY: la hermnosiiisisisisisiisisima YO hahahahahhah okno

Anónimo dijo...

JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! JERRITY!! AL FIN!!!! CREO QUE ES MI PAREJA FAVORITA O AL MENOS LA QUE ME HIZO SUFRIR MÁS... POR QUÉ ANIA? POR QUÉ?? ME EMBOLA QUE SEA TAN PENDEJA, OSEA DAMIEN TAMBIÉN LO FUE, PERO ELLA LO SUPERA POR MUCHO, JEEZ, NO PUEDE HACER UNA BIEN? ENCIMA TIENE EL TUPÉ DE VICTIMIZARSE LOAAA ABRÍ LOS OJOS!!! RESPECTO A LARISSA Y JEROM VOY A ESPERAR, SEGURAMENTE NO ESTÁ MUERTA, PERO IGUAL VOY A NECESITAR UN POCO MÁS DE TIEMPO PARA VER QUE PASA. EL TIMEUS ES OTRO TEMA QUE TAMBIÉN REQUIERE MÁS TIEMPO, Y COLIN Y NO-MIRANDA? EN EL PRÓXIMO CAP? PORFAAA AHORA QUE JERRITY ESTA DE VUELTA NO LOS SEPARES, NO ES JUSTO, NI SIQUIERA PUDIERON ESTAR REALMENTE JUNTOS HACES DIECISÉIS AÑOS ATRÁS, BUENO AHORA ES SU MOMENTO.
ME ALEGRA SABER QUE NO SUBÍAS POR CUESTIONES "IRRELEVANTES" Y NO DE SALUD O ALGO ASÍ, AUNQUE ENTRÉ A TU TWITTER A FIJARME SI ESTABAS BIEN ASÍ QUE AHÍ FUE CUANDO ME QUEDÉ TRANQUILA. SEGUILA QUE SOS UNA GENIA!! BESOS

MH

Eunicess dijo...

Vaya totalmente encantada. El capitulo estupendo. Joey y Aita un hermoso amor prohibido. Damien y Ania terminaron por una estupidez pero creo que Ania debio decirle que todavia estaban a tiempo. Ellos merecen estar juntos despues de todo lo que pasaron. Char y Max al fin juntos me emocione. Yo sabia que tenian que regresar y que no podian ser infelices.
No puedo creer que Anker y Jerom peliaran. Se que Larissa no esta muerta, su mision es conquistar a los 3 galanes asi que dudo mucho que hubiera muerto.
Bueno simplemente me encanto las letritas rojas.
Bueno Soy una lectora no tan viaja ya que comence a comentar hace dos capitulos atras. Pero queria decir que este blog me lo recomendo una excelente amiga que se llama WilmelizB. Normalmente ella comenta por su blog Susy y que escribia una novela titulada A decision for love.
Bueno me voy a esperar una larga semana.

Noelia dijo...

Uno de los mejores capitulos hasta ahora!!!! a ver por donde empiezo...
Primero, quiero matar a Ania ¬¬ como que tarde??!! Pero esa chica esmasoquista o algo por el estilo?!! Osea lo tiene ahí, sabe que no la ha engañado, esta que babea por ella y dice eso.... POR DIOS!! O_o
Segundo. Se tierna la relacion "quiero pero no puedo" de Josephine, a ver si algun día Aita se tareve a contarselo todo...
Tercero. Pedaso de letras rojas! osea, de lo mejor! jajaja Me encanta como lo describes todo, los movimientos, pensamientos...
Y bueno, por último lo de siempre, que espero con unas ansias terribles a leer el siguiente capitulo ^.^
Besos!!

Betty dijo...

OMFG!!! Que final, por dios, me paro y te aplaudo!!! Amo esta parte en la cual se quieren juntar, amo esa pareja.
Woow... no puedo creer lo enamorado que esta Aita con Joey, cuando se entere todo lo que hizo sufrir a su padre y tío lo va a mandar a freír churros ?)
Que testarudo Anie, por dios, por lo menos le digo la verdad a su pensamientos y Damien que había mentido con lo del bebe, casi mas lo iba a castrar al enterarme bueno la ventaja es que no tiene familia ni nada, espero que no este mintiendo U.U
Por ultimo, LARISSA!! Por dios, espero que no este muerta de verdad :(( Estoy super enamorada del actor que pusiste para Nike y Jerom, desde la primera vez que lo vi no puedo despegar el ojos de el y las fotos que hay en Google, por el amor de dios y todas las vírgenes, sin duda es un sex simbol el pibe :P Bueno, me fui de tema, la cosa es que supuestamente esta muerta Larissa, espero que sea una equivocación que en verdad estaba inconsciente, espero!!
En el anterior capi te puso si habías leído "Cincuenta sombras de Grey". Si lo leíste esta bueno) y si no lo leíste, que pensas del libro?? Parece re entrevista las preguntas ?)
Bueno, suerte con la uni y todas esas cosas de la vida. Besotes y cuídate.
@Jonaarethebest

Sherl dijo...

Linda!.. podrias hacerme un graaaaaan favor!? podrias deccirme como se llama la cancion que pusiste en el capitulo "la chica del árbol rosa"
esk la quiero descargar pero ya olvide el titulo!!
podrias ayudarme!!

pd: LOVE YOU

Valen Biggestsmile dijo...

OH POR DIOSSSSSSSSSSSS!
Como no amar estas novelas en serio? son tan sdjknbdfjskd y tiene de todo :´) todass las pareja sknkans.. cada sorpresa, cada cosa que pasa te deja como wowwwwwwwwwww.....
ANIA Y DAMIEEEEEEEEN... Por dios, sknmsk tantos recuerdos que me puse a llorar :cccc ELLOS TIENEN QUE VOLVER POR DIOS... no me hagas esooo, tieneenn queee volveeeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrr.. okya..
haha JOEY Y AITA, tiene su parte cuchi.. me dio risa cuando alan entro, skns y si Joe se entera:C NO NO!
Otra cosa que me hizo llorar casi dkndkd que ahhh... JEERRYY/MAX Y CHARIIIIIITY OH DIOS, ellossss, extrañaba que si dijeran princesa y principe.. es un amor :´)
ME ENCANTO ESTE CAPIULO Y EL PASADO, *0* como siempre, las mejoress... oh, extrañe a cole y a mir(o como se llame ahora :C )
oh steph, cuando me referia a misterio y suspenso era mas como asesinatos detectives, cosas asi... nada de fantasia! GRACIIIIIIIIAAASSSSSSS! nos leemos pronto...
Love, Valen

Valen Biggestsmile dijo...

tambien puede ser crimen y misterio! al que a ti te parezca bueno ;) skndkjas el concurso me encanto... Yo siempre recomiendo las novelas, pero ahora que comenten! :DDDD!
Love, Valen

Iveeth Luna Gámez dijo...

¿De verdad te gusto? Si al verdad es que me alegra eso jaja y sobre los vampiros, tienes razón pero sobre el tema del nombre si, e escuchado a canción pero al elegir el nombre, no pensé en eso, lo que pasa es que no soy muy buena poniendo nombres... ¿ tendrás alguna sugerencia o algo por el estilo?
Creo que comenzare a subir la novela en Octubre porque así tendré un mes para adelantar capítulos, editar el blog y todo eso (:
Sobre la novela, definitivamente no tengo palabras me encanto en todos los sentidos, por dios cuando ley sobre Char y Max ¡DIOS MIO! el momento mas feliz de mi vida, es decir, si, Max ya no esta soltero y podre cumplir mi deseo de besarle, pero no importa, si esta con Char es mejor *-* Aita y Joey son otra cosa, tan lindos, aunque si el es mas... y Alan lo leyó en su mente... no se que pensar de el.
Ania y Damien, esa chica esta estúpida, digo, ¿no podía solo decírselo y ya? -.- alguien merece ser golpeado aquí, lo digo seriamente.
Bueno creo que eso es todo.
Luego regreso.
Baeew Steph <3

Anónimo dijo...

Steph! que alegria volver a leer los capitulos....me han encantado, no puedo creer que ya hayan pasado tantos años, todo cambio....Ania y Damien, se me partio el corazon al saber que ya no estaban juntos. Los hijos de Joseph, uufff tremendos vampiritos tan sexys. Y Max y charity!!! como se te ocurre dejar asi el capitulo! casi muero de emocion hahahhaha
xoxo
ATT: MCamiCC

Anónimo dijo...

La verdad que excelente capitulo

Anónimo dijo...

LO AME, UN GRAN CAPITULO! FUE INCREIBLE!

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