Narración de Ania Hammond en "The Charlotte's Bones".
Mientras la suave melodía de jazz resonaba y una
joven tartamudeaba un poema dramático sobre el escenario, pude observar a un
chico precioso. Su cabello era plateado, cubría su frente y contornaba un
hermoso rostro de ojos del mismo tono plateado radiante, los ojos hacían una
perfecta combinación con el matiz de su cabello, con las luces mandaban
destellos violetas, y se resaltaban con el color tostado de su piel. Parecía
ser bastante joven, al menos uno o dos años mayor que yo, se vestía de cuero de
los pies a la cabeza y poseía una agraciada y pícara sonrisa que iba proyectada
en la misma dirección que su mirada, dirigida hacia una chica, por supuesto.
Tal vez él también era otro ser sobrenatural, dada
la sobrenaturalidad de su atractivo físico, debía serlo.
Una chica apresurada tropezó conmigo, su hombro
golpeó el mío, ella me ofreció una disculpa en un murmullo apresurado. Iba
vestida igual que un chico, pero su rostro era tan femenino que no importaba la
ropa que usara, era bastante bonita, de cabello castaño-rubio y no era mucho
más alta que yo.
"Ángeles Noctámbulos" (primera escena).
Al mismo momento en que Lucas se aproximó a la puerta de hierro con la
cerradura rota y decorada de dibujos hardcore en grafitis, ésta se abrió de un
golpe, o de una patada, mejor dicho. En el interior de El Sótano no se atisbó
más que oscuridad, hasta el momento en que algo pareció brillar desde adentro.
Luz plateada se disgregó hacia el callejón, tan brillante que dejó a todos
cegados de manera instantánea.
Un muchacho vestido de cuero de pies a cabeza salió de allí. Estaba usando
ajustados pantalones de cuero, camiseta negra, chaqueta de cuero, botas y
guantes de cuero de motorizado y un cinturón con balas.
Pero eso no fue lo que sorprendió a todos, más bien fue la rareza, belleza
y cualidades atípicas del chico. Nadie era igual a él, nadie en la tierra podía
parecérsele siquiera un poco.
Su cabello era de un matiz plateado como la luna, hebras plateadas se
desprendían por su frente y rozaban sus ojos, que eran de una extraña tonalidad
violeta. Su piel era paradisiacamente morena, bronceada de una manera uniforme
y suculenta, de una tonalidad que hacía resaltar su par de ojos
plateados-violetas y ese cabello descarado. Era tan alto y fuerte como Dimitri,
y esta vez no solo Jane estaba encantada con ese hombre, también a Becca se le
vio entusiasmada, su corazón latió un poco más fuerte por varias razones.
Incluso los chicos se habían fosilizado.
El pequeño Tony, que era el más joven del grupo con tan solo doce años, se
quedó observando con sus enormes ojos café abiertos de par en par. El niño era
muy delgado, pequeño, y llevaba una melena rubia de cabello lacio y ligeramente
largo.
Marcos (este Marcos es el mismo muchacho con el que Micaela se escapa en "Alas Rotas") solo tenía diecisiete, al igual que Becca iba vestido de patinetero, su cabello eran risos dorados ocultos bajo una gorra raper. Él se veía
aparentemente calmado, pero es que ése era su estado natural, nunca nada lo
sacaba de su permanente estado de relajación.
Andrew Miller, mejor conocido como Zeta, era el mayor de su clan, con
dieciocho años. Tenía el cabello muy negro, cuidadosamente peinado, su piel era
pálida, sus ojos negros también, su estatura promedio, llevaba jeans negros y
una camiseta sin mangas con el logo de 'Avenged Sevenfold'.
Por ser el mayor se encontraba tenso, alerta hacia el desconocido.
Jane Parker era la mejor amiga chica que Becca tenía, la chica de dieciséis
años con vestuario gótico y larga cabellera negra y brillante se hallaba con
expresión vacilante, ocultaba una sonrisa, pues todos aquellos músculos
bronceados que estaba contemplando le hacían calentarse.
Por último, Lucas era quien más alerta estaba, sus cortos cabellos castaños
se habían mojado de sudor, él tenía un mal presentimiento.
Luego de que el forastero encuerado saliera con una sonrisa victoriosa del
galpón, otros tres bandidos le siguieron, solo que no eran tan hermosos como el
primero, éstos simplemente se veían como borrachos callejeros muy jóvenes.
–¿Qué están haciendo aquí? Éste es nuestro territorio –se aventuró a decir
primero Lucas, quien estaba tan enojado que sus orejas habían enrojecido.
El chico de ojos rutilantes violetas soltó una carcajada burlona.
–¿Su territorio? –volvió a reírse. Su voz era amenazante, aunque fresca–.
¿Dónde lo dice? Además, si yo quisiera hacerlo mi territorio, lo haría. Tienes
suerte de que no hay nada interesante aquí, cabrón.
Sin que nadie se lo esperara, el joven ratero alzó un puño y golpeó a Lucas
en la cara con destreza y agilidad sorprendente.
"Ángeles Noctámbulos", (segunda escena).
–Oh, oh –dijo Lucas a modo de advertencia.
–Define: "Oh, oh"
–Becca, mira muy disimuladamente hacia el rincón.
Ella lo hizo, pero sin disimular en absoluto, y
pudo distinguir entre sombras y luces a un chico tostado, con vestuario de
cuero y esos distintivos cabellos de color plateado.
Oh, es el ladrón, pensó Rebecca para sí misma.
El chico ya los estaba observando cuando Becca
capturó su mirada plateada. Y sonreía maliciosamente, como amenazándoles.
–Te dije que miraras disimuladamente, tonta –Lucas
apretó los dientes al hablar–. Dios, Becca, escóndeme de ese tipo, presiento
que me dará una paliza.
Ella dejó a un lado el pánico para aprovecharse de
la situación.
–Eres tan cobarde, ¿le tienes miedo?
–Eso es cosa obvia, Becca, es más grande, y mucho
más fuerte.
Becca se rió un poco, debía burlarse de la delgadez
de Lucas un poco.
–Bien, vámonos de este lugar ahora mismo, ve a
buscar a Jane, yo les esperaré aquí.
–¿Te quedarás sola?
–Sólo anda –Becca lo empujó.
Lucas desapareció entre las personas y de pronto
ella escuchó que alguien mencionaba el nombre de Jane Parker al micrófono.
Cuando se giró alarmada hacia el escenario encontró a su amiga frente al
micrófono con una hoja arrugada en sus manos.
¿Qué es lo que le pasa? ¿Piensa recitar eso? Dijo
Becca para sí misma.
–El gato negro sobre el tejado... –participó Jane
dramáticamente.
Mientras su amiga recitaba la poesía, Becca trataba
de hacer dos cosas.
La primera, encontrar a Lucas.
La segunda, llegar hasta el escenario y sacarla de
allí.
Se adentró más en los espectadores, tropezando con
todos.
–Lo siento –murmuró Becca al chocar hombro con
hombro con una chica hermosa de apariencia ruda que llevaba botas de cuero sin
tacón, shorts cortísimos de jean y lucía una larga cabellera negra.
2 comentarios:
Siempre supe quien era Sebastian. Aunque no sabia que ese Marcos era el mismo Marcos que se escapaba con Micaela.
Es genial recibir entradas tuyas.
¡Epílogo! Siii. Es mi único consuelo, lo esperaba con ansias.
Solo quisiera saber si tus nuevos proyectos los publicaras aquí capitulo por capitulo o el libro completo cuando lo termines?
Oww, comprare todooos tus libros y lo único que faltaría seria una grandiosa dedicatoria. Sé que algún día la tendré :D
Yo no tenia la mas mínima idea de que era el mismo Marcos amigo de Becca. ¿Como se conocieron él y la hermana de Luciana?
Espero recibir noticias tuyas pronto :)
Buena suerte Steph.
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